Grandes rematadores de cabeza

El balón viene alto, de un centro cerrado que se va abriendo con rosca hacia el punto de penalti, con la mirada atenta de un felino el 9 de turno impulsa sus piernas con la mayor de sus fuerzas, sortea un número incontable de camisetas rivales en su vuelo hacia el cielo y sin perder aún la mirada del esférico gira su cuello mientras golpea con la frente… La rosca cambia de sentido y el balón se ajusta al palo largo de forma inalcanzable para la punta de los dedos del guardameta. Ha sido gol, el éxtasis absoluto, el delantero ha vuelto a dar la victoria a su equipo con un enorme testarazo. Seguro que la historia les suena de cada domingo, seguro que más de una vez esta escena les supuso algo indefinible… hoy les traigo quienes fueron algunos de los más grandes en el oficio del remate a puerta.

Carlos Santillana

Santillana (foto: goal.com)

Si hablamos de remates de cabeza quizá uno de los que mejor supieron perfeccionar el arte del salto fue Carlos Santillana, ex jugador del Real Madrid y de la Selección española. Con el club madrileño disputó 778 partidos y llegó a anotar 352 goles, ganó 9 ligas, 4 copas de España y dos UEFA. Marcó 4 goles el famoso día del 12-1 a Malta y fue uno de los grandes partícipes de las remontadas épicas en el Santiago Bernabéu con el mítico ‘Miedo escénico’.

Los saltos de este jugador eran casi acrobáticos, se alzaba en el aire prácticamente casi el doble que sus rivales, lo que le hacía ganar la mayoría de balones aéreos. Su tren inferior era un auténtico escándalo y propició que numerosos goles llegaran desde su cabeza. Es considerado por muchos el mejor rematador de la historia del fútbol.

Martín Palermo

Palermo (foto: futbolargentino.com)

Fue reconocido en 2008 por los lectores de Fifa.com el mejor rematador de todos. El delantero argentino jugó la mayor parte de su carrera en Boca Juniors, equipo en el que mayor gloria obtuvo, también tuvo un paso de 4 años por España (2000-2004) donde jugó en Villareal, Betis y Alavés. Anotó 351 goles en la totalidad de su carrera, 227 de ellos en su Argentina natal.

‘El loco’ como así se le conoce en el mundo del fútbol fue un futbolista que no pasó jamás desapercibido, su gran poderío con el remate lo destaca a su vinculación desde pequeño a otro deporte, el voley, como él mismo comentó en su día: «El cabezazo ha sido mi mejor baza a lo largo de mi carrera. Y en eso ha tenido mucho que ver mi pasado como jugador de vóley, cuando era chico. Así aprendí a tomar distancias, calcular el salto e impactar el balón en el momento justo, cosas que después he pulido durante mis entrenamientos».

Oliver Bierhoff

Bierhoff (foto: apuestaseurocopa.net)

El delantero alemán fue una auténtica pesadilla para las defensas rivales, un poderío aéreo brutal con el que no solamente marcaba goles sino también sabía dar juego y prolongación. Jugó en numerosos equipos como Ascoli, Udinese, Milan, Monaco o Chievo Verona —equipo en el que se retiró endosándole un hat-trick a la Juventus—; anotó 103 goles en la Serie A italiana, fue máximo goleador en la 97-98 con 27 goles. Con su selección marcó 37 goles en 70 encuentros. Como reseña destacable fue el primer futbolista en anotar el ‘gol de oro’ en la Eurocopa de 1996 disputada en Inglaterra.

Iván Zamorano

Zamorano (foto: emol.com)

El chileno es considerado uno de los mejores futbolistas de su país, jugó en equipos como Sevilla, Real Madrid, Inter de Milán o Colo-Colo. Anotó 348 goles a lo largo de su carrera, siendo el segundo máximo goleador de la historia de Chile y el máximo goleador chileno en Europa con 198 goles.

Su explosión como jugador se dio a principios de los 90 en el Ramón Sánchez Pizjuán lo que le llevó a fichar por el Real Madrid, tras dos campañas discretas en 1994 alcanzaría su mejor etapa, conseguiría ser el Pichichi del torneo español y conseguiría el título de Liga. Formó una pareja letal con José Emilio Amavisca. Su juego aéreo dio muchísimos goles al conjunto blanco, algo que no se veía por Chamartín desde Hugo Sánchez.

Mario Jardel

Jardel (foto: Marca.com)

Hubo una época en la que decir gol en Champions o en Portugal era sinónimo de Mario Jardel, un espigado delantero brasileño que consiguió ganar dos veces la Bota de Oro, sus inicios en Brasil fueron espectaculares, 89 goles en 5 temporadas lo llevaron a Europa, más concretamente a Oporto donde descosió todas las porterías habidas y por haber —130 goles en 125 partidos—; allí ganó 3 ligas. Se marchó al Galatasaray donde anotó 22 goles para posteriormente volver a Portugal, esta vez al Sporting de Portugal haciéndole ganar el campeonato liguero tras 18 años, gran parte de culpa fueron los 53 goles anotados. Todo un auténtico killer del área.

