Inglaterra feliz, Italia feliz, todos felices

Los momentos previos
«¿Que por qué he perdido sólo dos de mis trece partidos contra Ferguson? Pues no lo se…» -decía Mourinho antes del partido- «¿Ellos dicen que son favoritos? Pues no lo creo. He alcanzado una final de Champions tras un empate sin tantos.» Recuerdos infaustos me viene a la cabeza. Si. Se refería a la semifinal que ganó frente al Deportivo de la Coruña hace ya unos años, cuando el casi desconocido José Mario dos Santos Félix, más conocido ahora como The Special One, estaba a los mandos del Oporto. Estaba al frente de aquel equipo basado en Deco, jugador que condenaba al Dépor provocando el penalti que pondría el 0-1 definitivo en Riazor tras el 0-0 en Do Dragao, llevándose finalmente el título. Pero eso es el pasado y el choque de ayer no tenía nada que ver, como comprobaría poco más tarde el propio Mou.

Novedades en las alineaciones
Por parte de Ferguson, pasó del sorpresivo once del partido de ida a su habitual alineación inicial, hasta un poco más ofensiva de lo habitual. Ferdinand titular, ya recuperado completamente de la lesión que le impidió jugar el primer choque de esta eliminatoria. Scholes se encargaría de organizar el ataque y Giggs de entrar por la banda izquierda, dejando fuera del once a Fletcher y Park, dándole un aire mucho más ofensivo a este Man. Utd. En ataque, la pareja habitual y de nuevo sin sorpresas, Rooney y Berba tendrían que lidiar con la defensa interista.

Mourinho por su parte, cambiaría su pareja de centrales, metiendo a Walter Samuel y Córdoba desde el principio. En el medio campo la novedad más destacada sería la de Vieira, para intentar que Carrick diera otra lección de fútbol, dejando a Muntari en el banquillo. Balotelli en punta, en el puesto que tanto trabajo le ha costado ganarse, junto con Ibrahimovic; por lógica y por descarte, el que se quedaría en el banquillo en esta ocasión sería Adriano.

Que empiece el duelo
Comienza el partido. 45 segundos es lo que tarda Cristiano Ronaldo en recibir una patada bastante dura, que no sería la última, por supuesto. Segundo saque de esquina y eso que tan solo van tres minutos de juego. Todo el Inter dentro del área, incluso Ibrahimovic. El United acude en masa al primer palo, pero por el punto de penalti aparece Vidic, en un mano a mano sin balón con Vieira. El medio campista del Inter pierde al serbio de vista un segundo y cuando se quiere dar cuenta, ya lo tiene del otro lado, rematando el córner que Giggs le había puesto en la cabeza. El 1-0 sube al marcador muy pronto, pero todo está muy abierto, ya que un empate con goles deja a los de Old Trafford fuera.

Primeros quince minutos de juego y el partido está completamente controlado por el Manchester United. El Inter no presiona arriba, con lo que los locales pueden armar el ataque con toda la calma del mundo. Poco a poco y por la necesidad de marcar de los visitantes, se van intercambiando los papeles y es el Inter el que tiene el balón, mientras que los de Ferguson ahora esperan una contra que lleve el segundo al electrónico. Pero la nueva situación se le escapa de las manos al Manchester hasta tal punto que Ibrahimovic se permite el lujo de fallar un cabezazo completamente solo frente a Van der Sar, que solo pudo mirar como se estrellaba el balón en el larguero. Gritos de «Inter, Inter» en Old Trafford.

Tras el primer susto a la media hora de juego por parte de los de Mourinho, se crecieron los visitantes. Stankovic poco más tarde hacía sufrir a Van der Sar, que tendría que volar y estirarse al máximo para despejar un balón que llevaba trayectoria de golazo. Pero el United no se quedaba atrás y tras trabajar una gran jugada, el balón le llegaría a O´Shea, que no consigue resolver en el mano a mano con Julio César. El partido está perdiendo la táctica y está ganando en velocidad. Ibra perdonaba cruzando demasiado el balón en otro posible mano a mano, que el genio decidió definir desde lejos en lugar de acercarse al marco inglés. El empate de ocasiones en esta locura lo ponía Rooney, con un balón ya en el último segundo que no pasaría muy lejos de la escuadra de la portería interista. Al descanso todo abierto y dos equipos «enfadados» sobre el campo.

La segunda mitad empieza como la primera, no solo porque los de Feruson volvían a dominar, sino porque también llegaría el gol sobre el minuto 3. Rooney, que estaba actuando casi como lateral izquierdo en estos primeros minutos, mete un envío precioso a la testa de Cristiano Ronaldo, que se anticipa a Julio César haciendo el segundo de la noche. El gol no les sentó nada bien a los de Mou y menos aún que fuese obra de Cristiano. Después del gol, el crack de madeira hacía uno de sus regates y Balotelli le daba una patada sin venir a cuento, aún encima diciéndole sabe dios que muy enfadado. Luego sería Samuel el que entraría con todo a Cristiano y se llevaría la amarilla. A partir del 2-0, el Inter se quedó sin ideas y teniendo en cuenta que hacen falta muchas en una misma jugada para pasar la defensa del Man. Utd., las cosas no pintaban bien para The Special One team.

A Balotelli no le salía ningún regate, a Adriano se le iba el cuero al palo y Julio Cesar sacaba un mano a mano. El partido se empezaba a mover de nuevo muy rápido y con el 2-0 en el marcador esto, debería favorecer al equipo que va perdiendo, pero todo lo contrario. El Man. Utd. se encuentra muy a gusto en este tipo de partidos, muy al estilo de la Premier League, y las mejores ocasiones durante los últimos minutos serían para los locales. El tercero más cerca que el primero visitante, que no tenía trazas de llegar de no ser en una jugada a balón parado. A los dos minutos de descuento y mientras los hinchas del United le decían adiós al Inter, el árbitro, que por cierto cuajó una buena actuación, indicaba el final del choque y el fin del Inter de Milan en la Champions League.

Y todos felices…
«Toda Italia está feliz por nuestra eliminación» comentaba Mourniho al finalizar el partido, basándose en las disputas dialécticas que había tenido en los últimos días. «Estamos muy felices de haber pasado de ronda, ha sido una eliminatoria muy dura» decía Ferguson también al acabar el choque. Si es que así da gusto, todo el mundo feliz y el United en cuartos de final.