La telenovela, la del Atleti: Como ironía a todos aquellos que se han pasado gran parte de la temporada pronosticando que el Atlético no competiría hasta el final el título de Liga, circula en las últimas semanas por las redes sociales el chascarrillo de que la temporada del Atlético de Madrid es como una telenovela llamada “Ya caerá el Atleti”; capítulo 33 toca esta semana. Y es que, después de 33 jornadas, el Atlético es líder y aventaja en tres puntos (más el goal average particular) al Real Madrid y en cuatro al Barcelona. Es decir, necesita ganar cuatro de los cinco partidos que quedan para proclamarse campeón de Liga. Además, es semifinalista de la Copa de Europa, 40 años después, y el rival que le ha tocado en suerte, el Chelsea, es, a priori, el menos fuerte de los que le podían haber tocado (Real Madrid y Bayern eran las otras opciones). Simeone cogió en las Navidades del 2011 un equipo a 4 puntos del descenso y, apenas 2 años y medio después, lo tiene a siete partidos de ser campeón de Liga y de Champions. ¿Difícil? Dificilísimo. ¿Imposible? Jamás. Créanme, para el Atlético, ha sido mucho más difícil llegar hasta aquí que lo que queda en adelante.
El entorno, el del Barcelona: Una semana trágica en Can Barça (eliminación en Champions ante el Atlético el miércoles y derrota en Granada el sábado que les aleja sobremanera del título liguero) ha servido para que salgan a la luz todas las críticas que llevaban larvadas gran parte de la temporada en gran parte de los medios de comunicación, desaconsejadas por los buenos resultados. Pero, como todo en Barcelona sucede a lo grande, estas dos derrotas han servido para que el famoso entorno definido por Johan Cruyff comience a “poner el ventilador” y a filtrar noticias que no favorecen en nada al club: que si el Tata no seguirá, que si el Barça tiene un pre-acuerdo con Klopp, que si estamos ante un final de ciclo y Xavi debería también abandonar el club junto con Valdés y Puyol, que si Zubizarreta debería ser fulminado… Cierto es que yo, en el sitio de Zubizarreta, hubiese hecho algunas cosas de forma diferente y se debió renovar la plantilla de forma paulatina, no de la drástica forma que parece imprescindible ahora. Resulta fascinante la capacidad de autodestrucción del entorno blaugrana, empeñado en destruir cualquier atisbo del pasado en busca de otro modelo o de otra plasmación del modelo Cruyff que les garantice otro lustro de títulos y parabienes procedentes de cada confín de la tierra, por recóndito que este sea.
La postdata, la de Benzema: El pasado domingo, viendo en casa la victoria del Real Madrid ante el Almería, no podía creerme lo que el sonido ambiente nos hacía llegar a los televidentes: pitos del Bernabéu a Karim Benzema. Cierto es que el francés no marcó, pero dio un auténtico recital de visión de juego y pases imposibles. Y es que siempre he pensado que Benzema es un mediocentro jugando de delantero. De hecho, ya escribí, hace algunos meses, un artículo sobre el particular en este mismo portal. Y cada día que pasa, estoy más convencido.
1 Comentario
a 4 puntos del descenso, y eliminados de Copa por el Albacete! en casa! lo q sufrí esa media temporada se está viendo de sobra compensado por este hombre q a todos nos hace soñar cada vez más fuerte. Diego Pablo, qué bueno q viniste!