Pepe Sarria – Hoy quiero analizar en detalle a una selección de la que se ha empezado a hablar mucho en estos últimos 3 meses. Se trata de Montenegro, la última república que se ha disgregado de la antigua Yugoslavia y que ha consumado su independencia definitiva de Serbia en junio del 2006. Futbolísticamente la primera fase de clasificación para una gran competición que disputaron fue la del mundial 2010 donde sumaron muchos empates y pagaron un poco la novatada, sin tener opciones en ningún momento de clasificarse.
Su técnico desde febrero de este año es Zlatko Kranjcar, antiguo internacional yugoslavo en los años 70 y 80 y que también llegó a jugar a principios de los 90 con la entonces recién creada selección croata. Muchos quizá lo conozcáis más porque es el padre de Niko Kranjcar, jugador de los Spurs. Su carrera como técnico es muy dilatada teniendo en cuenta que sólo tiene 53 años, ha dirigido a casi 20 equipos pasando por países como Austria, Egipto, Eslovenia, Eslovaquia, Emiratos Árabes y, por supuesto, Croacia, donde también ha sido seleccionador nacional entre 2004 y 2006. Con Montenegro le gusta jugar un 4-4-2 con doble pivote, dos interiores y dos puntas muy participativos en ataque pero no exentos de trabajo defensivo. Como curiosidad decir que su ayudante es Branko Brnovic, aquel mediocentro que jugó en el Espanyol en los años 90.
En el análisis individual comienzo, como siempre, por la portería. El guardameta titular es Mladen Bozovic (Videoton), portero muy seguro bajo palos y valiente en las salidas donde no suele complicarse intentando blocar sino que opta por despejar de puños con frecuencia. La segunda alternativa que maneja Kranjcar es la de Srdan Blazic (Standard de Lieja), arquero también muy alto y que suele tapar con acierto. Son dos porteros que no conocía y me han causado una buena impresión, creo que aquí está uno de los puntos fuertes de esta selección.
La defensa de 4, en cambio, no es especialmente brillante. Como lateral derecho se suele ubicar Savo Pavicevic (Maccabi Tel-aviv), futbolista más apto quizá para jugar como central pero que situado en este flanco sube la banda si el rival es flojo. Eso sí, sus centros al área dejan mucho que desear y en ese aspecto queda bastante retratado. En los últimos encuentros ha estado lesionado y le sustituyó el joven de 19 años Stefan Savic (Partizan), jugador que todavía tiene que formarse y que resulta un pelín blando a la hora de fijar la marca si el contrario tiene jugadores peligrosos por banda. En la izquierda el titular es Milan Jovanovic (Spartak Nalchik), nada que ver con el jugador serbio del Liverpool. Es más lateral que Pavicevic y cumple por su banda aunque sin excesos. Como recambio más probable tiene a Luka Pejovic (Mogren), que hasta el momento no ha tenido minutos.
El eje central es para dos jugadores de gran envergadura, Marko Basa (Lokomotiv Moscú) y Miodrag Dzudovic (Spartak Nalchik). Ambos superan el 1,90 y van muy bien por alto pero sufren muchísimo ante delanteros rápidos. Basa posee mejor manejo de balón que su compañero y, por tanto, tiene más capacidad para sacar el balón jugado. Dzudovic es muy pesado y para mí es el más flojo del cuarteto de atrás, si yo fuese el entrenador rival buscaría atacar su zona con frecuencia. Los dos centrales con más opciones para entrar en lugar de ellos son Radoslav Batak (Mogren) y Zarko Tomasevic (Nacional Madeira). El primero destaca por su colocación y dureza en el choque mientras el segundo tiene sólo 20 años y habrá que ver su evolución en la liga portuguesa, sin duda un buen lugar para iniciar su carrera.
A mi modo de ver también hay un margen de mejora importante en el doble pivote. Sobre todo en el caso de Milorad Pekovic (Greuther Furth), de 33 años de edad, jugador que se limita a realizar el típico trabajo sucio propio de su puesto y que aporta muy poco (por no decir casi nada) en el aspecto ofensivo. Creo que urge encontrarle un recambio a corto plazo porque daría un salto de calidad importante a esta selección el tener un organizador con mayúsculas. De hecho me parece un jugador más completo Mitar Novakovic (Amkar Perm), pivote zurdo que suele comenzar los partidos en el banquillo y que habitualmente tiene su oportunidad en las segundas partes. Entre sus virtudes que le diferencian de Pekovic están los acertados desplazamientos en largo y su potencia en carrera aprovechando su 1,89 de estatura, lo que sumado a su buena colocación defensiva lo hacen para mí un jugador más completo.
Yo lo situaría ya de titular acompañando al otro habitual, Elsad Zverotic (Lucerna), pivote que tiene un tinte un poco más ofensivo. Sin ser un gran organizador al menos muestra cierto criterio a la hora de distribuir el balón y también practica el disparo ocasionalmente ante la portería contraria. Hay un cuarto pivote, refuerzo habitual también para los segundos tiempos, se trata de Mladen Kascelan (Jagiellonia Bialystock) y suele aportar refresco en la presión defensiva para los últimos minutos de partido, mientras en la creación le gusta más asociarse en corto con sus compañeros. En líneas generales veo muy mejorable esta zona del campo.
