Me dispongo a escribir sobre él. En mi cabeza se entrecruzan ideas mientras pienso en el adjetivo que describa su endiosado fútbol. Endiosado también se me queda corto. Uno tras otro, mi mente los va descartando, por lo que no me queda más remedio que pasar de mi cabeza y recurrir al corazón para intentar representar todo lo que Valerón significa tanto para un servidor como para otros muchos deportivistas.
Adoración por el fútbol y admiración por la persona. Una frase recurrente se me cruza entre los sentimientos y, aunque parezca imposible cuando hablamos de un jugador de semejante entidad, estamos ante un ejemplo de «gran futbolista, mejor persona». La influencia de su carisma y/o su particular visión de juego se deja notar en mucho deportivista. Me incluyo. No puedo evitar inclusive en fútbol sala, buscar ese pequeño hueco entre los rivales e intentar filtrar el pase perfecto. La asistencia y el compañerismo en lugar del protagonismo del gol, esa es la mentalidad que Valerón nos ha transmitido.
Dicen los expertos de este planeta llamado fútbol, que si las lesiones le hubieran respetado, habría estado a la altura de los más grandes de todas las épocas. No en vano, dado su fútbol estético y preciosista, en numerosas ocasiones se le ha llegado a comparar con Zinedine Zidane, coreografo del fútbol, modestia hecha persona, a quien recuerdo escuchar tras un partido contra la pobreza en el que se unieron ambos genios, que su carrera deportiva habría sido más fácil con un socio que entiende su fútbol a la perfección como Juan Carlos Valerón al lado.
Casos hipotéticos aparte, la primera injusticia que recuerdo en el fútbol no se corresponde con el resultado de un partido, sino con una lesión. Una maldita rotura de ligamento cruzado que nos dejó sin magia por un periodo de tiempo demasiado largo, no solo a los deportivistas, sino a todo aficionado al buen fútbol. No es de extrañar pues, que salga ovacionado de todo tipo de estadios, algo que solo han conseguido dos hombres y uno de ellos nos ha hecho ganar un Mundial. El día que Juan Carlos Valerón cayó lesionado, el fútbol quedó magullado con él para siempre.
2 Comentarios
Grandísimo,es un placer verle un genio al que le ha faltado y le falta un poco más de velocidad(no mental que en esa es insuperable)para ser el número 1,me dijo alguien que jugó en el Maspalomas que le vió jugar que su malogrado hermano apartado del futbol por una lesión (de tobillo o rodilla no sé muy bien )era tan bueno tecnicamente como Juan Carlos y que era físicamente superior con una punta de velocidad y una arrancada de la que carece Juan Carlos si es así vaya perdida para el futbol español.
Miguel Angel Valeron tuvo una lesion grave en el partido de copa del rey de la union deportiva las palmas contra el futbol club barcelona. Y quien se lo cargo fue Ferrer con una durisima entrada. Yo recuerdo que Miguel Angel destacaba mas que Juan Carlos asi que imaginaros lo que podria haber pasado.