Una semifinal casi decidida

Dani Navedo - Los enfrentamientos entre Liverpool y Chelsea de los últimos años eran encuentros muy tácticos, partidos que se decidían desde el banquillo y en los que el más mínimo detalle podía costar el choque entero. En el partido de ayer no solo sorprendieron los Blues a los futbolistas locales, sino que los propios Reds se sorprendieron a si mismos.

Estrategias opuestas
Rafa Benítez sacó de inicio a sus mejores hombres, a excepción de Javier Mascherano, que cumplía su partido de sanción por acumulación de tarjetas. A la postre nos daríamos cuenta de que esta sensible baja era más importante de lo que se podría pensar. Mascherano es el hombre que da equilibrio a toda la defensa del Liverpool, la pieza clave en el medio campo, es el futbolista que siempre está en el lugar correcto, es el jugador que hace las tan necesarias ayudas a los laterales y, algo ha quedado claro en este encuentro, es la representación de Benítez sobre el campo, cuando Javier no está en el césped, el equipo pierde cordura y orden.

Por su parte, Guus Hiddink se planteó hacer daño con el juego por bandas, llevado por Kalou y Malouda. Contaba con las bajas de Joe Cole (por su ya sabida lesión), Paulo Ferreira y Bosingwa; aunque seguro que nunca habría pensado que en parte esta última le iba a favorecer, ya que tuvo que dar entrada en el lateral derecho al servio Branislav Ivanović.

Una estrella inesperada
Comenzaba el partido y parecía que estábamos ante la tónica habitual, con un Liverpool dominador pero sin tomar muchos riesgos ante las posibles contra del Chelsea. Todo de cara para los de Anfield cuando alrededor del minuto 6 una gran jugada colectiva acaba en un pase a la red de Fernando Torres. Pero el Chelsea daba un aviso segundos después, con un mano a mano que Drogba falla de forma inexplicable en un hombre de su talento. El partido estaba demasiado loco para el gusto de Rafa Benítez que, pese a ir ganando, tenía cara de pocos amigos y ya parecía estar viendo mentalmente lo que iba a pasar.

Ambos equipos llegaban tocando el balón por bajo, Drogba era un incordia constante para la defensa local y Torres no paraba de moverse entre las líneas Blues, pero los goles de los visitantes llegarían por alto. Llegaba el mejor momento, hasta ahora, de la vida futbolística de Ivanović. El jugador serbio le ganaba la partida por dos veces al marcaje zonal del Liverpool en los saques de esquina, en ambas ocasiones, remataba de forma bastante cómoda pese a estar rodeado de hasta cuatro jugadores de rojo. 1-2 en el marcador y, cosas del fútbol, pese al buen juego de los futbolistas de Hiddink, sus dos primeros tantos llegaron en dos córners.

Pero aún quedaba más. Drogba no se podía marchar sin premio de Anfield después del gran partido que estaba completando. El Chelsea le devolvía la moneda el primer tanto de los Red y elaboraba una gran jugada de equipo que acabaría en un gran centro de Ballack al que llega Didier para meter la bota y batir a un Reina que, pese a la derrota, hizo más de una parada de mérito, evitando la goleada. Acaba el partido y el electrónico refleja un 1-3 que deja al Chelsea con pie y medio en semifinales. No quiero acabar sin destacar que mientras los futbolistas de Guus Hiddink se felicitaban por la gran victoria cosechada, se escuchaba de fondo el «You´ll Never Walk Alone» cantado por los aficionados del Liverpool. El fútbol se vive de una manera distinta en este país.

Blanco - Máxima expectación, un partido de esos que crean afición, todo un Barça contra un Bayern, que en horas bajas, no deja de ser un equipo con algo especial, a diferencia del Barça, el Bayern es de esos equipos donde la épica es una constante, donde el peor Bayern en años podía resurgir como el ave Fénix de sus cenizas e incendiar el Camp Nou, pocos equipos hay en ese perfil, Madrid, Juve, Liverpool y United son el resto de los 5 grandes en los que la épica, llámese como se quiera llamar, “Espíritu Juanito”, las palabras de Gary Lineker… Marca la diferencia, ligas desmerecidas, finales de infarto (la de la Champions de hace años sin ir más lejos). Pero ese era el único condicionante favorable para este Bayern, el resto se sumaban al debe y no al aporta, una defensa en cuadro, un equipo en declive en el que tan solo Ribery marca las diferencias, un equipo que gana, se mantiene a flote y cumple pero sin brillar, ¿les suena de algo? Todo ante un Barça que ahora mismo juega a otra cosa, intensidad + calidad en cada paso del campo, el bajón de Febrero, la carga de entrenamientos como apuntamos, ahora empiezan a dar sus frutos, un equipo que puede jugar en 5ª marcha y ganarte sobrado o meter 6ª y fundirte, un equipo que ha hecho su carta de presentación para Europa.

