El escándalo por corrupción a todos los niveles en la liga de fútbol chino ha llegado a tal nivel que las autoridades deportivas han concentrado a cientos de árbitros y entrenadores en las afueras de Pekín y en Cantón para que confiesen sus delitos.
Según informó el diario ‘South China Mornig Post’, se han creado dos «campos de rectificación», uno en las afueras de la capital china, donde han sido enviados 200 árbitros, y otro en la provincia de Cantón, donde se encuentran los entrenadores de la mayoría de los equipos de la liga.
Estas concentraciones son la última oportunidad de que confiesen sus delitos a cambio de sanciones menos duras. Según el nuevo presidente de la federación china, el campo de rectificación es «una oportunidad de redención para aquellos que están en problemas», y advirtió que aquellos que confiesen después del «periodo de gracia» serán duramente castigados.
La ilegalidad de estas apuestas ha llevado a esta situación, contra la que luchan sin tregua el gobierno, las casas de apuestas oficiales y los casinos online más renombrados que operan en el país asiático, entre otros organismos.
El mundo del fútbol chino se ha convertido en un campo de experimentación nacional en la lucha contra la corrupción, después de que el presidente comunista, expresara el pasado año su preocupación por el mal estado institucional de ese deporte y los pésimos resultados de la selección china a nivel internacional. Desde entonces, rara ha sido la semana en la que no ha aparecido una noticia sobre nuevos entrenadores, jugadores, directivos o árbitros implicados en la red de amaño de partidos y apuestas ilegales.
Entre los arrestados en la campaña anticorrupción figuran dos ex vicepresidentes de la federación, el hasta entonces director del comité de árbitros, y tres conocidos árbitros de la competición nacional, entre ellos “Silbato de Oro” Lu Jun, famoso personaje, aparte de ser un gran jugador de Black Jack, fue el encargado de pitar bastantes partidos de fútbol en el Mundial 2002.
2 Comentarios
La sociedad china es un desastre, una porquería, como la mexicana.
Yo no los veo como una potencia mundial en el futuro, y si lo son…qué pena.
En el momento que hay dinero de por medio , nadie quiere perderlo y las apuestas en el deporte no van a se una excepeción .
Un saludo