El Súper Dépor sigue emocionando a Riazor

Dani Navedo - El Real Madrid llegaba a La Coruña con la intención de dejar sentenciado el título de liga venciendo al Deportivo en Riazor. Songo’o, Jaime, Manuel, Fran, Romero, Elduayen, Donato, Manjarín, Barral y Nando bajo las ordenes de Arsenio Iglesias; mientras que a disposición Enrique Pérez «Pachín» se encontraban Buyo, Ramis, Karanka, Alfonso, Amavisca, Contreras, Geni, Rubio, Iván Pérez y Velasco. No os estoy hablando de una de esas noches mágicas de hace años que el Súper Dépor ha dejado en la ciudad herculina, sino del partido disputado anoche en el Palacio de los Deportes de Riazor correspondiente a la Liga de fútbol Indoor. En Coruña todo lo que sea ganar al Real Madrid, sea al ajedrez, al parchís o a la oca, es bienvenido. Cuando este equipo de la capital vestido de blanco visita Riazor, todo el mundo quiere ver como muerde el polvo, pues la maldición se extiende ya hasta al fútbol indoor.

Lleno hasta la bandera con más de 5000 personas, aunque parecían el doble. La clasificación dice que si el Dépor pierde, se queda sin opciones de título, mientras que si gana, dependerá de si mismo para llevarse la liga frente al Barcelona también como local en la próxima jornada; por otra parte, el Real Madrid si vence seguiría dependiendo de si mismo para llevarse el trofeo a casa en la última jornada, pero si cae deberá esperar un empate en el partido entre culés y blanquiazules para optar al primer puesto. Sobre el terreno de juego, dos equipos que no conocen la derrota en la competición de la regularidad, pues la única vez que ambos equipos se enfrentaron el resultado fue de empate a 14 tantos y no han perdido contra ningún otro club.

Los locales salieron a morder con el apoyo de su público y, como dijo Amavisca al descanso, «nos pillaron en bragas». El tanto inicial de Alfonso para los visitantes, fue rapidamente neutralizado por los goles de Nanda, Manuel, Barral y Fran en dos ocasiones. Romero intentaba malabares, a Fran le salían, Songo´o espectacular como siempre, Donato, pasado de peso, tropezaba con el balón… y la afición se lo pasaba de miedo. Al descanso el marcador reflejaba un claro 5-1 que hacía justicia, pues había sido un baño en toda regla y la ventaja era más que merecida. Emilio Amavisca y Paco Buyo, en su regreso a casa, eran los pocos que se libraban de la quema en el equipo merengue, pues el primero fue el único que le puso ganas y el segundo demostró que sigue teniendo unos magníficos reflejos, pese a ser el más veterano de la competición.

Sin duda, toda una muestra de como pasarlo bien y competir al mismo tiempo. Romero intentaba una vaselina imposible y se reía, Donato tropezaba al pisar el balón y también se reía… pero la escena más curiosa sucedió cuando Ramis iba a sacar una falta pegada a la valla, ya que Manjarín, que estaba fuera del terreno de juego apoyado en la publicidad, le dio un tirón a la camiseta del jugador madridista para molestarle en el lanzamiento de la falta, acción que fue castigada por el árbitro con una tarjeta amarilla, aunque haberse reído todos de la broma del bueno de Manja, habría sido lo mejor.

La segunda parte sería un carrusel de goles con una secuencia repetida continuamente: gol del Real Madrid, gol del Deportivo. Alfonso le ponía emoción con el 5-2, Manuel hacía el 6-2 al minuto siguiente; Amavisca volvía a recortar diferencias con el 6-3, pero de nuevo sesenta segundos más tarde Manuel conseguí el 7-3; poco más tarde hacía Romero el 8-3 para que luego volviese a repetirse la tónica: 8-4 de Rubio neutralizado por un golazo de Donato que, además de aumentar la ventaja con el 9-4 en el electrónico, hizo las delicias de la grada, que a su vez coreaba el nombre del queridísimo zaguero deportivista. Seguía la ventaja de cinco tantos pero con 11-6 en el marcador, pero el Madrid maquillaría el marcador hasta un 11-9 ya en el descuento, obligando así a Fran a que finiquitara el partido de una vez por todas con un gol dedicado a todo el público a base de lo que fue todo el Deportivo ayer, de garra, de insistir y de presionar.

Resultado final de 12-9 y la clasificación al rojo vivo con las siguientes combinaciones posibles: si el Dépor vence al Barcelona, los gallegos conseguirán su segundo trofeo; si el Barcelona gana, el título se vestirá de blaugrana; si hay empate entre estos dos equipos y el Real Madrid gana en Sevilla, el torneo será de los blancos; por último, pero no menos importante, si empatan los coruñeses y los culés y el Madrid pierde o empata, serían los catalanes los que conseguirían la liga. En resumidas cuentas: Barsa y Dépor dependen de si mismos debido al choque directo entre ambos clubes, mientras que el Madrid debe esperar el empate.

«Quién nos iba a decir esto hace un mes, cuando sólo pensábamos en meternos en la Copa de España. En el partido de hoy, con el equipo casi al completo, y con esta afición, nos hemos ganado el derecho a depender de nosotros. Esta afición se merece un final así.» -dijo Nando al acabar el partido. Y es que el Súper Dépor, aún sin jugadores fijos para todas las jornadas, pues cuando no faltaba uno, faltaba el otro por el motivo que fuese, se sitúa como uno de los favoritos, sino como el máximo candidato a llevarse el título de liga y por lo tanto revalidar su condición de campeón. Ya la pasada campaña, estos fenómenos, lograron el doblete, conquistando la competición liguera y la Copa de España, en una liga llena de novatos. Todos los equipos, sobretodo Barcelona y Real Madrid, se han reforzado enormemente y por ello el estar en la situación actual, tiene todavía más mérito que en ese primer año. Una vez más, La Coruña ha vibrado con el Súper Dépor y el Súper Dépor ha vibrado con los aficionados coruñeses.