Hoy hablamos con un hombre que pertenece a un colectivo poco dado a conversar con la prensa. Nos recibe en la sede de la Federación Murciana de Fútbol, con un atuendo deportivo y gesto amable, propio del que se sabe en la comodidad relativa que proporciona el trabajo bien hecho, Gabriel Lozano Reina (13-6-1992, Murcia), quien tiene muchos motivos para sonreír. A sus 20 años tiene el honor de ser el árbitro más joven en haber llegado a Segunda B. Lleva con una naturalidad asombrosa el hecho de ser el niño de la plantilla y, aunque estrena categoría, Gaby no se pone límites y aspira a todo en el mundo del fútbol. Una enriquecedora charla que esperamos repetir en una categoría superior lo antes posible.

<< Utilizan al árbitro como un arma arrojadiza >>

Buenas tardes Gaby, ¿Por qué árbitro?

Buenas tardes. Jugaba al fútbol sala en mi pueblo hasta los doce años. Cuando lo dejé iba a ver al equipo de mis hermanos todas las semanas y uno de los padres conocía al presidente del Comité de Árbitros. Después de tanto insistirme dije, voy a probar. Y así empecé. Y ahora me alegro de haberme metido aquí. Tengo la suerte de estar en Segunda B, una categoría que desafortunadamente muy pocos pueden alcanzar.

Háblanos de tu trayectoria

Empecé con trece años en fútbol base y ya a finales de mi primera temporada empecé a hacer de asistente en Liga Nacional. Ahí es donde empiezas a sentir el arbitraje, y sobretodo, a conocer gente y a relacionarte. Con dieciséis años ascendí a primera regional, una categoría en la que había jugadores de incluso treinta años. Creo que ahí gané mi personalidad como árbitro. Después ascendí a preferente y al año siguiente a tercera división, donde pité dos partidos de promoción de ascenso, aunque no pude optar al ascenso a segunda b, ya que ese año la normativa no lo permitía. La temporada pasada en tercera división fue complicada debido a la gran competencia, los exámenes, las pruebas físicas cada tres meses y la realización de informes en casi todos los partidos. Por suerte me seleccionaron para realizar las pruebas finales en Madrid, y ascendimos los tres murcianos, en mi caso por la excedencia de un árbitro valenciano, por lo que no se consumó el ascenso de categoría hasta el 30 de agosto. Mi debut en la categoría se produjo a finales del mes de septiembre en un Almería B – Cacereño.

Lozano Reina, en el centro de la imagen

¿Alguna vez has pensado en dejarlo?

En mi caso nunca he tenido ningún incidente grave. Otros compañeros sí han sufrido agresiones pero yo no he tenido ningún problema, por lo que no he pensado en dejarlo. Al contrario, seguiré hasta donde pueda.

Eres el más joven de Segunda B, ¿Cómo compaginas los estudios, los entrenamientos, los partidos, salir con los amigos…?

Hay una palabra mágica: Planificación. Por las mañanas voy a la universidad y por la tarde repaso lo visto en clase. A las 7 tengo entrenamiento todos los días, y además colaboro en el Comité y repaso continuamente el reglamento. Los fines de semana lo ocupan por completo los partidos.

 En tu caso, ¿cuánto fútbol ves a la semana?

Entre semana me resulta más complicado ver fútbol, procuro visionar mi partido del fin de semana, siempre y cuando pueda conseguir el vídeo. Me fijo en mis errores y es como más se aprende. En el fin de semana puedo ver unos cuatro partidos.

¿Con cuánto tiempo conoces las designaciones de la Federación? ¿Cómo se gestionan los desplazamientos y alojamientos?

Conozco las designaciones con diez días de antelación. En Primera y Segunda es una agencia subcontratada por la Federación la que se encarga de buscarte el hotel. Pero en el caso de la Segunda B es distinto. Si el desplazamiento es corto, como a Albacete que para mí son unos 150 kilómetros y el partido es por la tarde se viaja en el mismo día, pero si el partido es por la mañana, independientemente de la cercanía, se suele hacer noche en el lugar del partido para evitar cualquier incidente en la carretera. Para ir a Mallorca, por ejemplo, eres tú el que se encarga de gestionarlo todo, el hotel, el avión. Luego la Federación se encarga de abonarte las dietas, la gasolina o cualquier gasto de alojamiento. Mis honorarios por el arbitraje los abona el club local en cada partido.

 ¿Cómo definirías  tu estilo como árbitro?

Yo soy un árbitro al que le gusta dejar jugar, pero siempre en función del partido que sea. Al principio siempre dejamos jugar, y según como respondan los dos equipos cerramos o no el grifo. En los minutos finales de los partidos si solemos cortar más el juego, porque son minutos trágicos en los que si dejas jugar más de la cuenta se te puede ir por la borda todo el arbitraje que hayas llevado anteriormente. Es el partido y son los jugadores los que van a marcar mi arbitraje, siendo mi estilo por defecto dejar jugar.

¿Cuál es tu relación con el futbolista?