Patrick Kluivert

Kluivert (foto: kimura.ciao.jp)

Pese a su gran envergadura el delantero holandés poseía una maravillosa técnica que más que un 9 al alza destacaba por su último pase al compañero, no obstante el poderío aéreo era una de sus principales bazas. Segundo máximo goleador de la historia de Holanda únicamente superado por Van Persie. Militó en clubes como Ajax, Milan, Newcastle, Barcelona o Valencia marcando más de 250 goles en partidos oficiales. Su momento dorado seguramente fue en el Ajax donde con su gol dio la Copa de Europa al conjunto holandés, también ese día tiene el récord, que aún prevalece, de ser el jugador más joven en anotar en una final de dicha competición —18 años y 323 días—.

Gabriel Batistuta

Batistuta (foto: www.lanazione.it)

La garra hecha gol, el delantero argentino es considerado uno de los mejores rematadores argentinos de la historia. Con la albiceleste ‘Batigol’ consiguió un promedio de 0’52 goles por partido, es el máximo goleador de su selección con 56 goles en 78 encuentros. Respecto a clubes militó en River, Boca, Fiorentina, Roma o Inter. Siendo en Italia —y más concretamente en la Fiorentina— donde alcanza sus máximos registros goleadores —207 con la camiseta viola—; jamás rehusaba del choque y la confrontación, un delantero que siempre ha tenido el gol entre ceja y ceja. Su famosa ‘metralleta’ en las celebraciones es todo un clásico del fútbol.

Van Nistelrooy

Van Nistelrooy (foto:elpais.com)

Otro holandés en nuestra lista, esta vez de otro corte, rudo y astuto, quizás más del estilo de Van Basten ha sido uno de los delanteros más eficaces dentro del área que ha dado el fútbol, siempre atento al gol este jugador hizo 35 goles con su selección y 346 en clubes como PSV, Manchester United o Real Madrid. Ruud ha sido el delantero top que todo equipo grande ha necesitado tener para conseguir títulos, apenas ha tenido altibajos y siempre ha garantizado una media goleadora bastante alta en todos sus equipos.

Drogba

Drogba (foto: www.zonalmarking.net)

Didier Drogba es uno de los mejores portentos que ha dado el continente africano, el de Costa de Marfil —aún en activo— es uno de esos delanteros imparables. Vivió en el Chelsea su época dorada siendo el cuarto máximo realizador de la historia del club londinense con 158 goles donde es considerado todo un ídolo. Su juego eléctrico, su portentoso físico y su espectacular remate hacen que estemos ante uno de los mejores delanteros africanos de la historia. 238 goles totales en clubes, 60 con su selección y premios individuales como el mejor goleador del mundo del siglo XXI por la Federación Internacional de Historia y Estadística del Fútbol (IFFHS) o el de máximo goleador africano de la historia en la UEFA Champions League —con 40 goles en 78 partidos—; atestiguan que tipo de jugador estamos comentando.

Falcao

Falcao (foto: futbolred.com)

Radamel Falcao es toda una institución del fútbol colombiano y europeo. Actualmente en las filas del AS Mónaco posee un salto fuera de lo común, no teme ningún choque y mete la cabeza donde algunos se arrugarían de meter el pie, siempre logra estar en el lugar adecuado para rematar el gol o creárselo el mismo en jugada individual. Es el jugador que más goles ha anotado en una sola temporada de un torneo europeo -2010/2011 con Oporto-; 197 goles con equipos de club entre los que destacan FC Porto, River o Atlético de Madrid.

Un producto cada vez más descatalogado

Evidentemente me dejaré muchos por el camino que también merecen estar en la lista como Zarra, Hugo Sánchez o Pelé, algunos que están asombrando estas últimas temporadas como Cristiano Ronaldo, o otros que también anotan goles y no aparecen en tantas portadas o en tantas estadísticas como Llorente, Adebayor, Ibrahimovic, Piqué o Crouch. Están ahí, como muchos otros, a la sombra de las nuevas estrategias como las del falso 9 abogan porque la profesión del cabeceador esté cada vez más en desuso, una especie en extinción que rebosa el fútbol clásico, el que huele a hierba mojada y a barro, aquel fútbol de transistor, de delanteros espigados que con un salto colocaban con su cabeza el balón en el hueco del poste, allí donde únicamente cabían el balón y la ilusión de los apenas veinte mil espectadores.