Andrés Onrubia, @AndiOnrubia - Vivimos en una sociedad donde la hipocresía, la masacre, los insultos y los homicidios abundan cada día más. En el mundo cada día nacen millones y millones de personas, de esos millones de personas un 2% tiene la valentía o la curiosidad de convertirse en un árbitro de fútbol, sí, en un árbitro de fútbol, quizás la profesión o el puesto más bonito o arriesgado del panorama futbolístico.
El árbitro es la persona encargada de hacerte la vida imposible o darte la mismísima gloria en un partido, es el jugador que más comunicación tiene con los jugadores, es el encargado de tomar las decisiones más relevantes y polémicas en un partido, es el único que puede mandarte a los vestuarios a los 20 segundos de entrar en la cancha, es el encargado de expulsar a 5 personas en 1 mismo partido, es el encargado de todo, con la ayuda de un cuarto árbitro y de dos linieres que le ayudan en el transcurso del partido.
El árbitro siempre lleva un uniforme característico, sea negro, sea amarillo, sea verde…. Su importancia en el partido es extrema, pero ¿Qué pasa con ellos? Analizemos pues, la complicada situación de los árbitros en el siempre complicado mundo del fútbol.
Por el camino han pasado múltiples árbitros que sufrieron en sus carnes las duras críticas de los jugadores, entrenadores, aficionados…. Pero que recibieron el reconocimiento de todo el mundo, casos del gran Pierluigi Collina, Merk Deutchsland, Roberto Rosseti, Michel Vautrot…. Hemos buscado por todas partes, y da la casualidad que el reconocimiento de la FIFA hacía los árbitros nos deja algo curiosos, no hay ningún árbitro español ¿A qué se debe esto?.
Da la casualidad de que en todos los lugares por los que vamos en el mundo del fútbol no hay acaso algún problema del fútbol, pero en la sociedad en la que vivimos es un verdadero dolor de cabeza tener cada semana que lidiar con este problema.
En España la figura del árbitro está vista muy distinta a la de otros países, en España un aficionado va al campo a insultar, en especial a los árbitros, todos los analistas se fijan en cualquier detalle del árbitro y esperan ansiosos su fallo para poder ponerlo poco después en la polémica prensa española. Otros equipos prefieren no hablar sobre ellos, pero hay veces que los propios jugadores explotan y pagan contra ellos.
Por ello los árbitros son las burlas de todo el mundo, si en 1 partido un equipo pierde siempre busca la excusa de la figura del árbitro, bien, si dicho equipo es ayudado por el árbitro el propio equipo alaba al árbitro, algo que es muy normal ver cada semana en los respectivos campeonatos españoles.
Cada temporada las quejas a los árbitros crecen progresivamente, hasta el punto de desquiciarnos a los aficionados que son fans del buen fútbol limpio y sin complicación alguna.
Encontramos en estas quejas a Iturralde González, el árbitro que según muchos es el que más ayudas arbitrales hace al FC Barcelona, el propio Iturralde se retiraba al final de la presente temporada, pero decidió retirarse por las quejas e insultos que recibía cada día, algo que dice lo poco que maduramos los españoles día a día en el ámbito futbolístico.
Pero no sólo sufrimos las quejas de los árbitros por los equipos, en la Selección Española los escándalos arbitrales se han convertido en historia negra de España.
Todos recordaremos aquel codazo de Tassoti en el mundial de Estados Unidos en el 1994, todos recordaremos al señor Al Gandhur en el 2002, cuando nos birló 2 goles ante la anfitriona Corea que nos habrían metido en las ansiadas semifinales de aquel mundial, casos de la historia de España en las competiciones internacionales, siempre con la figura del árbitro como estrella.
En la Champions League la figura del árbitro es de lo más cuestionado y más por un club como el Real Madrid, con uno de los entrenadores más polémicos –Jose Mourinho- siempre ha sido el que peor ha tratado a los árbitros, las críticas más duras fueron en la famosa rueda de prensa catalogada de “¿Porqué?” donde atizó a Stark, Busacca, Ovrebo como los árbitros artificies de las ayudas al FC Barcelona, además de resaltar la ayuda de Villar al FC Barcelona catalogada de “Villarato”, esas declaraciones le costaron varios partidos y una multa económica al entrenador portugués.
Tal ha sido el grado de hipocresía y de falta de respeto hacia ellos, que hay casos de árbitros que se han querido quitar la vida por su profesión, Babak Rafati, un árbitro que se intentó cortar las venas se vio sometido a semejante situación después de soportar cada fin de semana miles y miles de insultos de los radicales alemanes.
Casos como estos requieren la atención del mundo mundial, el acoso a los árbitros cada temporada es mayor, no dan declaraciones, viven alejados de los aficionados y son personas iguales que tu y que yo. Por ello la ideología de las personas hacía los árbitros en esta sociedad mundial es lamentable.
2 Comentarios
«pero decidió retirarse por las quejas e insultos que recibía cada día, algo que dice lo poco que maduramos los españoles día a día en el ámbito futbolístico» Sobre Iturralde.
No es del todo cierto, pero influyó. Iturralde se retiró por un problema con la Federación y el CTA sobre un parte de baja o algo así. Y si, en España somos muy…¿mierdas? con los árbitros. Incluso cuando parece que favorecen a equipos españoles. Sólo hay que ver el entorno «madridista» porque esos ni son madridistas ni son ná (hice un artículo sobre esto en PortalStadium), lo que dicen del árbitro. Hagan lo que hagan, lo hagan bien, lo hagan mal, favorezcan al español, perjudiquen al español, se queden neutrales…les pegamos palos, principalmente, la prensa de Madrid que quiere hacer ver que el Barcelona gana por los árbitros. Ojo, que España ha dado grandes árbitros, pero como bien dices, no reconocidos.
@Alejandro Rodrigue
Efectivamente, la baja de Iturralde es por unas desavenencias con el Comité de Árbitros. Tras lesionarse durante el Betis – Real Madrid, Iturralde estuvo de baja por lesión, pero no rellenó ningún parte de baja, y, por lo tanto, no podía volver a arbitrar porque para que le firmasen el parte de alta, necesitaba el parte de baja. Y, según él, hubiera sido algo fraudulento y contra sus principios. Al menos, eso leí yo en su día.