Regalo de Reyes…

Blanco (Artículo oringinal en «El Once de Blanco») - Extraño día y extrañas horas para la práctica del fútbol, por mi parte genial, no tengo carga, ni hijos, ni mucho que hacer a las 22.00, pero el grueso de los aficionados ayer se quedaron sin un Barça – Sevilla por el capricho de las televisiones, y es que un partido así y con el Camp Nou a medio llenar da bastante que pensar…

Partido atípico, unos por falta de recursos y los otros por los ensayos de Pep. El Sevilla llegaba con 10 bajas a Barcelona, equipo de batalla y de brega, doble pivote, una lanza para correr al espacio y dos extremos que vuelan sobre el césped como son Capel y Navas, y el argentino Perotti entre líneas al más puro estilo Joe Cole en el Chelsea.

El Barça decidió hacer probaturas, pareja de centrales nueva, un mediocampo que jamás jugó junto y una delantera de garantías. La vuelta de Milito es una gran noticia para el fútbol, el Mariscal, un complemento perfecto para cualquier central con salida de balón, tiene jerarquía, liderazgo, controla los espacios y es rápido en las coberturas, 60 minutos de partido nos hacen ponernos en lo mejor, puede que en este mercado invernal el Barça haya hecho su mejor fichaje… Chygrynskiy discreto, lo hizo bien pero sin excesos, estuvo fino y no regaló balones ¿crédito suficiente para jugar en el Barça? Ese es otro tema del que sin duda hablaremos en un futuro no muy lejano. La medular era un experimento a gran escala, por un lado Márquez, posiblemente el mejor central en salida de balón desde hace décadas, Iniesta (qué decir de el) y el nuevo de la casa Thiago Alcántara, el hijo de Mazinho, un trío complicado, el mejicano no está acostumbrado a tener gente a su espalda, dudaba, buscaba lo fácil y sucumbía ante la doble presión, ahí el Sevilla por medio de Perotti encontró argumentos, a Thiago, un perfil todoterreno en campo contrario le entró el miedo escénico y la primera parte fue un auténtico recital de errores y balones rifados, por otro lado Iniesta, un crack que hacia mucho tiempo que no veíamos jugando de Xavi, ya no se acuerda, busca la banda, el 1×1 y la finalización, no temporiza, golpea, el solo borró a Pedro y dejó el centro del campo blaugrana huérfano, pero no se le puede tener en cuenta, cambiar el chip es muy complicado, Iniesta ya ha dejado de ser un mediocentro, camina hacia el 10.

El Sevilla se aprovechó de todo esto para seguir enchufado en el partido, aún así siempre estuvo lejos de la portería rival. Al final llegó el gol de Capel, Guardiola hizo cambios entró Ibrahimovic, Busquets y Xavi, volvía el centro del campo clásico a falta de un africano y es que su marcha se ha notado sobremanera, Iniesta y Xavi no puden jugar juntos, la proporción músculo-toque no es la adecuada, lo era si el punta fuera un perfil Eto’o, pero no es una recriminación Ibra es Ibra. Llegó Márquez de central, armó la pierna y batió las tres líneas como antaño, el balón esta vez le cayó a un fino estilista del gol, gran control y definición de libro para poner las tablas en el marcador, como decía antes las comparaciones son odiosas pero Ibrahimovic siempre mete en esos lances, es un seguro. Márquez volvió al central con la entrada de Busquets, retornó el Kaiser blaugrana, un jugador distinto capaz de hacer jugar a este equipo desde atrás, el recurso Ibra + Márquez va a ser algo que veamos bastante para desatascar partidos, si no al tiempo…

Al final derrota del Barça, no voy a entrar en errores arbitrales o no, pero indiferentemente del resultado, Guardiola arriesgó, probó y estuvo a punto de salirle bien, busca un plan B para la Champions, confía en lo que tiene, esta probando, ayer quizás mereció más, o mucho menos el Sevilla, pero esto es fútbol, un partido más, una caldera en Sevilla, el Barça pese al 1-2 sigue siendo favorito…

Un abrazo.