Dos mejor que una… a veces

Dani Navedo - Lo más posible es que no sea la primera vez que pienses: «Ojalá algún día pueda volver a vivir esto». Pero también es cierto que seguramente en alguna ocasión has pensado: «Ojalá nunca tenga que volver a vivir esto». Para bien o para mal, hay momentos que te quedan marcados para el resto de tu vida:

Dos veces mejor que una…
Dudú Aouate: Seguro que al comenzar la presente campaña, Dudú Auoate todavía no se creía lo que había conseguido con el Deportivo de la Coruña en la anterior temporada, pues pasar de estar en descenso en el ecuador de la competición, a entrar en competición europea al finalizar la misma, no se logra todos los días. Pero al bueno de Auoate le deben gustar los retos y se fue a un equipo como el Mallorca, que había vendido en verano a piezas clave como Güiza o Ibagaza, en busca de más.

Se cumplían la mitad de los partidos de la temporada 2008/2009 y para encontrar al equipo bermellón había que mirar muy abajo, concretamente, al pozo; pero los de Gregorio Manzano reaccionaron en la segunda vuelta, hasta tal punto que a falta de cinco jornadas para el final ya estaban salvados, cuando pocos meses antes nadie apostaba por verlos un año más en primera. Dudú Auoate ha vivido dos segundas vueltas de Champions en tan solo dos años, pasando de estar en descenso a vivir tranquilamente.

Gerard Piqué: 7 de Noviembre de 2007, Piqué, por aquel entonces central del Manchester United, logra su primer tanto en la UEFA Champions League contra el Dinamo de Kiev. Más tarde, lograría frente a la Roma otro tanto, dejando así su huella una vez más. El equipo de Sir Alex Ferguson conseguiría alzarse con la Liga de Campeones y, pese a que Piqué no había sido titular habitual, sumaba a su palmarés una Champions a la tierna edad de 21 años.

En verano el equipo de su ciudad, el Barcelona, lo fichó a precio de canterano, unos 5 millones de euros. El nuevo técnico blaugrana, Pep Guardiola, no tardó en darse cuenta de que el chaval tenía madera de gran central, por lo que le otorgó su confianza. El Barça logró conquistar la Champions maravillando a todo el mundo y, esta vez, Piqué había tenido todo el protagonismo del mundo. Muy pocos pueden presumir de tener dos Copas de Europa a los 22 años y, todavía menos, de ganar dos Champions de manera consecutiva.

Pero no siempre
Sergio García y Ricardo Oliveira: El beticismo afrontaba una temporada ilusionante, con ansias de hacer frente a su eterno rival gracias a los magníficos refuerzos de verano, entre los que destacaban Sergio García y Emaná. Pero ni el juego del equipo ni los resultados acompañaban y el fichaje en invierno de Oliveira tampoco arregló nada. En ocasiones la falta de puntería y en otras la mala organización defensiva, llevaron al equipo verdiblanco a apuntar a cotas más bajas, pero parecía tener asegurada una plaza en primera división a mediados de Abril. En ninguna quiniela entraba que semejante plantilla sufriera hasta el último momento… y menos aún que descendiera.

La mala suerte ha acompañado a Sergio García y Oliveira, pues ya la pasada campaña ambos descendieron de categoría con el Zaragoza con una plantilla de nivel similar. Paradojas de la vida, escaparon del equipo maño en busca de mantenerse en la máxima división y de nuevo se han metido en el pozo, mientras que su ex-equipo pone rumbo firme al ascenso. Un descenso es una experiencia dura por la que los jugadores no desean pasar y menos todavía repetir, sin embargo, Sergio García y Oliveira no han podido evitar el descenso de sus dos últimos, de manera que han bajado de categoría dos años seguidos.