Dani Navedo – Hace algo más de un año, llegaba a la Coruña Omar Bravo, un killer con la vitola de delantero estrella, avalado por su compatriota Andrés Guardado y el jugador llamado a solucionar la falta de gol que el Deportivo lleva arrastrando desde la marcha Roy Makaay. Pero las cosas no marcharon como ambas partes previeron.
Un exceso de delanteros en el equipo, llevaron a Omar a no tener minutos en el club blanquiazul y con ello llegaron unos problemas que empezaron con el viaje del seleccionador nacional de México, por aquel entonces, Sven Goran Eriksson, a La Coruña; y que finalizan con la carta de libertad que el Dépor le ha otorgado al jugador hace escasos días.
Ha sido un invierno para olvidar, pues se produjo un cruce de declaraciones entre Omar y Lotina, palabras que se han querido dejar en un malentendido y de las que cada uno tiene una opinión distinta, que continuó incluso en el momento que el jugador se marchaba cedido hasta el final de la temporada a su país. También en estas fechas de frío, se hizo también una división en la grada: «omaristas» y «no omaristas». Éramos muchos los que queríamos (si, me incluyo) darle otra oportunidad a Omar, al menos hasta final de temporada, pero no eran pocos los que decían que no había demostrado nada y que por lo de ahora mejor olvidarse de él.
Finalmente, tras su cesión de nuevo al fútbol mexicano por lo que restaba de temporada (donde no tuvo tampoco la confianza del técnico de Tigres), el delantero azteca volvía a La Coruña con la intención de volver a probar suerte… pero Lendoiro ya lo tenía claro: Omar Bravo no jugaría en el Deportivo la próxima temporada. Tras un fallido intento de venta en el draft mexicano debido al alto salario del jugador y a las pretensiones del presidente deportivista, el club decidió rendirse ante la evidencia de que, si no le daba la carta de libertad, tendrían que hacerle un hueco en una plantilla todavía más plagada de delanteros que la del año anterior.
Omar recibió la carta de libertad y con ella llegó la opción de volver al club de toda su vida, el Chivas de Guadalajara. Ya es un hecho, Omarcito vuelve a casa para jugar con el número 99 y retomar su rutina habitual, haciendo como si nada de esto hubiese pasado y preparándose por si algún día vuelve a llegar la opción de dar un nuevo salto a Europa.
6 Comentarios
En Mexico era un Killer como bien dice,con un porcentaje de goles altísimo,pero como le ocurre a muchos otros jugadores,no rinden a llegar a Europa ya que no cuentan con las oportunidades necesarias o porque el nivel de entrenamientos y partidos les supera.
SALUDOS CRACK
Pocos mexicanos he visto yo triunfar en la Lfp. Cuando disfrutaremos de un nuevo Hugo Sanchez. es una pena que haya pasado sin pena ni gloría pero en el Depor apenas tuvo oportunidades, y veo muy complicado un retorno a Europa más que nada por su edad. Felicidades por tu Blog.
Otro jugador al que cruzar el charco no le ha sentado bien , que coja lo positivo de esta experiencia y si sale otra oportunidad pues que la aproveche .
Un saludo
Otro jugador suramericano que se estrella en Europa, dónde el fútbol que se práctica nada tiene que ver con el de aquellos paises.
Saludos.
http://sentimientoperico.blogspot.com
Un jugador que no ha mostrado toda su valía en el Deportivo. No obstante, creo que Lendoiro ha hecho mal en darle la carta de libertad, ya que era un jugador con mucho cartel en su país. Tengo un blog sobre futbol internacional, me gustaría que te pasaras por él: laagendademaldini.blogspot.com
omar bravo no es suramericano, (mexico queda en la parte norte de america), si vemos los campeones de las copas munidales de clubes, vemos que suramerica esta a la par con europa, y ademas si existiera un "orden economico" muchas de nuestras estrellas no irian al viejo continente, sobre omar,otra seria la historia si no se hubiera ido al tigres ( ya que en la parte final del campeonato al depor le faltaban delanteros, a tal punto que subieron a lassad que resulto muy bueno!!)