El sueño de la Albirroja: llegar a cuartos

Pepe Sarria - Repasando un poco la fase de clasificación para el mundial en Sudamérica llama la atención que la liguilla no está liderada por ninguna de las 2 selecciones que habitualmente dominan el panorama futbolístico en la zona (Brasil y Argentina) sino que al frente de la tabla tras 12 jornadas se sitúa destacada la selección de Paraguay con una cómoda ventaja de 7 puntos sobre el quinto clasificado, lo que le coloca muy cerca de alcanzar su cuarta participación consecutiva en un mundial.

Con actuaciones discretas en los mundiales de 1930 y 1950 tras haber sido invitada, la primera vez que lograron la clasificación por méritos propios para una fase final fue en Suecia 1958, donde tampoco hicieron un buen papel (duodécimos de 16 equipos). Hubo que esperar entonces 28 años para volver a ver a la Albirroja en un mundial, fue tras superar una repesca ante Colombia y Chile cuando lograron la clasificación para el mundial de México 86. Una vez allí acabaron invictos una complicada fase de grupos logrando meritorios empates contra la anfitriona y contra la mejor selección belga de la historia para terminar cayendo en octavos ante la Inglaterra de Gary Lineker. Es un techo este que no han logrado superar ni en Francia 98 ni en Corea-Japón 2002 pese a haber hecho sudar tinta a sus rivales (la Francia campeona de Zidane y la Alemania subcampeona de Ballack respectivamente) dejando, eso sí, una esencia de rival correoso y complicadísimo de batir en ambos mundiales, posiblemente lo que quede para la historia de aquella selección paraguaya sea su pareja de centrales (Ayala-Gamarra) junto con el inigualable Chilavert. Su última aparición en Alemania 2006 ha sido mucho más floja, cayendo en la fase de grupos ante Inglaterra y Suecia.

Es de destacar, sin embargo, que desde que la Copa del Mundo se disputa en formato de 32 equipos, la Albirroja es fija junto a Brasil y Argentina en todas las fases finales, haciendo casi siempre buenos arranques en las liguillas clasificatorias y clasificándose con cierta comodidad, como parece que va a suceder una vez más.

Su técnico actual, Gerardo “Tata” Martino, entró en el cargo de seleccionador en febrero de 2007 tras haber entrenado a un buen número de equipos argentinos y paraguayos (entre ellos Platense, Colón de Santa Fe, Libertad y Cerro Porteño). Su experiencia en el fútbol guaraní fue precisamente lo que le sirvió para ser escogido por la Federación Paraguaya. Los aficionados del Tenerife probablemente lo recuerden de su época de jugador, ya que en 1991 tuvo un paso muy fugaz por el equipo de las islas. Utiliza habitualmente un 4-4-2 aunque en ocasiones le gusta jugar con 3 delanteros, básicamente dependiendo de si Roque Santa Cruz se encuentra disponible. Es un técnico muy valorado en Paraguay y su trabajo en la selección tiene muy buena pinta, manejando un grupo de alrededor de 30 jugadores, varios de ellos pertenecientes a la liga mexicana, tratando de incorporar poco a poco a gente joven, algunos de ellos subcampeones olímpicos en Atenas 2004.

Si tengo que definir a la Albirroja en pocas palabras diría que es un equipo que tiene una virtud principal: domina muy bien el juego en las zonas clave del campo, es decir, en las áreas. Defensivamente son un equipo muy serio (algo que se ha convertido en su seña de identidad más importante, sobre todo desde Francia 98) y arriba son un equipo con pegada, disponen de una serie de jugadores ofensivos que, sin ser grandes estrellas, tienen todos ellos un nivel de notable alto. Creo que si realmente dispusieran de un crack de nivel mundial darían ese salto que les llevaría a tratar de tú a tú a las mejores selecciones del mundo. De hecho esto suelen hacerlo en amistosos e incluso en competiciones a nivel sudamericano (Brasil y Argentina pueden dar fe) pero les falta un pasito para hacer lo mismo en una Copa del Mundo.

En la portería es fijo Justo Villar (Valladolid), portero muy reconocido en América pero que en Pucela se ha encontrado con un chaval que le cierra el paso a la titularidad (Sergio Asenjo) por lo que su falta de minutos puede acabar pasándole factura en la selección. Es un guardameta ágil y muy completo bajo palos. Su sustituto habitual es Aldo Bobadilla (Independiente de Medellín, ex de Boca), portero de 33 años, alto, seguro y con buenos reflejos, aunque en su única aparición en la clasificatoria para el mundial (contra Bolivia) tuvo una actuación absolutamente desastrosa regalando 2 goles a los bolivianos. Como tercer portero parece que se sitúa Diego Barreto (Cerro Porteño), de 27 años y que también intentó la aventura en España sin éxito (Almería, año 2005).

