El United gana el derbi pese a Cristiano Ronaldo

Incierto, ese era el adjetivo más certero para definir el esperado derby de Manchester. Por una vez nadie se atrevía a apostar por uno de los dos ya que el City estaba demostrando ser el equipo más irregular de la Premier y el United había pinchado contra todos los equipos potentes hasta hoy.

De nuevo Tevez suplente
Aunque ya no sorprende… Ferguson sacó su mejor once, como ya viene siendo habitual, con Rooney y Berbatov en punta de lanza. Finalmente, Robinho se recuperó a tiempo para este choque y sería una de las grandes atracciones del encuentro, aunque la verdad es que decepcionó bastante.

Si había algo claro en este partido, era que la dureza iba a ser tremenda; y así fue. El City solo conseguía parar la rápida circulación de balón del United a base de faltas y obstrucciones, algo de lo que poco a poco se fueron contagiando los chicos de Sir Alex. Rooney se encargó de ejecutar los disparos que finalizaban las jugadas creadas por sus compañeros, pero no acertaba a chutar entre los tres palos. Mientras tanto, Vidic recibía una patada en el pecho, que para el árbitro no fue ni tarjeta pese a la marca que el zaguero le enseñó quejándose; en cambio, una infracción de Rafael da Silva que ni siquiera era falta, si que fue suficiente para recibir una amonestación pese a las protestas de sus compañeros. Poco después de que Van der Sar recibiera un plantillazo de Robinho en un balón dividido que de nuevo quedaba impune, sobre el minuto 40, Carrick cazaba un rechace en el área y soltaba un gran zurdazo que Hart solo pudo rechazar y dejar a placer para un Rooney muy atento. Descanso y un 0-1 muy interesante en el marcador.

Carrick dueño y señor del medio campo
Con el partido en contra, el City salió a por todas dejando el centro del terreno de juego desprotegido, parcela en la que se desenvuelve como pez en el agua Michael Carrick. En defensa simplemente impecable, prestando ayudas a sus compañeros continuamente; y en ataque un peligro constante con sus llegadas desde la segunda linea, sus aperturas, sus cambios de juego y sus disparos; una pena que no lograra el gol, sin duda se lo mereció.

Las contras se sucedían una tras otra, el esférico solo se paraba cuando había una falta, que por otra parte eran bastante abundantes. No llegaba la sentencia y el empate no estaba cerca, entre otras cosas porque alguien debería enseñar a Benjani que dentro del área se puede recortar o controlar el balón, no siempre hay que tirar según te la pasan. Por el otro bando, también quedaba mucho que aprender: Cristiano Ronaldo recibía una tarjeta amarilla que en un primer momento no acabó en roja pese a que el luso le aplaudió irónicamente la decisión al colegiado, pero su estancia en el campo finalizó cuando incomprensiblemente golpeó con ambas manos un centro que le llegaba para rematar de cabeza… logicamente, mano voluntaria igual a tarjeta amarilla, en este caso la segunda y por lo tanto expulsión.

Final increíble
Empezaba un nuevo partido de 20 minutos de duración en el que los Red Devils se defenderían con todo lo disponible de la ofensiva desesperada de los Citizens, aunque la verdad es que finalmente fue más fácil de lo que se podía imaginar. Las contras de Berbatov y Rooney dirigidas por Carrick eran muy peligrosas, lo que parecía dar miedo a los locales, que nunca llegaron a atacar con todo lo disponible.
Poco a poco, se empezó a notar el cansancio en los jugadores: Berbatov dejaba el campo visiblemente cansado para dar entrada a Giggs en el primer cambio de Ferguson, ya pasado el minuto 80, y Carrick hacía una entrada en la que en ningún momento fue al balón, que fue sancionada con tarjeta amarilla, por fortuna para el United.

Entrabamos en el tiempo de descuento: cuatro minutos que serán difíciles volver a ver. Joe Hart aprovechaba un saque de esquina para subir en busca del empate, aunque finalmente no le llegaría el balón. Van der Sar hacía un paradón demostrando que sus reflejos están intactos y le hacía una bonita faena a su compañero de puesto, ya que, como he comentado, el guardameta del City había subido a rematar. Mientras Hart hacía un sprint tremendo de portería a portería, Giggs buscaba mantener el balón en lugar de intentar lograr otro gol, pero en cuanto le pasó el esférico a Rooney, este buscó el disparo. Con una parada más que extraña, llegando con las fuerzas justas, sacó el balón a corner de milagro; tal fue la carrera que se pegó Hart y la extraña mano que acababa de sacar, que hasta al propio portero le dio la risa.

Resultado final de 0-1 y el Manchester United que sigue poco a poco recuperando ese nivel que tuvo el año pasado, aunque sin Tevez siempre faltará garra y presión.