Soy un árbitro que suele dialogar, siempre que lo permita el juego, bastante con el futbolista y siempre con un trato cordial y respetuoso. Si yo fuese futbolista querría que el árbitro tuviera un trato cortés conmigo, y eso lo extrapolo a mi profesión.

¿Cuál es tu árbitro referente en la élite nacional?

Mi estilo se puede asemejar al de Carlos del Cerro Grande. Ya en Segunda División era un referente y ahora mismo, para mí es el mejor árbitro de Primera. Otro árbitro que sabe leer muy bien los partidos es Fernández Borbalán. Pero todos tienen aspectos positivos y de los que puedes aprender mucho.

En los últimos meses un árbitro que ha estado en el centro de la polémica ha sido Mateu Lahoz, ¿cuál es tu opinión respecto al caso del valenciano?

El Comité busca unificar criterios ante una misma acción y se esfuerza en las reuniones técnicas que se celebran en ello. En el caso de Mateu, deja jugar mucho al límite y yo lo veo muy bien, pero en algunos partidos ha dejado jugar de forma excesiva, y tal vez se hayan complicado algunas situaciones. Pero como en el caso de futbolistas, a unos les gustará más y a otros menos y todo es respetable.

 ¿Y no crees que al alterar su estilo pierde su esencia como árbitro?

Es que intentar cambiar a la fuerza el estilo de un árbitro… Mateu en Europa, justamente es su estilo de arbitraje lo que se pide, Mateu es un árbitro UEFA. Pero en España, en muchos campos, en muchos partidos, puede ser comprometido, porque los partidos se pueden liar. Tal vez los jugadores en la liga española son también distintos a los de otras ligas y eso también influya, pero Mateu tiene un estilo que agradará más o menos, pero a nivel internacional se le está valorando.

 ¿Cuál es el nivel del arbitraje español en general, a nivel de élite?

El nivel del arbitraje español es muy fuerte, aunque puede ser distinto al del resto de Europa en el aspecto disciplinario, pero también porque la liga española y sus futbolistas son distintos. En todas las competiciones internacionales, Mundiales y Eurocopa como ejemplo más significativo, siempre hay un equipo arbitral español, lo cual deja de manifiesto que tanto FIFA como UEFA confían en el nivel de nuestros árbitros.

Me gustaría conocer tu opinión acerca de la relación prensa- árbitro en nuestro país y la negativa de estos para hablar con más asiduidad en los medios.

En otros países, ante una polémica los árbitros hablan, pero aquí en España no. Los árbitros debemos hablar en el campo. ¿Sería conveniente dar ruedas de prensa después de los partidos? Yo no estoy a favor porque aunque se reconociese el error sólo serviría para darle más bombo al fallo y nunca se iba a llegar a un acuerdo. La figura del árbitro se utiliza en los periódicos y en televisión para vender, incluso por gente que ha sido árbitro. ¿Qué repercusión puede tener que un árbitro reconozca sus errores? Sería contraproducente, porque aunque lo humanizaría, ¿Qué pasaría si volviera a tener el mismo fallo? De haber alguna jugada conflictiva puede aparecer el presidente del Comité, como ya lo ha hecho en alguna ocasión, para dejar alguna acción clara. Parte del problema es que la prensa y gran parte de los futbolistas no conocen bien las normas de juego y hablan, por lo general, desde el desconocimiento. Utilizan al árbitro como un arma arrojadiza.

¿Cómo es posible que en un deporte con la dimensión del fútbol no se haya introducido ningún tipo de tecnología todavía?

Es un tema complejo. El fútbol desde su nacimiento ha ido evolucionando. En la actualidad es la normativa y reglamentación actual la que debemos hacer cumplir. Siempre evoluciona, se introducen cambios con la intención de mejorar. Se han ido introduciendo la figura del cuarto árbitro o los árbitros adicionales en ambas áreas, que pueden paliar algunas de las situaciones complejas que pueden aparecer en un partido. Mi opinión como aficionado al fútbol es que estoy totalmente en contra. El fútbol y el arbitraje perderían su esencia. Sólo en el caso del gol fantasma, en el que un dispositivo en los postes avisaría al árbitro cuando hubiera gol. Pero ante el fuera de juego, por ejemplo, sería imposible parar un partido para ir y comprobar en un monitor si ha sido o no. El fútbol perdería su esencia. Y en definitiva es un tema que compete a los organismos que rigen el fútbol y nosotros, como árbitros, debemos atenernos a lo que marquen estos organismos.

Ante los errores de gravedad por parte de los árbitros, ¿estás de acuerdo con la nevera como método de castigo?

¿Nevera? El primer disgustado cuando se equivoca en una decisión es el propio árbitro. Afortunadamente los errores cada vez son menores, puesto que la preparación tanto técnica como física, cada vez es mayor. De eso tenemos que estar agradecidos a los esfuerzos que realiza el CTA, y con ello, aunque no se consigan eliminar nunca los errores, sí que se consigue que estos sean cada vez menores en cuanto a número.

Según tu experiencia, ¿incluirías alguna modificación a nivel reglamentario?

