El regreso de la Dinamita Roja

Pepe Sarria - En un grupo ciertamente complicado podemos decir que la selección de Dinamarca está virtualmente clasificada para el mundial de Sudáfrica. Su trayectoria impecable, sumado a los múltiples tropiezos que han sufrido sus rivales más importantes, Portugal y Suecia, hace que ya contemos con los daneses para seguir haciendo historia el próximo verano.
Tradicionalmente es una selección poco habitual en las fases finales de las Copas del Mundo, sin embargo lo cierto es que la Dinamita Roja es de esos equipos que cada vez que alcanzan un mundial dejan huella y se les recuerda siempre en sentido muy positivo.

Nadie olvidará, sin duda, aquel equipo espectacular que irrumpió en México 86 goleando a Uruguay y derrotando con autoridad al que sería subcampeón, Alemania, antes de caer eliminada de manera sorprendente en octavos de final ante la España de Butragueño. Michael Laudrup, Elkjaer Larsen y compañía aparecieron en los octavos de final como un firme candidato al título e, indudablemente, ofrecieron un fútbol al alcance de muy pocas selecciones de la época. Mejor resultado alcanzarían en Francia 98, llegando a los cuartos tras vapulear a Nigeria y siendo derrotados por Brasil en un partido brillantísimo de los daneses (3-2) capitaneados por los hermanos Laudrup, para mí el mejor partido de aquel mundial. 4 años después, en Corea y Japón, nuevamente darían la campanada dejando fuera del mundial a la que era vigente campeona del mundo y de Europa (Francia) para caer ante Inglaterra en octavos con un desgraciado error del que todavía hoy es su guardameta titular (Thomas Sorensen) que condicionó el partido permitiendo a los ingleses manejarse cómodamente a la contra.

Dinamarca es de esas selecciones que tienen un estilo propio, un fútbol de toque corto muy característico y lejos de lo que se supone debe ser una selección nórdica. Desde la llegada de los Laudrup es un país que ha dado un salto de calidad brutal y, más de 2 décadas después, lo siguen conservando con mayor o menor acierto, ya que no siempre logran meterse en las fases finales de mundiales y eurocopas.

Morten Olsen, aquel central mítico de la Dinamarca de los 70 y 80 y primer danés en superar las 100 internacionalidades. Lleva en el cargo desde el verano del 2000 y muy probablemente concluirá su andadura como seleccionador tras el mundial de Sudáfrica. Utiliza un 4-2-3-1 claro, siendo la línea de 3 que actúa por detrás del punta la que suele marcar las diferencias en el ataque del conjunto danés. Ha logrado formar un conjunto sobrio, que tiene ciertas dificultades para crear fútbol cuando el contrario le espera. Si encajan gol antes de marcar se vuelven bastante vulnerables, pero si son ellos quienes se adelantan resulta muy complicado batirles. Se benefician bastante de las jugadas a balón parado (así lograron 2 goles valiosísimos contra Portugal) aunque siendo sincero, veo unos cuantos equipos superiores al danés en el próximo mundial.

Comenzando el análisis por la portería, el guardameta titular es Thomas Sorensen (Stoke City), portero más que correcto aunque no exento de algunas “cantadas” como la referida anteriormente durante el mundial 2002. Espera su turno desde su debut en 2004 Stephan Andersen (Brondby), buen guardameta pese a que tiene menor envergadura que Sorensen y que no termina de convencer a Morten Olsen de cara a la titularidad.

La línea defensiva ha dado (y todavía sigue dando) quebraderos de cabeza al seleccionador durante los últimos años por las constantes retiradas (Laursen, Nicklas Jensen) y lesiones (Agger). Los laterales son, posiblemente, lo más flojo del equipo, en la derecha es titular Lars Jacobsen (Blackburn Rovers), jugador que no me entusiasma porque creo que no tiene ninguna virtud destacable, como no sea su corrección a secas. Un poco lo mismo me sucede con el lateral izquierdo, posición muy problemática y donde Olsen no deja de hacer probaturas, aunque a día de hoy el que parece más asentado es Michael Jakobsen (Aalborg). El centro de la zaga, en cambio, creo que puede alcanzar un nivel magnífico con Daniel Agger (Liverpool) y Simon Kjaer (Palermo, en la foto con el número 7). Todos conocemos al primero, central de gran nivel con calidad técnica e incorporaciones al ataque de gran peligro, pero me quiero detener especialmente en el segundo. Estamos hablando de un jugador de sólo 20 años y que ya lleva uno jugando como titular en serie A. Es un central rubio y espigado, muy buen marcador, con dominio del juego aéreo y que también es referencia en ataque en jugadas a balón parado. Anticipación y seguridad son otras de sus cualidades, en mi opinión le falta todavía hacerse un poco más físicamente y tener más paciencia a la hora de sacar el balón jugado pero si su evolución sigue como sería lógico creo que la dupla Agger-Kjaer podría marcar una época en la selección. Otras opciones que maneja Olsen para el centro de la defensa son los más veteranos Per Kroldrup (Fiorentina) y Anders Moller-Christensen (Odense). William Kvist (Copenhague) es polivalente, puede jugar en cualquier puesto defensivo y también como pivote, mientras que Leon Andreasen (Hannover 96) es un mediocentro adaptable también al puesto de central, se esperaba bastante de él pero da la sensación de que se está quedando un poco.

