El Zenit se proclama super campeón de Europa contra todo pronóstico

El Zenit de San Petersburgo se llevó anoche la Super copa de Europa frente al Manchester United.

El partido empezó con dominio del equipo inglés; pero a los 15 minutos, el Zenit empezó a despertar de la mano de un gran Danny. El conjunto ruso empezó a tocar el balón y no paró en todo el partido. Las llegadas por las bandas eran constantes, y las ocasiones muy claras, pero ninguna entraba. Los rusos se estaban merendando a los temibles «Red Devils», pero el resultado seguía como al principio. El primer gol llegó al filo del descanso tras un corner que fue peinado en el primer palo y remachado por Pogrebnyak en la linea de gol. Por fin el Zenit se ponía por delante y en el mejor momento.

En la segunda parte se esperaba una reacción del equipo de Ferguson, pero esta no llegaba. Arshavin entró en el descanso, si el dominio ya era claro en la primera parte, tras la entrada de la estrella rusa se esperaba mas dominio, y así fue. Las ganas de llevarse este título, el estar mas rodados y la calidad de los jugadores rusos se unieron, y se convirtieron en un rodillo. Tévez seguía corriendo como en la primera parte y peleando cada balón, pero nada pudo hacer para evitar el 0-2 de la mano de Danny. Cogió el balón en el medio del campo, empezó a avanzar, nadie le salía al paso, nadie le entraba, llegó a la frontal del área como si no tuviera peligro. Ferdinand hizo un amago de plantarle cara, pero ni eso, hizo pequeño quiebro hacia dentro y chutó. Van der Sar no pudo hacer nada y Danny llevaba el delirio a los aficionados rusos.

Tanto desgaste acabó haciendo mella en el conjunto de San Petersburgo y el Manchester que no había corrido para nada (excepto Tévez, y estaba como si acabara de empezar) comenzó a dominar. Arshavin estaba tan incomprensiblemente cansado, y relentizaba todavía mas el juego de su equipo cuando le llegaba el balón.

Tras una jugada a balón parado con todo el mundo metido en el área rusa, el esférico llegó a pies de Rooney, que centró al segundo palo. Tévez controló, dio un toque hacia atrás, y Vidic metió el balón en la portería con la zurda. 1-2 y el encuentro tenía de nuevo emoción. Park Ji-Sung, que había salido en la segunda parte, creaba peligro en cada balón que tocaba. Intentó hacer dos paredes con Rooney, pero no llegó a ninguna de las dos por un pelo. Dominio hasta el final del equipo de Old Trafford, con un Zenit que ya ni salía a la contra. El asedio de los últimos minutos no fue tanto como se esperaba, en parte propiciado por la expulsión de Scholes, que vio la segunda amarilla por rematar con la mano. Eso si, no es fácil meter semejante golazo con la mano, y menos aun de la forma que golpeó el balón.

El partido terminó 1-2 y Ferguson se quedó sin su venganza de la final perdida contra el Lazio. El fútbol fue justo a pesar de que el Manchester United apretó al final, pero el Zenit se mereció la victoria sin lugar a dudas.

Foto: Marca.com