Dani Navedo – Dos días en una pesadilla. Todavía tengo la sensación de que en cualquier momento despertaré. Lágrimas, caras de incredulidad, aplausos con la mirada perdida… ¿Qué ha pasado?¿Cómo hemos llegado a esto? Nadie se explica porqué el Valencia se ha cruzado de nuevo en nuestro camino, como si de un mal recuerdo se tratase, dando una estocada esta vez definitiva. Cuando te apuñalan por la espalda y pierdes una liga, duele; cuando te dan en el corazón y desciendes… Todavía estoy sin palabras para describir lo que siento, lo que Coruña siente, en estos momentos. Coruña y toda España. Mensajes de apoyo de absolutamente todos los rincones de la península e incluso del extranjero. El Dépor es algo más que un equipo, es la representación del espíritu de todo habitante de la ciudad, nadie nos representa mejor que este club y gracias a él nuestra ciudad es conocida en el mundo entero.
Jamás he visto al Deportivo en segunda, pero lo veré. Vaya que si lo veré. No se todavía si como socio, pero seguro que en más de un partido estaré en Riazor. Como dije en su momento, no llevo al Dépor tan dentro de mi como para no dormir con sus derrotas, o eso pensaba, así como no esperaba emocionarme tanto si se consumaba el descenso, pero las lágrimas en los ojos tardaron en marcharse. Fue realmente increíble ver un estadio lleno, con todos los aficionados en pie, aplaudiendo a un equipo, al grito de «¡Dépor, Dépor!», tras descender de categoría. No se si lloraba de emoción al ver un equipo y una afición tan grande o de tristeza por el descenso. Me decía un amigo entre lágrimas: «El miedo que tengo es que el Deportivo desaparezca». Con esta afición, eso es imposible.
Comienza una nueva etapa que todos esperamos que no dure demasiado. El primer paso ha sido la marcha de Lotina por la gatera y a rastras. Anunció su despedida y se marchó sin llegar a saltar al campo de entrenamiento con sus ya ex-jugadores. Ahora es el momento de encarar con optimismo la segunda división. Se marcharán las estrellas, se marcharan los que no quieren jugar en una categoría inferior. Se quedarán los Valerón, Laure, Juan Domínguez, Rochela… proyecto ilusionante con gente joven y de la cantera. Es el momento de lavarse la cara, de despertar, de afrontar la realidad y demostrar realmente que el Deportivo es un sentimiento, no solo un club. En mi afán por ser periodista deportivo, sueño con contar algún día como el Deportivo de la Coruña vuelve a pelear con los más grandes de Europa. Y lo haré. El año que viene, volveremos.
4 Comentarios
Es muy duro un descenso, y más de esta manera. Pero bueno, ya nada se puede hacer. Planificar cuanto antes e intentar que volvamos los dos directos.
¡Muchos ánimos máquina!
Me quedo con la última frase: «El año que viene volveremos» Esa es la actitud!
Levantar la cabeza, no queda otra… ya se habla del nuevo entrenador, Lendoiro quiere a «un hombre con experiencia en segunda». Pasando página…
Mucho ánimo, compañero. Yo sí recuerdo a Fran y compañía en segunda y también he visto (y sigo viendo) a mi Celta en segunda, incluso tengo un vago recuerdo de cuando ganamos la segunda B. Hoy lo ves todo negro pero la vida sigue y seguro que llegarán tiempos mejores.
Un saludo