El Manchester United logra la Community Shield por 3-2 tras remontar los dos tantos de ventaja con los que el City llegó al descanso. Los Red Devills aplastaron a sus vecinos, dominando y anulando por completo al equipo de un Mancini que no supo reaccionar ni cuando su equipo iba por delante en el marcador. Nani, que anotaría dos tantos, firmaría la rúbrica a una preciosa jugada de combinación que ponía el empate en el marcador.
Un vendaval. Eso fue en el día de hoy el Manchester United. Pese a lo ajustado del marcador, los de Ferguson fueron claramente superiores a un City sin medio campo, en el que las transiciones no existían y tan solo dos pinceladas, la primera un magnífico centro de David Silva y la segunda un duro disparo de Dzeko en el que De Gea reacciona tarde, lograron frenar las constantes combinaciones del Man. Utd. en campo contrario. Los Citizens se iban al descanso con un 2-0 gracias a su cien por cien de acierto de cara a puerta.
En la segunda mitad y tras un triple cambio por parte de Ferguson, reaccionarían sus pupilos. Young ponía un balón idéntico al de Silva en la primera mitad, allí donde la defensa duda y el portero no llega, mientras que Nani culminaba una jugada que roza la perfección con el tanto del empate (gol imperdible). De ahí al final, acoso y derribo por parte del United con un City defendiéndose con todo lo disponible. El tanto que firmaba la remontada llegaría ya en el último minuto del descuento, con Nani de nuevo como protagonista, presionando hasta la extenuidad y definiendo con calidad ante Hurt.
David Silva, un genio en las sombras
Entre el juego directo del City, se pierde un genio canario que parece no encajar en las virtudes de este equipo. El físico se impone sobre la calidad técnica en el esquema de Mancini y eso conlleva que David Silva no tenga el protagonismo que un jugador de su calidad debería tener. Movimientos entre líneas, precisión en el pase, buena colocación defensiva, visión de juego… los pocos balones que le llegaron los distribuyó de forma genial.
En la segunda mitad poco pudo hacer ante la avalancha de juego del Manchester United. Intentaba aparecer por todas las posiciones posibles, pero lo único que podía hacer era mirar hacia arriba y ver como pasaba el balón por encima de su cabeza. Por lo de ahora Mancini no da muestra de querer practicar un fútbol acorde con el juego del canario, lo cual es una pena, pues Silva ha demostrado ser un jugador capaz de marcar las diferencias.
De Gea, Ferguson y los cambios
El partido transcurre por el filo del descanso. Dzeko no encuentra oposición y desde media distancia suelta un latigazo que se cuela en la red rival. En la repetición se observa como De Gea ve venir el balón y, raro en un portero de su calidad, reacciona muy tarde. Un tiro que perfectamente podía haber parado. La realización se centra en el joven portero recién llegado a tierras británicas.
Llega el descanso y Ferguson hace tres cambios, dos de ellos, son los centrales. Vidic deja su sitio a Evans y Ferdinand a un Jones que se marcaría una segunda parte perfecta. ¿Casualidad? No lo creo. Todo parecía indicar que Sir Alex, en caso de que se diese finalmente la derrota, quería exculpar de toda culpa, valga la redundancia, al recién llegado portero. Finalmente el United le daría la vuelta al partido, lo que unido a dos grandes intervenciones a posteriori del guardameta español, harán olvidar el error cometido.
Cleverley, Kun Agüero; acierto, error
El tercero de los cambios que Sir Alex Ferguson introdujo en el descanso, fue la entrada de Tom Cleverley en lugar de Michael Carrick. Todo un acierto. La segunda mitad del medio campista inglés ha sido para enmarcar. Unió su determinación a la hora de comenzar las jugadas a su gran calidad técnica para crear peligro constantemente. En defensa siempre entregándose al máximo, bien posicionado y con sangre fría. Sin duda, dará mucho que hablar esta temporada… ¿El nuevo Paul Scholes?
En el otro bando, en cambio, no hubo capacidad de reacción por parte de Roberto Mancini y el Kun Agüero se pasó todo el encuentro sentado en el banquillo. Gran error. Si había un jugador que podía cambiar el signo de un encuentro como este, ese era el Kun. Con Dzeko desaparecido en combate y tras encajar el empate, salió del campo Balotelli para dar entrada a Gareth Barry, algo que a la larga no cambiaría absolutamente nada en cuanto al dominio de un medio campo completamente rojo. Mientas, el Kun y su velocidad endiablada, en el banquillo, esperando un turno que no llegaría.
2 Comentarios
Ha ganado merecidamente. Ha jugado mejor en los 94 minutos, tanto en la primera como en la segunda parte.
Saludos desde La Escuadra de Mago
Esperaba que ganará el United, la verdad es que han sido los justos vencedores.
Por cierto, la cesión de Cleverley le ha sentado tremendamente bien al chaval, vaya jugón.
Un saludo desde «Qué bello es el fútbol»