Marcar un esquema táctico de partida en el Barça es fácil, he visto con tristeza las equivocaciones al plantear el esquema que han tenido tanto Marca como Eurosport al hablar del Bayern, el club catalán partía de un claro 1-4-3-3, que ya casi nos lo sabemos de memoria, Valdés; Alvés, Márquez, Piqué, Puyol; Xavi, Touré, Iniesta; Mecí, Etoo y Henry, pero del Bayern, los primeros marcan un 1-4-1-4-1 y los segundos un 1-4-4-1-1, lo cierto es que los bávaros partían de un 1-4-3-3 en fase ofensiva, para cambiar a un 1-5-2-3 en fase defensiva, con: Butt; Oddo, Demichelis, Breno, Lell; Schweinsteiger, Van Bommel, Zé Roberto; Altintop, Toni y Ribery.

La estrategia de los catalanes era clara, juego entre líneas, superioridades y diagonales, los alemanes jugaban a ganarle la espalda a Alves, para que Ribery tuviera todo el peso de la transición ofensiva del Bayern, si os fijáis bien, Ribery raras veces bajaba del centro del campo si no era para recibir, la premisa era clara +5 atrás, obligar a Alvés a subir, robar y pasar a Ribery, todo electricidad y elasticidad, para llegar en el menor tiempo posible al área que defendía Valdés.

Primera parte.
Un Barça triunfal, sin nadie a quién destacar en demasía, pero con 0 errores, un equipo que tocaba y tocaba y un rival que jamás robaba, en fútbol cuando no recuperas balones estás muerto, es así de claro y más cuando toda tu estrategia se basa en romper la transición defensiva del Barça cogiéndolos en 2/4 de campo o 3 si es posible, los balones no llegaban, el francés se desesperaba y el Barça marcaba el ritmo, era muy sintomático ver una defensa destrozada, en todos los sentidos, a penas fijaban la marca, las ayudas eran torpes y lentas, muchas veces provocaban faltas en posiciones ilógicas y la salida del Bayern en primera línea fue una desastre, el Barça mandó desde el primer minuto, la salida de balón quedó anulada, siempre fallos en los pases, constantes pérdidas de balón con un Barça ya preparado para machacar, 4-0 que se quedó corto, destacar la pésima actuación de Butt, este equipo necesita un meta ya, y la desafortunada tarjeta y reclamación de Guardiola.

No me gusta meterme en estos temas, yo analizo, veo, corrijo, pero no valoro actuaciones que si bien es verdad que tocan el fútbol no afectan de ese modo tan tangible, hablo de la expulsión de Guardiola, primero decir en su defensa que tenía razón, pero hasta ahí, el es un profesional que vive de esto, el es el único que no puede perder la calma y lo sabe, pidió disculpas y se le perdona lo imperdonable, pero que quede una cosa clara, con el holandés esto no pasaría, Guardiola usa el mismo tipo de trabajo que Mourinho para con los medios.

Segunda Parte.
Nos fuimos con un Barça arrollador y un Bayern que ya había desistido y bajado los brazos, tan solo Ribery estaba de pie y luchando, cuando volvimos los errores no cambiaron, pasamos a un 1-4-4-2 en bastantes fases (hablo del Bayern), y un poco más seguro en la salida de balón, pero seguían muy tiernos, no me cabe duda de que en el vestuario se les mandó levantar el pie, si caía un gol más estupendo, pero el objetivo no era hacer un daño irreparable, esto es algo que le honra a Guardiola y a su Barça, ¿cuántas veces hemos visto esta temporada algo parecido?, levantamos el pie y todo queda como en la primera parte, el mal sabor de boca para los bávaros es el mismo, el partido pasará a la historia igual, pero esto es solo un mini-guante para Klinsmann. Destacar si cabe la actuación de Iniesta, alabar al de Fuentealbilla en esta casa no es novedad (video), pero sin duda fue la puesta de largo de Iniesta.

4-0 un resultado que prácticamente lo deja todo cerrado, mejor marcar cuanto antes en el Arena, pero un 5-0 a día de hoy y con este equipo es realmente difícil.

Un abrazo.