Recordando a los grandes: Bill Shankly (I)

Bill Shankly nació un dos de septiembre de 1913 y creció en Ayrshire pueblo minero de Glenbuck, Escocia, en su familia eran 5 hermanos y 5 hermanas, el era el menor de los hermanos, pero no el menor de los 10, se puede decir que su familia era deportista, sus 4 hermanos fueron futbolistas profesionales y su padre fue atleta. No se puede decir que los comienzos de nuestro protagonista fueran muy felices, su infancia, como la de sus hermanos y demás convecinos fue muy austera y dura, marcada por su trabajo en la Mina, trabajaban 6 días a la semana, su única distracción, el único escape del pueblo era ese día suelto, era el fútbol. Su padre fue una persona bastante importante a la hora de la conformación del Glenbuck Athletic, gracias a las habilidades atléticas que poseía.

The Ayrshire Junior Football Association fue fundada en 1889 y la primera copa fue ganada por el Glenbuck Athletic, este equipo fue ganando un gran prestigio en el fútbol juvenil escocés, que poco a poco se convertía en la principal distracción, por encima del fútbol profesional de las ciudades mineras de Escocia. El equipo jugaba como tal, era la comunión de las gentes del lugar, la válvula de escape, el compañerismo de todos por alcanzar las cotas más altas posibles de ese deporte en Escocia. Toda la vida deportiva inicial de Bill fue en ese equipo, pero en 1932, su hora había llegado, la recesión económica lo obligaba a decidirse, ya con calidad suficiente para dar el salto, se decantó por seguir en este deporte, y fue a parar al Carlisle United, del que su tío era presidente.

Por aquel entonces el Preston North End vigilaba los pasos de Bill, en navidades del 32 demostró como se le quedaba corto el Carisle, convirtiéndose en la pieza clave del conjunto. Ya estaba inmersionado en este deporte, ese verano, el del 33 durante las vacaciones decidió volver a Glenbuck para entrenarse por su cuenta, estaba obsesionado con conseguir la ventaja en los saques de banda, pero no pudo concluir su entrenamiento ese verano, el Preston North End le llamaba para firmar. Costó la friolera de 500 libras, que para un equipo de segunda escocesa de aquel entonces no estaba nada mal y Bill cobraría 10 libras mensuales, como en su anterior club, empezó la temporada en el banquillo. El 9 de diciembre hace su debut como titular contra el Hull City, debió de contentar al míster, porque a partir de ahí fue un asiduo en las alineaciones, al final de esa temporada el Preston ascendió y Bill se vio convertido en indispensable en la banda.

En la temporada 36-37 el Preston consiguió llegar a la final de la FA Cup, en el mítico Wembley, pero la leyenda no estaba con ellos y cayeron derrotados por 3-1 ante un Sunderland muy superior donde jugaban gente como Patsy Gallacher y Raich Carte, leyendas del Sun. En la siguiente temporada Bill anota su primer gol en la Premier, ante el Liverpool en Anfield, no sabía todavía lo que se iba convertir esa ciudad para el. Volvieron a llegar a la final de la FA Cup, pero no eran tiempos para que Bill ganara nada, así que el Hudersfield gano por 1-0. Con 26 años, en 1939 estalló la segunda guerra mundial, como muchos otros futbolistas vio como su carrera in crescendo era frenada cruelmente en seco, en 1946 cuando se retomó la competición, consideran a Shankly demasiado mayor para volver, eran tiempos difíciles para muchos jugadores pre-guerra, sus carreras habían finalizado prematuramente, como la de Bill, 7 años al olvido…

No fue un jugador brillante, pero estaba en la media, el fútbol estaba en deuda con Bill, y este siendo como era, no iba a dejar esa deuda sin saldar.