Este Barça es mucho Barça

Dani Navedo – Bonito partido entre un Deportivo que intentaría superar el mejor inicio de su historia y un Barcelona que buscaría lo propio, además de no perder comba con un Real Madrid que había cumplido a su manera poco antes. Bajas importantes en el equipo local, como Riki y Lassad, ambos tocados; mientras que los blaugranas sacarían toda su artillería con Ibra, Messi, Xavi y cia haciendo de las suyas.

El guión era el previsto por todos los analistas y el Barça monopolizaba el balón. El Deportivo aguantó unos primeros minutos un tanto locos y en seguida organizó su entramado defensivo con dos líneas, formando un 1-4-5-1 en fase defensiva con Juan Rodríguez y Adrián López como falsos media punta y extremo derecho respectivamente. La intención de los locales, la de siempre: mantener la portería a cero y lograr un tanto que reforzase dicha táctica. Sin embargo, Lotina tenía cara de pocos amigos, quizás porque veía a su equipo demasiado metido en su área.

Messi entraba mucho en contacto con la pelota, con constantes caídas al centro y movimientos rápidos ante la presencia de los medio campistas defensivos del Dépor. En uno de esos balones que el argentino llevaba pegado al pie, encontraba el hueco justo y necesario para colocar el esférico fuera del alcance de Aranzubía. El Barcelona se ponía justamente por delante en el marcador, pues estaba combinando a la perfección y robaba constantemente balones en tres cuartos de cancha.

Pero al filo del descanso, un balón largo mal despejado por Busquets, llegaría a la cabeza de Adrián López, que peinaría y pondría el empate de nuevo en el marcador tras un extraño bote que sorprendió a Víctor Valdés. De nuevo la igualdad en el marcador y toda una segunda parte por delante con un Deportivo recuperado moralmente y que ya daría muestras de lo que sería el resto del partido. A destacar el tanto del delantero asturiano del Dépor, que ya le había marcado un auténtico golazo al Barça en el Camp Nou y que hacía mucho tiempo que no se encontraba con la red.

A la vuelta del vestuario cambiaron ambos equipos, sobretodo porque el Barcelona ya no combinaba con tanta fluidez. Los Messi, Iniesta, Ibrahimovic y compañía ya no tocaban tanto el esférico y el partido estaba donde lo quería el Deportivo, con empate y con la defensa funcionando al cien por cien. Rápidas ayudas en las bandas, los medio centros siempre atentos a los balones interiores y la posibilidad de cazar un balón y salir rápido a la contra en el ambiente. Pero una desafortunada jugada para los locales, en la que el Barcelona supo aprovechar una breve ausencia de Guardado, que se había quedado tendido fuera del campo, acabaría en el segundo gol de Messi, el segundo gol del Barcelona.

Ya con todo perdido, o eso debió pensar Lotina, el técnico de Meñaka sacó a Bodipo y Pablo Álvarez, deshaciendo el doble pivote que tan buen resultado le había dado hasta el momento y llevando así el partido a un desorden del que de nuevo sacarían partido los visitantes haciendo el tercer tanto, obra de Ibrahimovic disparando con el interior, como mandan los cánones. «Nos quedamos con las ganas de ver a Valerón» pensaba yo mientras me lamentaba del tercer tanto. Quizás la calidad del «mago» le habría dado algún que otro susto a la defensa del Barcelona, pero eso nunca lo sabremos.

Final del partido y la grada aplaudía el esfuerzo de ambos equipos. El Deportivo jugó sus bazas, pero este Barça es mucho Barça. El regreso de Juca, el gran partido de Manuel Pablo o el gol de Adrián López, son algunas de las lecturas positivas que debe sacar el equipo blanquiazul de este partido, enfocando a partir de ahora la próxima jornada y con la intención de sacar tres puntos frente al Almería, aunque esa ya es otra historia…