El estado del fútbol

‘España no puede jugar sin falso nueve, eso funciona en el Barça porque está Messi, que da igual donde le pongas, pero en España es necesaria una referencia arriba’. Convencido que estaba de ello. Por una vez en mi vida, estaba a punto de tener razón en algo. Me sentía superior a Del Bosque, porqué no decirlo. España mostraba dudas en ataque, un juego bastante plano, pese a la presencia de Fábregas, Silva, Iniesta y Xavi.

Pero no. No podía tener razón. Y ya se encargó Xavi de darme un guantazo en la cara en la final de la Eurocopa. 5 partidos desaparecido, y llega la final, y demuestra, que cuando él quiere, España puede jugar con falso nueve, con delantero centro, o con los ojos cerrados. Dos goles sin delantero, dos goles con delantero. Por si había dudas o preferencias. Mismo resultado. Mismo lapso de tiempo.

De modo que quizás, la cuestión no sea la táctica del equipo, las ideas de Del Bosque, o el rival. La cuestión sea Xavi Hernández, el factor diferencial, el catalizador del fútbol de la Selección. Y del Barça. Y eso se ha visto. El día que Xavi ha funcionado, en la final, España ha hecho más pases al hueco a la espalda de los defensas que en todo el torneo. De hecho, Xavi participa en 3 de los 4 goles. Pase al hueco a Jordi Alba, a Torres, y a Torres, para que este se la pase a Mata.

Me da la sensación, que cuando sea mayor, y esté rozando la demencia senil, seguiré recordando a estos jugadores, y diciéndoles a mis nietos que aquellos si eran jugadores de fútbol, y no esos carretillos de mano* a los que idolatran.Les hablaré de aquellos 4 años de gloria, que ellos jamás vivieron y de cómo Xavi hacía funcionar a aquel conjunto de jugadores. Y de cómo, Xavi terminó por hacer que viéramos lo que Del Bosque veía. De cómo aquel Barça con el mejor jugador de la historia, de vez en cuando se encontraba dubitativo si Xavi no tenía un buen día. Porque el fútbol se puede resumir con una frase:

El estado del fútbol, es el estado de Xavi Hernández.

*Calificativo que usa mi abuelo. Existen los hombres, los hombrucos, y los carretillos de mano, según su valía personal, honestidad, valentía…