Llegamos a los interiores, ocupados en los últimos tiempos por dos hombres de un perfil muy parecido, Branko Boskovic (DC United) y Simon Vukcevic (Sporting Portugal). Ambos tienen una gran zurda, quizá un poco más fina la del segundo, y son enormemente peligrosos si se les deja espacio para centrar o disparar, ahí pueden hacer mucho daño. Boskovic es un jugador muy listo tácticamente aunque el físico ya le empieza a pasar factura (30 años), su posición suele ser la de interior izquierdo y aporta, además de todo lo anterior, llegada como segunda línea. Vukcevic se coloca en la derecha, demarcación a la que no acaba de acoplarse como lo demuestran sus largas desapariciones durante los partidos. Ofrece mucha calidad en los centros y fintas con su zurda aunque es un poco tronco y tiene una derecha de palo, con lo que tampoco resulta muy complicado defenderle. Otro zurdo que suele tener minutos, casi siempre reemplazando a Boskovic en su banda, es Vladimir Bozovic (Rapid Bucarest), futbolista versátil que también puede ser utilizado como lateral izquierdo. Y por supuesto, falta integrar a Stevan Jovetic (Fiorentina), la perla montenegrina, al que posiblemente veremos en el interior derecha o como segundo delantero cuando se recupere de su lesión de rodilla. Sin ninguna duda es el hombre con más capacidad técnica y de desequilibrio que tiene esta selección y está llamado a ser su líder en los próximos años.
En la punta de ataque juegan siempre Radomir Djalovic (Rijeka) y Mirko Vucinic (Roma). El primero es un delantero más bien oportunista, va bien de cabeza y se ofrece mucho a sus compañeros para combinar en ataque, sin embargo la característica que más me llama la atención de él es su esfuerzo y su capacidad de sacrificio en defensa, colaborando mucho en esa primera línea defensiva que se encuentra el mediocampo rival. Luego también cuenta lo bien que se entiende con Vucinic, al que todos conoceréis por sus muchos años en Italia, y que a mí realmente me encanta.
Puede que no sea un crack pero en casi todo se le puede dar un notable alto, es rápido (física y mentalmente), tiene regate y una capacidad resolutiva sensacional de cara al gol. Para mí representa una mezcla extraordinaria de técnica, físico, inteligencia y carácter, indiscutiblemente es el líder de esta selección. Su gran virtud radica en que su toma de decisiones es acertada en un porcentaje muy alto, sabe echarse al equipo a la espalda y yo, desde luego, querría a alguien como él en mi equipo siempre. Me da la sensación de que tiene ese espíritu especial que tenían los jugadores de la antigua Yugoslavia y que hace tiempo que no veía. Para sustituirle a él y a Djalovic están Fatos Beciraj (Dinamo Zagreb) y Andrija Delibasic (Rayo Vallecano). El primero es de origen kosovar y tiene un corte similar a Djalovic mientras Delibasic es más escurridizo, lo habréis visto supongo en sus temporadas en Mallorca y Hércules.
Colectivamente Montenegro parte de una base bajo mi punto de vista acertada: son una selección pequeña y lo saben. Tienen clarísimo que el trabajo defensivo tiene que ser casi perfecto para que puedan tener opciones de llevarse el partido, de ahí las ayudas constantes de las que siempre disfruta la línea de 4 en el repliegue no sólo por parte de los pivotes sino también de los interiores, que no tienen inconveniente en perseguir a su par hasta el área propia si la situación lo requiere. Además, en el inicio de la presión colaboran activamente los dos puntas, especialmente Djalovic, que se da unas palizas espectaculares en cada partido. No suelen utilizar fútbol combinativo ni tampoco por banda, habitualmente fían muchas de sus opciones en ataque a lo que consigan Djalovic y, sobre todo, Vucinic, que acostumbra a sacar petróleo de pelotazos que le llegan desde atrás. Los jugadores de mediocampo son técnicamente bastante buenos pero ninguno de ellos tiene desborde en velocidad, algo que les equilibraría mucho en ataque.
Pero lo que más me impresiona de Montenegro es ese orgullo colectivo que tienen, cada victoria la celebran como si fuese la final del mundial, esto les da una capacidad de trabajo y de solidaridad que hace que sea muy complicado batirles. Queda pendiente por ver lo que sucederá cuando encajen un gol, confío en que no sean frágiles y sigan plantando cara al rival, pero esto todavía está por ver, ni siquiera Inglaterra ha podido hacerlo en Wembley. Su moral está por las nubes y en el horizonte aparece un sueño inimaginable hace solo 3 meses: llegar a Ucrania y Polonia y pelear de tú a tú con las mejores selecciones del continente. Ojalá lo consigan, estoy seguro que su paso por la eurocopa dejaría huella.
2 Comentarios
Lo primero de todo es felicitarte por el pedazo de análisis.
Parece que ahora me voy a echar flores, peor ya dije yo en su momento que atentos con esta selección (al igual que con Serbia) pues tienen los genes de la antigua Yugoslavia y hombres de talla mundial con Jovetic. Además, el técnico ha hecho un equipo bastante conjuntado.
Saludos desde La Escuadra de Mago
@Nico García
Es cierto lo que dices de los genes yugoslavos, yo incluso reconozco más a la antigua Yugoslavia en esta selección que no en Serbia. De todas formas no pueden confiarse, los resultados logrados hasta ahora quizá están un poco por encima de su nivel real, especialmente en los partidos contra Suiza e Inglaterra bien pudieron haber recibido algún tanto. Como comento en el artículo su portero Bozovic estuvo fantástico, tiene mucho que ver en que sigan imbatidos tras cuatro partidos.
Un saludo