En el lateral derecho suelen actuar 3 hombres: el titular podría considerarse el veterano Denis Caniza (Olimpia), que busca su cuarto mundial consecutivo y que también puede cumplir funciones de central. Sin embargo, Martino utiliza también mucho en ese puesto a Darío Verón (Pumas) y a Carlos Bonet (Cruz Azul). Ninguno de ellos es brillante pero todos son jugadores muy regulares y, por lo general, muy cumplidores con las tareas que se les asignan. En el lateral izquierdo sí hay un titular claro, que es Claudio Morel (Boca), pedazo de futbolista con un papel importante en los lanzamientos a balón parado. Existe una alternativa interesante en este puesto, Aureliano Torres (San Lorenzo), lateral de características más ofensivas, posee un potente disparo con la zurda y también acostumbra a sacar centros peligrosos. No obstante me da la sensación de que al “Tata” le gusta más como centrocampista por la izquierda y es ahí donde lo podremos ver en la selección, aunque pocas veces de titular.

Julio César Cáceres (Boca) y Paulo da Silva (Toluca), futbolistas con muchísima personalidad y fundamentales en el esquema del seleccionador. No son excesivamente altos (andan ambos por el 1,80) pero suelen ir bien de cabeza, además de ser muy expeditivos en defensa y tácticamente muy disciplinados. Otros centrales de mayor estatura y corpulencia pero que no tienen el nivel de los anteriores son Julio Manzur (Libertad) y Pedro Benítez (Tigres UANL) mientras que empieza a aparecer en las convocatorias el joven lateral Miguel Samudio (Libertad).

En el mediocampo es donde encontramos a la auténtica piedra angular de la Albirroja, hablo de Enrique Vera (América), verdadero pulmón defensivo del equipo pero al que no le faltan arrestos para sumarse al ataque siempre que puede. Es un pivote sensacional (desconozco los motivos por los que no está jugando en Europa) y tiene capacidad también para jugar como lateral derecho, lo que ofrece una posibilidad táctica muy útil que consiste en que en un mismo partido lo podamos ver como pivote y, en ocasiones, como lateral derecho para formar una línea defensiva de 5 desplazando al hombre que juegue de lateral derecho titular al centro de la zaga. El puesto de segundo pivote se lo reparten habitualmente los prometedores Edgar Barreto (Reggina) y Víctor Cáceres (Libertad), ambos de 24 años, y que también se desenvuelven en posiciones un poco más avanzadas, en ocasiones juega uno de ellos acompañando a Vera en el doble pivote mientras el otro se coloca más avanzado. Completando el mediocampo es titular indiscutible Cristian Riveros (Cruz Azul), jugador de mucha movilidad por delante de los pivotes, más bien hacia el lado izquierdo, también echa una mano en defensa y tiene llegada, siendo un buen complemento para los puntas. Por la derecha Martino recurre en ocasiones a Jonathan Santana (Wolfsburgo, con cesión a San Lorenzo), jugador menos habitual que los anteriores. Otros jugadores que tienen una participación más escasa son Edgar González (Olimpia), Sergio Aquino (Libertad) y la savia nueva como el pequeño y creativo Osvaldo Martínez (Monterrey) o el potente zurdo Marcelo Estigarribia (Le Mans), seguro que en un futuro no muy lejano ambos darán que hablar.

Llegamos a la punta de ataque, lugar que ofrece multitud de variantes al seleccionador y donde están los futbolistas más conocidos de Paraguay, me refiero sobre todo a Roque Santa Cruz (Blackburn) y Nelson Haedo Valdez (Borussia Dortmund). Son jugadores que lo tienen todo para triunfar, gran calidad técnica, buenos movimientos, sin embargo llama muchísimo la atención los pocos goles que han logrado con sus clubes. En el caso de Santa Cruz, desde el año 99 que fichó por el Bayern, sólo en la temporada 2007-2008 (ya con los Rovers) se puede hablar de una buena temporada (19 goles en liga). En el resto de temporadas no pasó de los 5 goles por año, perjudicado eso sí por un buen número de lesiones. El caso de Valdez es similar, en 6 temporadas en Alemania (entre Bremen y Dortmund) apenas alcanza los 30 goles. Mi opinión es que son delanteros a los que le falta ese instinto asesino de los grandes goleadores, cosa que por otro lado sí tiene Salvador Cabañas (América) que pese a ser un jugador técnicamente inferior a los anteriores es un fijo en las alineaciones de Martino por su capacidad realizadora y su entrega. Futbolista no muy alto pero robusto, buen cabeceador, buen disparo con ambas piernas y tácticamente inteligente, suele jugar con Valdez o Santa Cruz arriba, cuando no con los dos. El cuarto delantero en discordia es Óscar Cardozo (Benfica), jugador de área dotado con una más que notable zurda y con una estatura imponente. Otros delanteros utilizados puntualmente por el “Tata” son Néstor Ayala (Tigre), Jorge Achucarro (Atlas), Dante López (Pumas) y Ariel Bogado (Tigres UANL). En un futuro no muy lejano quizá tenga su hueco la nueva hornada de goleadores como Edgar Benítez (Pachuca, 21 años) o Pablo Zeballos (Cruz Azul, 23 años), ambos han disfrutado ya de sus primeras convocatorias con la selección.

Buen equipo dirigido por un buen entrenador, la Albirroja podría dejar cerrado su pase al mundial el próximo mes de junio en su doble enfrentamiento contra Chile y Brasil, aunque el verdadero objetivo se sitúa en Sudáfrica, donde el muro de los octavos de final podría caer al fin.