Llegamos al doble pivote, donde los titulares indiscutibles son Christian Povlsen (Juventus) y Daniel Jensen (Werder Bremen). Jugador de carácter el ex del Sevilla, defensivamente fundamental para ayuda a los cuatro de atrás (sobre todo a los laterales) y con participación ofensiva en las jugadas a balón parado. En cuanto a Jensen hay que decir que es un futbolista que ha mejorado notablemente desde su llegada a Alemania, sobre todo en su capacidad para sacar el balón jugado y en su disparo a puerta. Otros pivotes que pueden suplir a los anteriores son Thomas Kristensen (Copenhague), o los ya mencionados Kvist y Andreasen.

La línea de 3 que juega por detrás de los delanteros presenta tanta calidad como irregularidad. Problema: Morten Olsen es incapaz de encontrar recambios de garantías a las “vacas sagradas”, que continúan siendo imprescindibles en esta selección. Me refiero sobre todo a Dennis Rommedahl (Ajax), Jesper Gronkjaer (Copenhague) y Martin Jorgensen (Fiorentina), todos por encima de los 31 años. La única alternativa de calidad contrastada que ha surgido en los últimos años es Thomas Kahlenberg (Wolfsburgo), bajo mi punto de vista el hombre que deberá tirar del carro y ser la verdadera figura de este equipo. Tiene un guante en su pierna derecha, aporta la pausa y se mueve por todo el frente de ataque llegando con frecuencia a gol. Si Kahlenberg desaparece a los daneses les quedan pocos recursos fiables en ataque. Rommedahl es indiscutible por la derecha, su mayor virtud es la capacidad de desborde y su gran carencia es la falta de gol, mientras que Jorgensen tiende a caer hacia la izquierda sacando buenos disparos a pierna cambiada pero sus 33 años hacen que le quede poca vida futbolística a un buen nivel. La potencia sin control de Gronkjaer sigue siendo la alternativa más utilizada por Olsen, que comienza a vislumbrar alguna opción en jóvenes como Martin Vingaard (Copenhague) o Jonas Borring (Midtjylland) diestro el primero y zurdo el segundo, con buena pinta para ocupar los extremos en un futuro próximo. Otros futbolistas que suelen integrar la lista en la parcela del mediocampo son Michael Silberbauer (Utrecht), comodín también para la defensa, o Jakob Poulsen (Aarhus), ambos jugadores de perfil más bien bajo.

Termino con la delantera, donde pese a su juventud, la referencia indiscutible es Nicklas Bendtner (Arsenal). Jugador que apuntaba muy alto en sus inicios, está siendo últimamente bastante criticado por no cumplir las expectativas que se habían creado en torno a él en Inglaterra. Debo decir que pese a que sólo tiene 21 años y un físico envidiable no es santo de mi devoción, no le acabo de ver un margen de mejora claro, aunque sí es cierto que en la selección es un puntal básico y ofrece un rendimiento más que notable. Quizá este año con la ausencia de Adebayor en el Arsenal le veamos por fin dar el salto esperado. Por otra parte Morten Olsen sigue contando con el veterano Jon Dahl Tomasson (Feyenoord) aunque lo viene utilizando más como segundo punta, en la teórica posición de Kahlenberg, me gusta su desempeño en esa posición ofreciendo soluciones y asistencias a sus compañeros pese a haber perdido protagonismo en la anotación. Otros delanteros del agrado del seleccionador danés son el gigante Soren Larsen (Toulouse) y el goleador Morten Nordstrand (Copenhague) aunque la promesa más firme en esta zona del campo (aparte de Bendtner) es la de Martin Bernburg (Nordsjaelland), otro tallo de 1,88 metros.

Esta es, en esencia, la nueva Dinamita Roja. Su pase al mundial está virtualmente sellado pero una vez allí deberán luchar mucho para poder superar la primera fase, lo que creo sería un objetivo razonable. En cualquier caso, no me extrañaría que estuviésemos ante la primera participación discreta de Dinamarca en un mundial, la autoridad con la que están dominando su grupo de clasificación me parece un espejismo y, siendo honestos, no se puede pedir a un país tan pequeño mucho más.