Clásico tras clásico, Mourinho y Guardiola se van conociendo un poco más. La segunda partida de ajedrez se la ha llevado el técnico portugués gracias al gran cabezazo de Cristiano Ronaldo, pero en el aspecto táctico Mou ha llegado a las tablas, cosas que en el anterior choque no había logrado. Una serie de cambios le dieron al Madrid la manija del partido en ciertos tramos del mismo, cosa que en liga no habíamos visto ni por asomo.
-Pepe como jugador más adelantado del trivote. Si bien en el primer clásico el partido del central portugués, al que tenemos que empezar a ver también como medio centro, fue espectacular en el aspecto defensivo (aunque es increíble que se fuese sin amarilla), la nueva posición que le otorgó Mourinho, como primer hombre en la presión tras Cristiano Ronaldo, impidió que el Barça saliese con claridad. Además, con el espíritu y la garra que caracteriza a Pepe, Mou se aseguró de que llegase por sorpresa a la frontal del área rival, creando peligro con cada una de sus incorporaciones.
-Presión en conjunto. Tampoco habíamos visto al Real Madrid presionando con tanta intensidad en el anterior encuentro. Busquets, Xavi e Iniesta solo podían mirar hacia atrás, ya que enseguida tenían a un jugador blanco detrás. A destacar la labor en este aspecto de jugadores poco acostumbrados a correr tras el balón como es el caso de Di María o Mesut Ozil, quienes acabaron totalmente fundidos. Gracias a esto, acabaron llegando las imprecisiones en el pase de los futbolistas blaugranas y con ellas las ocasiones al contragolpe del equipo dirigido por Mourinho. Posesión del Barcelona, peligro del Real Madrid.
-Cansancio. El desgaste de todos y cada uno de los jugadores del Madrid en la primera mitad fue tremendo, corriendo siempre detrás del balón y saliendo a toda velocidad en las contras. Esto pasó factura en la segunda parte. El espacio entre defensa y primera línea de presión se fue haciendo cada vez más insalvable, no por ser mayor, sino por la falta de aire. Pepe, Khedira y Xabi Alonso ya no llegaban antes que el rival, mientras que los extremos estaban totalmente exhaustos. Esto lo aprovecharon Xavi, Iniesta y Messi para aparecer entre líneas y crear peligro con excesiva facilidad, el Barça tuvo unos minutos de una superioridad tremenda que no supo aprovechar ante un Madrid que poco podía hacer contra un Barcelona mucho más fresco. Arrancaban Iniesta o Messi y se marchaban con una facilidad pasmosa, el Madrid estaba contra las cuerdas, no podía más.
-El cambio. Salio Adebayor en lugar de un destrozado Ozil. Mourinho pasó de la presión a la táctica del primer encuentro, simplemente esperar bien posicionados y buscar una contra o un balón largo. La diferencia frente al primer encuentro fue que a estas alturas de partido, el Barça también estaba empezando a notar el cansancio. Con la entrada de «Manolito» Adebayor el Madrid se sacudió el dominio apabullante del equipo de Pep Guardiola. El Madrid volvía a tener peligro.
-El cabezazo de Cristiano Ronaldo. Por último y la clave más importante, el gol. El fútbol son goles y el Barcelona no los supo hacer en el día de ayer. En un partido tan duro como esta final, es cuando la preparación física sale a relucir y en ese aspecto hay pocos jugadores como el que decidió el bonito espectáculo en forma de final que pudimos ver. Si bien su partido fue más bien mediocre, sin apenas tocar el balón, caprichoso en asuntos como la ejecución de las faltas y siempre buscando las explicaciones de sus compañeros, son muy pocos los jugadores que pueden estar tan bien físicamente tras 120 minutos de máxima intensidad. También ayudó la falta de labor defensiva del portugués a lo largo de gran parte del partido, pues hasta la salida de Adebayor su labor en defensa era prácticamente nula. Pero ahí apareció el crack de Madeira, para rematar de cabeza de forma magistral un gran centro desde la izquierda, poniendo el balón fuera del alcance de Pinto y dando la Copa del Rey, muchos años después, al Real Madrid.
3 Comentarios
Aun no entiendo como dejó el Madrid dejar jugar al Barcelona de esa forma en la segunda parte.Quizá era impotente ante esa avalancha de control y toque azulgrana.Xavi, Iniesta y Messi recibían solos, no había nadie que incordiara en medio campo.El Madrid ganó porque tuvo un Casillas inconmensurable y un Di Maria, Marcelo y Ronaldo marcando estilo, ambición y ganas de llevarse títulos.Saludos.
Has resumido perfectamente el partido tío. Yo me quedo con el planteamiento y el cambio de Mourinho.Saludos desde La Escuadra de Mago
@MachacoComo digo, en mi opinión los espacios entre líneas que dejó el Madrid en la segunda parte se debió al esfuerzo realizado en la primera mitad. La presión que hicieron durante los primeros 45 minutos pasa factura a cualquiera.@Nico GarcíaMou planteó bien el partido, solo le echaría en cara una cosa: no reaccionar antes cuando vio que el Barça estaba dominando claramente al volver del vestuario.Saludos!