¿Jesé selección?

La última cantinela con que se nos bombardea en la información deportiva de turno tiene que ver con el canterano madridista Jesé Rodríguez. El espléndido momento de forma del jugador y la brillantez de sus últimas actuaciones parecen haber calado hondo en muchas de las redacciones de este país, que tras la campaña mediática destinada a coronar a Cristiano Ronaldo como Balón de Oro 2013 —dudo que a un jugador de su talla le haga falta algo así—, ahora vuelven con una nueva que aboga por Jesé y su inclusión en la lista de Del Bosque para la Copa del Mundo que tendrá lugar en Brasil, este verano.

El chaval, con apenas 21 años y una forma de jugar que guarda muchas similitudes con el flamante Balón de Oro, se ha ganado un puesto en este Madrid de Carlo Ancelotti y tiene gran parte de la culpa de los buenos resultados que vienen cosechando a lo largo de 2014. Es cierto además que el canario no sólo suma calidad, sino que es generoso en el esfuerzo y últimamente añade el gol como guinda individual a sus actuaciones colectivas.

Es verdad también, que está siendo uno de los sostenes del equipo blanco ante la ausencia por sanción del crack de Madeira (algo que se dice pronto pero que no es ninguna bobada) y que parece que tras cada partido va ganando en confianza para ser un referente en el Real Madrid más pronto que tarde.

Jesé con las categorías inferiores de La Roja (Foto: lasexta.com)

Y sin embargo y a pesar de todo lo recién expuesto, sigo pensando que pedir un hueco para el chico en la Selección de cara al Mundial de Brasil es excesivo. Excesivo porque esto que está haciendo, ni siquiera le asegura un hueco en el once de Ancelotti cuando concluya la sanción a Ronaldo. En circunstancias normales (sin un fichaje de 100 millones de euros frenando su frenético ascenso) probablemente Jesé ya sería algo más que una revelación o una promesa a largo plazo, porque tiene cualidades que le hacen diferente, pero el caso no es ese.

También me parece excesivo porque si manejamos las últimas listas de convocados para la selección española, encontramos que varios de los que ya han ido alguna vez van a tener que quedarse fuera. Y no hablo sólo de los convocados circunstanciales de turno que han ido cubriendo algún desajuste de última hora, sino que estoy hablando de campeones del Mundo y de Europa que han estado en la Selección más de una convocatoria y más de un torneo importante.

Quitando a los tres porteros y a los más que probables siete defensas (puestos en los que Jesé no tendría competencia) nos quedan trece jugadores para completar la lista entre medios y delanteros. Haciendo un escaneo mental rápido se puede nombrar de carrerilla a los siguientes: Busquets, Xabi Alonso, Coke, Xavi, Iniesta, Cesc, Jesús Navas, Mata, Silva, Cazorla, Pedro, Negredo, Llorente, Michu, Torres, Villa, Diego Costa… Sólo estos suman 17, y seguro que se me queda alguno en el tintero.

¿Quién puede, por tanto, sacar a hombres que han demostrado su jerarquía a base de hacernos campeones y jugar al fútbol como dioses para meter a un joven, que tiene toda una carrera por delante para esperar su momento? Desde luego que no me gustaría ver a Mata, o a Silva, o a Cazorla, o a Navas, o a Villa, o a Llorente fuera de la lista para que entrara Jesé.

Sin duda, y pese a la calidad que viene demostrando el joven extremo, confío mucho más en cualquiera de los nombrados anteriormente. Y si se trata de ser un jugador de relleno, de los que están en la lista más para una urgencia, más para cubrir un imprevisto que para ser importantes dentro del equipo, prefiero aún más que sea alguien con determinada jerarquía y con un conocimiento más exhaustivo de lo que es interiormente el vestuario de España.

Celebrando con su club (Foto: mundodeportivo.com)

Y no atiendo sólo a razones románticas y jerárquicas. Atiendo también por supuesto a razones deportivas. Porque cualquiera de estos está capacitado para hacerlo tan bien o mejor que el canario. Estoy convencido de que Jesé llegará a la absoluta y no pasará de puntillas, sino que nos dará muchas alegrías a los españoles, pero entiendo también que ahora resulta precipitado.

Por eso espero que la campaña acabe en nada y que esta joven promesa se concentre en hacerlo lo mejor posible con su club para que en un futuro no muy lejano pueda defender sin presión y con garantías la camiseta de La Roja, que forofismos a parte, es la camiseta que nos entusiasma a todos.

Mientras, disfrutaremos de su evolución y de su fútbol potente y descarado, sin que eso sea motivo suficiente para pedir a toda prisa su selección para la absoluta. Pistas tendremos en la próxima convocatoria del Marqués de Salamanca, pero hasta junio nos quedamos sin respuesta definitiva.

Paciencia con Jesé.