La Eurocopa de los millones

¿Has pensado alguna vez en todo lo que genera fuera de los campos un evento de importancia continental como la Eurocopa? ¿Has pensado por qué los diferentes países le dan tanta importancia a una candidatura para acoger un evento de este tipo? ¿Qué pasa con todos esos hoteles, locales de ocio, de restauración, etc. de la zona en la que se desarrolla la Euro? ¿Y los futbolistas? ¿Cuán importante es para un futbolista ir a este evento? ¿Les pagan más las marcas a nivel individual por ir a una Eurocopa y lucir su material?

Quizás para resolver a algunas de estas preguntas tendríamos que consultar a los propios deportistas, pero muchas otras las responden informes como el de IG Markets. ¿Has pensado alguna vez qué supone para marcas como Nike o Adidas una Eurocopa? Tal como cita el experto Chris Beauchamp, de IG Reino Unido: “Además de las réplicas que puedan vender durante el evento, su equipamiento deportivo viste a los mejores futbolistas y atletas del planeta frente a una audiencia global”. Si le sumamos a esto el impacto de las redes sociales, que hoy en día generar muchas más transacciones y movimientos de todo tipo que hace cuatro años, la evolución de los ingresos de ambas empresas no debería asombrarnos. Imaginen por un segundo que, por una genialidad del Departamento de Publicidad de una de estas empresas consiguen un éxito viral, algo parecido a lo sucedido con el cántico hacia Will Grigg, ya conocido por todos, pero insertado en una campaña de marketing… El resultado en cuanto a los beneficios obtenidos podría ser abrumador.

Otros grandes beneficiados son los medios de comunicación en general. A día de hoy los derechos de televisión pueden hacer ganar a un club más dinero que cualquier otro contrato o que cualquier premio obtenido gracias a su rendimiento deportivo, pero estos medios que se agencian los derechos de emitir los encuentros saben lo que hacen, saben que el fútbol mueve el mundo. Las cantidades que se manejan se miden en millones. Todos los anunciantes quieren publicar sus anuncios en el mejor momento, cuando su público objetivo esté atento a la pantalla y cuando haya realmente mucha gente mirando el televisor, la página web o el medio de comunicación en cuestión. No hay duda en este sentido: un evento de este calibre es sinónimo de grandes campañas de compañías de cerveza, de viajes, de comida rápida… Y de todo tipo de empresas que ideen una estrategia que les permita “jugar la Eurocopa”.

¿Y qué decir de las ciudades que acogen la Eurocopa? Reciben a cientos de miles de aficionados de todos los países. Aunque a veces tenemos que lamentar incidentes entre diferentes bandos, lo habitual es que los hinchas lleguen cargados de ganas de fiesta, con una cantidad decente de dinero destinada al viaje y dispuestos a vivir este gran evento como se merece. Además, el haber ampliado el número de selecciones nacionales participantes de 16 a 24, supone que se concentren todavía más aficionados, en este caso, en Francia. Citando al experto Alexandre Beredez, de IG Francia: “Los pequeños negocios, además, también se pueden beneficiar y hay compañías individuales como proveedores de electricidad o de servicios de seguridad que pueden pegar un auténtico pelotazo si se hacen con las licitaciones”. Veremos qué sucede en el 2020, año en el que la UEFA ha anunciado que se disputará una Eurocopa en 13 países diferentes también con 24 participantes.