En el fútbol, siempre se ha dicho que el espectáculo lo dan los goles, los pases milimétricos al espacio, el regate, el buen desmarque, la osadía para burlar al mas rudo de los defensas o la velocidad de un buen contragolpe. Pero… ¿hasta dónde es cierta esa afirmación?
Yo me apresuro a asegurar que éstas son una de las tantas frases que se dicen sin reflexionar un poco en ellas. En mi opinión, lo que hace de un partido que sea entretenido y que valga la pena verlo son precisamente los antagonistas del fútbol, es decir, los defensas.
El ejemplo claro lo pondré con un partido de la primera jornada de liga. FC Barcelona 7-0 Levante. En ese duelo, la defensa levantinista fue un auténtico desastre. Tácticamente el equipo de Caparrós no fue capaz de cerrar espacios a la gran delantera que tiene el conjunto de la ciudad condal y en consecuencia, el partido perdió totalmente el interés en el minuto 26 con el 4-0. ¿Por qué perdió interés si todos estábamos viendo un espectáculo ofensivo en toda regla? ¿Por qué lo perdió si era el estreno del nuevo Barça de Neymar? Básicamente, porque no hubo oposición y los atacantes daban un espectáculo mas digno de «pressing catch» (por aquello de parecer preparado) que de fútbol.
¿A dónde quiero llegar con todo ésto? Pues simplemente a darle la importancia que se merecen futbolistas defensivos tipo Busquets, Arbeloa, Khedira, Mascherano, Yaya Toure, Gündogan, Vidal, Schweinsteiger y un largo etc de jugadores maltratados por hacer el denominado «trabajo sucio». Gracias a ellos, se pueden valorar los detalles de calidad en los partidos, ya que, a ninguno nos levanta del sillón un pase mágico en un duelo de equipos que están a años luz de distancia… Pero cuando ocurre con defensores de verdad, nos recuerda porqué amamos este deporte.
Por este motivo, que muchas veces olvidamos, espero que cuando pensemos en el espectáculo que da el fútbol, también incluyamos en él a los defensas, que son los grandes damnificados del deporte rey.
1 Comentario
si la delantera del levante hubiera sido buena y efectiva, imaginando un 7 a 6, tambien hubiera sido un partido entretenido.