Yo creo que debería aclararse el tema del fuera de juego. De un año para otro experimenta cambios, y cambios complejos. Se debe matizar y explicar el fuera de juego y que no sea susceptible de apreciación y que la FIFA unifique criterios en cuanto a la norma del fuera de juego. Otro tema del que se habla es el de eliminar el penalti y la expulsión en una misma jugada. En el caso que sea un agarrón, en una ocasión manifiesta de gol, el penalty se puede marcar o no, pero el equipo rival se va a quedar con uno menos. ¿Pero y si se saca sólo amarilla y el equipo falla el penalty? Yo no quitaría la expulsión ya que de no marcar, se ha desbaratado una ocasión manifiesta de gol y encima siguen ambos equipos en igualdad numérica. Pero es un tema que no me compete. Yo como árbitro debo dirigir partidos en arreglo a la reglamentación que se aprueba por los órganos competentes.

Esta temporada hay una gran polémica por el endurecimiento del castigo del Comité de Competición a los entrenadores tras ser expulsados por protestar, ¿cuál es tu opinión?

Respecto a los órganos de competición hemos avanzado mucho. Este año están apoyando realmente la labor del árbitro. ¿Qué pasaba antes? El Comité sancionaba con un partido (ahora sanciona con al menos dos) a los entrenadores, luego reclamaban y podía quedar en nada la expulsión. Ahora el Órgano de Competición es mucho más duro, y para que el Comité quite una sanción debe ser muy obvio. Además, está sirviendo para concienciar a los entrenadores que una protesta ostensible o un insulto al árbitro les va a llevar una sanción de dos partidos. ¿Cuál de las 2 maneras de actuar es mejor? No lo sabemos, y tampoco nos interesa a los árbitros. Nuestra función es otra, es dirigir los partidos de arreglo a la normas de la competición y al reglamento establecido y plasmar en el acta lo sucedido fehacientemente, para que los Comités fallen con posterioridad en arreglo a su criterio.

¿Cómo valoras que la figura arbitral sea tan poco respetada en nuestra cultura futbolística? ¿A qué lo achacas?

El problema está en la base. Si te fijas en las expulsiones a futbolistas en Primera, Segunda, Segunda B… las expulsiones por insultos son muy pocas. En partidos de cadetes, infantiles o juveniles, es raro el partido en el que no la hay. La educación viene de abajo, donde los padres insultan al árbitro delante de los chavales. También falta disciplina por parte de los clubes, que no castigan como deberían en su reglamento interno los menosprecios al árbitro de padres o de los propios chavales.

¿Se plantea un árbitro igual el partido independientemente del rival?

El árbitro tiene la misma actitud ante todos los partidos, sea cual sea el equipo. Y si en el partido no hay nada en juego, el árbitro no puede relajarse porque es entonces cuando se le puede complicar un partido.

¿Cómo es posible que en una de las mejores ligas del mundo el arbitraje no esté profesionalizado?

Es un tema sobre el que se está hablando mucho, y hay dudas. La mayoría de árbitros en Primera y Segunda no trabajan ya que el arbitraje requiere dedicación casi exclusiva, y los que lo hacen tienen trabajos muy flexibles. Para el árbitro no es sólo el partido, nosotros entrenamos todos los días, se colabora con el Comité… yo estoy a favor de la profesionalización porque no cotizamos. Y al ser incompatible el trabajo con el arbitraje, todos los años que se pierden afectan a la jubilación. ¿Qué hace una persona que ha estado muchos años dedicada al arbitraje? En Inglaterra están profesionalizados ya. Estoy a favor de una dedicación exclusiva y de esa profesionalización. Y llegará al fútbol español.

 ¿Es imprescindible, como se pide desde ciertos sectores, que el árbitro haya jugado previamente al fútbol para conocer realmente el juego?

Creo que haber jugado puede ayudar, pero no es algo imprescindible. En cuanto a formación futbolística sí que creo que puede ayudar, aunque vamos informándonos y poniéndonos al día tanto de técnica como táctica; en mi caso tengo intención de hacer los cursos de entrenador cuando pueda ya que te puede ayudar a conocer situaciones del juego. Aunque si el árbitro no está profesionalizado y no tiene una dedicación exclusiva es casi imposible sacar tiempo para ello.

¿Alguna vez has conocido algún caso de compra de partidos?

Sobre este tema hay más mito que realidad, sobretodo en Primera y Segunda División. Con el salario que tiene el árbitro difícilmente puede aceptar un soborno y jugarse su carrera. Que lo hagan equipos entre sí es otra cosa. Pero en el tema arbitral pongo la mano en el fuego.

¿Qué vida imaginas después del fútbol, en caso de seguir en la élite por muchos años?

Me gustaría seguir ligado al mundo del fútbol, ya sea colaborando en los Comités o en alguna Vocalía, pero siempre en el fútbol.

Para terminar Gaby, háblanos de tus sueños en el mundo del arbitraje.

La máxima aspiración de un árbitro es un Mundial, la final de un Mundial. Dificilísimo, porque llegar a ser internacional ya lo es. Pero la ilusión es llegar a lo máximo, luchar hasta donde pueda llegar y seguir prosperando y por mí no va a quedar.