Imaginad por un momento el salón de baile de una Corte cualquiera, en la que, ataviados con pelucas blancas gigantes unos, y con lazos negros y coletas sobre mechones grises, otros, flexionan sus rodillas, inclinan su cabeza para saludar y comienzan a bailar al son de la remezcla discotequera de “Money, Money”. El más importante juego de sillas romanas de entrenadores que recuerde.
Si primero fue Pep Guardiola, y más tarde, Mourinho, la esperada retirada de Sir Alex Fergusson desencadenó una ola de jaquecas en los despachos de los grandes clubes europeos: Real Madrid, Bayern de Munich, los dos vecinos ilustres de Manchester, Paris Saint Germain y hasta Nápoles e Inter tuvieron que acudir a la farmacología para calmar el ansia del que se ve último para escoger pareja. Un elenco de invitados VIP a una fiesta a la que suelen acudir, como mucho, de dos en dos. Y claro, abierto el “buffete libre” del director de orquesta, empieza el casting para ésta.
Dicha selección de personal se centra, este verano, ante todo y todos, en conseguir un “9”. Sí, un delantero centro. Esa posición que, primero Guardiola, y segundo Vicente Del Bosque, se empeñaron en devaluar. Ahora, cosas que tiene este mundo, todos los grandes, tras solucionar su problema de “coaching”, se lanzan a la contratación de un “top” que sea capaz de maquillar la falta de fútbol que se desprende de la mayoría de ellos. Parecía que con Falcao emigrando a tierras monaguescas todo se iba a suceder de manera estrepitosamente acelerada. Era un secreto a ladridos que Neymar vestiría la elástica culé. También lo era que David Villa, máximo goleador de La Roja, saldría más temprano que tarde con las maletas empaquetadas por Zubizarreta. Pero, lo que no imaginábamos, amén del precio “low cost” que se ha desembolsado por este crack, era que acabara siendo un colchonero más. Su vecino de la Castellana sigue inmerso en la misma cantinela de los dos últimos años: Pipa sí, Pipa no. A este paso, los técnicos de la Casa Blanca se echarán las manos a la cabeza en unos años al comprobar que Morata tiene 30 años.
Pero no solo en el país del jamón de bellota suena la música y se mueven los pies guiados por el encorsetamiento de las cuentas bancarias. El Arsenal es el encargado los últimos años de, si no abrir el baile, al menos ir calentando a los invitados. Pendiente de saber si la balada madridista acabará en noviazgo o ruptura, planea y planea, y nunca termina de volar. Ante la posible negativa de Carlo Ancelotti de desprenderse del delantero argentino, ahora, resurgen nombres como Luis Suárez (preacuerdos por medio Universo). Cavani (otro tanto) ha pasado medio verano durmiendo en casa de Abrahamovic, pero, parece, acabará en la “jaima” personal del Jeque parisino. Todo ello, sin olvidar a Wayne Rooney, cuya amistad con su entrenador Moyes es el secreto peor guardado desde la edad de Ana Obregón. Todavía parece que habrá sorpresas. Negredo y el Manchester City siguen jugando al tute, mientras que Dzeko, Fernando Torres e incluso Soldado, esperan que alguien los invite a bailar.
Todo ello, sin olvidar al Calcio, formado por una estepa extensa de equipos “más allá del muro” de «petrodólares» que se expande sin freno por Europa. Nombres como Jovetic, Tévez, Llorente y ahora, Mario Gómez, engrosan los abanderados de este Reino con visos de resurgir. No conozco un “ecosistema” donde el denominado «efecto mariposa» tenga consecuencias tan devastadoras como en el fútbol: fichado Neymar, estalla la locura. Tal vez la Invernalia Alemana sea la más relajada en este baile, ya que solo un caballero queda pendiente de recibir estandarte a estrenar: Robert Lewandoski. Aunque Klopp ya sabe que ha perdido una gran lanza para su causa.
Así pues, y viendo cómo ha evolucionado el mercado este último año: ¿Estamos ante la vuelta al fútbol de antes, a ese “de los cuatro delanteros”? “Los Mou y Felipao” ya los han puesto de moda. Solo falta esperar a si quedará como una “canción del verano” o un clásico imperecedero. Hagan sus apuestas y escojan su pareja.
6 Comentarios
Un delantero centro en un equipo es casi tan necesario como un patrón en un crucero… Por mucho que nos la pretendan colar con el tan conocido «tiqui-taqa» tanto de la Selección como del Barça, ha quedado claro que, salvo contadas ocasiones, un equipo que sepa encerrase atrás y salir a la contra le puede hacer mucha pupita a ese estilo de juego.
Está bien como un modelo definido pues te hace controlar partidos y que te creen pocas ocasiones de gol pero, a la larga, los que ganan partidos en la mayoría de ocasiones son los delanteros. Esos jugadores que se pueden pasar 89 minutos sin oler un balón, tirando desmarques, fijando defensas, recibiendo patadas, etc… pero que un minuto te descuidas y ya la tienes dentro de la red. Y en este punto, como bien dices, el mercado está más que calentito. Ardo en deseos de conocer el desenlace de todos los casos que mencionas.
En resumen, un gran acierto el artículo en un tema tan actual como el presente. Mis felicitaciones al autor y a la página web. Es la primera vez que la visto, pero a fe que me haré un acérrimo seguidor de ella.
Saludos y suerte !!
Excelente artículo. Pistoletazo de salida a las serpientes de verano¡
ME HA ENCANTADO LA FORMA DE ENCARAR AL DENOSTADO 9, PUESTO QUE HE SIDO FUTBOLISTA Y SIEMPRE, SIEMPRE CUANDO LAS COSAS SE PONEN FEAS Y CUANDO QUIERES SER UN GRANDE, NO PUEDE FALTAR ESE REFERENTE FUTBOLISTICO.
EXCELENTE ARTICULO DEL SR. FERRER, ESPERO QUE SE ANIME Y QUE TENGA LA POSIBILIDAD DE EXPONER SUS IDEAS ME PARECEN FANTÁSTICAS A LA PAR QUE CIERTAS. SIN DEJAR QUE TODOS LOS ESTILOS FUTBOLISTICOS SON RESPETABLES Y COMPATIBLES, PERO NUNCA LOS ESTREMISTAS. GRACIAS POR ESTE GRAN TRABAJO, SR. FERRER Y ENHORABUNA POR PUBLICARLO A ESTA PÁGINA.
y que cuatro delanteros querría usted para su equipito?
Para mi opinion, David Villa es uno de los mejores jugadores.
Villa, como bien digo en el texto, lo considero como tú, un auténtico crack! De hecho, piense como lo piense, veo un único beneficiado (si no contamos al asturiano) de esta operación al «Atleti».
Makakinko.- cuando hablo de «cuatro delanteros», no me refiero a «4 DC». Me refiero a esos dos referentes arriba, llámalos DC y MP más dos extremos. En el caso del Real Madrid, se ha visto con Mourinho: Di María, CR7, Özil y Benzema/Pipa. Si miramos a «Felipao», Hulk, Oscar, Neymar y Fred. ¿PSG? Pastore, Lucas, Lavezzi e Ibra … y así podríamos seguir con muchos equipos de primer nivel …