El Dépor vence al Cádiz y pasa a la final del Ramón de Carranza

Dani Navedo – Partido entre Deportivo de la Coruña y Cádiz con motivo del trofeo Ramón de Carranza. Primera de las semifinales correspondiente a dicho torneo, la segunda la jugarán Sevilla y Valencia. El toque de morbo lo ponía la presencia de Diego Tristán en el equipo local, pues se enfrentaría al equipo con el que triunfó y con el que consiguió ser el máximo goleador de la Liga Española, aunque en esta ocasión no saldría en el equipo titular.

Miguel Ángel Lotina sigue con sus pruebas de cara al inicio de la liga, entre ellas, la presencia de Adrián López «Piscu» y de Diego Colotto como centrales, en lugar de Lopo y Zé Castro, un cambio en la base del equipo que se notó en exceso a lo largo de todo el encuentro. Sergio y Juca formaron la pareja de medio centros, con Iván Pérez, del que pronto empezaréis a escuchar maravillas, por una banda; y Pablo Álvarez por la otra. En la media punta el gran Valerón y como punta de lanza Bodipo. Desde los medio centros hacia adelante, sin incluir a estos, quizás el equipo titular en el primer partido de liga si el franco-tunecino Lassad no se recupera de unas molestias eternas.

Comenzaba el choque y podíamos observar un claro 4-2-2-1-1 en ataque por parte del Deportivo y un 4-4-1-1 a la hora de replegarse, con Valerón y Bodipo como hombres libres de responsabilidades defensivas. Por parte del Cádiz, la premisa era clara: impedir con una presión muy adelantada el contacto por raso entre los zagueros y los medio campistas visitantes, buscando cazar algún balón ya en la zona de tres cuartos y coger a la defensa del equipo blanquiazul descolocada.

Igualdad máxima en los primeros compases del choque, con ocasiones por parte de ambos bandos. En una falta al borde del área llegaría el primer tanto del partido, obra de Toedtli gracias a un gran centro de Caballero; jugada en la que se notó la falta de lo centrales titulares, pues precisamente esta semana el técnico deportivista se había centrado en la defensa de las jugadas a balón parado. Tras un arranque del Cádiz después del gol, espoleado por su afición y de la recién adquirida ventaja en el marcador, volvería la calma y con ella el dominio ineficaz del Dépor. Poco después de la media hora de encuentro, Pablo Álvarez se llevaría un rechace y sería derribado por Fragoso dentro del área; penalti más que claro que se encargaría de transformar Sergio. Apenas dos minutos más tarde, después de tocar el Dépor el balón hasta la saciedad, pasando la jugada por las botas de casi todo el equipo, llegaría el esférico a Bodipo, que no perdonaría en el mano a mano. Al descanso 1-2 en el electrónico.

Segunda mitad y el técnico de Meñaka continuaba con sus pruebas. A la vuelta del descanso era el turno de Mista y de Álex Bergantiños, dejando el campo Pablo Álvarez y Juca. El juego del Dépor se mantuvo estable, con sus idas y venidas en cuanto a lo que posesión del esférico se refiere, hasta que entraron ya hacia el final Juan Rodríguez, que se situaría en la banda izquierda, y Juan Domínguez, que se unieron al ya realizado antes de Lafita y produjeron un efecto negativo sobre el equipo. La tendencia de ambos extremos a ir hacia el centro, acabó haciendo un tapón en la parcela del medio campo y el Dépor acabó por auto bloquear su salida del balón. El Cádiz dominó el tramo final, pero sería Mista el que marcaría el tercer tanto tras un gran slalom, dejando por el camino hasta cuatro jugadores rivales antes de cruzar el balón ante la salida de Dani.

Resultado final de 1-3 y el Dépor espera rival en la final del trofeo Ramón de Carranza. El Deportivo de la Coruña deja una imagen buena, sin lujos, con detalles que limar y con algún que otro defecto táctico, pero con una idea clara: devolver el fútbol de buen toque a Riazor.

Los detalles del fútbol
La magia de Valerón: sigue intacta, aunque el problema es que algunos árbitro se quedan tan deslumbrados con sus maniobras, que no pitan falta después de ver como recibe cuatro patadas en una misma jugada. Pese a que todavía no aguanta los noventa minutos a pleno rendimiento y no sabemos si con el tiempo recuperará la forma física, es una delicia verlo jugar.

Las estrellas, los canteranos: Si algo está dejando claro la pretemporada, es que los canteranos están pidiendo paso a gritos. Iván Pérez recuerda al mejor Fran, Juan Domínguez tiene detalles del mejor Valerón y Alex Bergantiños ya hemos comentado más de una vez que se asemeja a Mauro Silva. Iván ya tiene ficha del primer equipo, Juan seguirá siendo del Fabril pero seguro que cuenta con minutos con el primer equipo y Alex, que poco antes del partido, Lotina había dicho que no estaba seguro de si quedarse con él o no, ha dado motivos más que suficientes para que se le haga un hueco, pues, y esto es mi opinión, es el único con el criterio suficiente para conectar la defensa y el ataque.

La desafortunada actuación de Brayan Angulo: muy despistado durante todo el partido. Llegó y no dudo en afirmar que venía a «aprender de Filipe Luis», y, la verdad, ha sido sincero; le falta sentido táctico y lógico, pues su posicionamiento no fue del todo bueno y la hora de jugar el balón no fue preciso ni por bajo ni por alto. Filipe mejoró muchísimo desde su llegada a La Coruña, veremos si el colombiano va adquiriendo nuevos conocimientos.

El Cádiz sabe a lo que juega: no se llevó la victoria, pero desplegó un fútbol vistoso y demostró tener calidad más que suficiente para la segunda división. Entre Toedtli, Caballero y Abraham hicieron una jugada al filo del descanso, digna de los mismísimos Cristiano, Kaká y Benzema, con una chilena, un pase de cabeza exquisito y un remate de volea precioso que tan solo Dani Aranzubía pudo detener.