Análisis del partido. Inter-United

Análisis global.

Por Miguel Blanco – La verdad es que me quedé tan sorprendido como el resto, Fletcher en el centro, por más que visualice el choque no vi esta como una opción y en el fondo Mourinho tampoco. La introducción en el once inicial fue clave para el desarrollo final del mismo, una sola pieza que cambia el esquema de ataque y de defensa de un equipo como el United.

Mourinho no se esperó esta muestra de falso respeto por parte de Ferguson, la entrada en el once de Fletcher significó dos cosas, la primera romper las transiciones ofensivas de Stankovic y por tanto desconectar el juego de ataque estático del Inter. Ferguson acumulaba hombres en el centro, otra forma de atacar, superioridades en al zona más delicada, obligaron a hacer un parche, renunciar a Stankovic como creador y emplearlo en la presión. A priori parece una jugada maestra, todo un sistema ofensivo roto, el juguete ya solo podía funcionar por medio de genialidades de la delantera, los red devils habían conseguido el objetivo defensivo, con tan solo una ficha cambiada, pero a un alto precio. Ferguson había reconocido el poderío ofensivo-táctico de este Inter, había reconocido errores en pasadas ocasiones, vease Drogba y el Chelsea, y había decidido cazar al conejo antes de lamentarse.

La segunda cosa de la que os hablaba fue la muerte de las transiciones ofensivas, posiblemente el United es el equipo que más rápido realiza las transiciones ofensivas del mundo, creo que esto ya se comentó en la previa así que no ahondaré demasiado en esta idea, una contra demoledora y un plan b que es Berbatov, Ferguson renunció a todo esto, y Mourinho sintió ipso facto como si los deberes los hubiera hecho con creces, la principal preocupación del portugués era que el Manchester no pudiera meter intensidad y velocidad en las transiciones ofensivas, no le hizo falta hacer nada, Rooney fuera y el United es un equipo mucho más lento, casi mundano podría decirse, y Sir Alex creyó que con el ataque anulado del Inter, no necesitaría velocidad, si no tiempo, sería cuestión de dejar avanzar el cronómetro para ver a su equipo triunfante en el Meazza.

Pudo haber sido así, pero entonces no sería el Inter de Mourinho, sería el de Mancini u otro equipo italiano más, porque en fútbol el factor suerte cuenta, y la defensa interista estuvo rayando el sobresaliente, quizás el United se mereció más, como el Milan, como la Juve y otro puñado de equipos que acabaron perdiendo o empatando contra este martillo pilón, con la diosa fortuna de cara. Apuntar además que en el duelo de banquillos, fuera de la visualización previa, en la que daría ventaja a Ferguson, Mourinho fue el claro vencedor, supo marcarlos tiempos y retirar a Muntari en el momento preciso, sabedor de que las contras ya no iban a ser un problema e intentar sumar piernas al ataque, Alex estuvo algo lento retiró a Park, cuando claramente el amonestado Fletcher hubiera sido la mejor opción con Muntari fuera del campo, pero ese es otro cantar.

Solo queda esperar la vuelta, un partido nuevo, a cara de perro 90’ y la guerra está servida, Ferguson pone el campo, Mourinho salió vivo y está sobre aviso.

El planteamiento de Sir Alex Ferguson

Por Dani Navedo – El técnico escocés del Manchester United, sorprendió a su «compañero» Mourinho con una alineación sólida y, aparentemente, defensiva. Finalmente en la defensa formaron el todo terreno O`Shea por el lateral derecho, debido a la baja de Da Silva, y el joven Jonny Evans tocado, por la sanción en este partido de Nemanja Vidic. En el medio campo saldrían en el once titular Michael Carrick, Darren Fletcher y Ryan Giggs, este último más como media punta o como segundo delantero por detrás de Berbatov que como mediocentro en funciones. La entrada de Fletcher de inicio, dejando en el banquillo a Rooney, hacía prever que Sir Alex buscaría guardarse todas sus armas para Old Trafford, pero todo tenía su lógica, como veremos más adelante. Por último, tal y como habíamos dicho en la previa, Park jugó por la izquierda, ayudando a Evra en defensa; mientas que Cristiano Ronaldo se situó por la derecha, sin apenas permutar con Ji-Sung, como es muy habitual en el United.

«La alineación es un poco extraña… y un poco decepcionante también» decía el señor Maldini en los instantes previos del choque… amigo mio, picaste el anzuelo, como todo el mundo. El lobo si disfrazó de ovejita antes de saltar al campo, dando a pensar a todo ser que tenga esa capacidad, que el valiente Sir Alexander Chapman Ferguson se había acobardado ante las amenazas ofensivas del Inter, pero nada más lejos de la realidad.

En la piel del United

Quizás confiado por la falta de atacantes en el United, los de Mourinho no salieron con su típico inicio explosivo cuando juega en el Giuseppe Meazza. Sin embargo, lo que parecía un equipo reservón, empezó a mover el balón de un lado a otro, basándose en la rápida circulación de balón en el medio campo y dominando a placer a un Inter que no sabía si presionar para salvar el orgullo o aceptar la realidad y encerrarse atrás.

La ausencia de efectivos en la banda por parte del Inter, fue aprovechada una y otra vez por Cristiano Ronaldo para llegar prácticamente sin oposición a la frontal del área, mientras que, por la otra banda, Park tenía una misión bien clara, que no era otra que ser el primer estorbo de Maicon. El único recurso para frenar al crack de Madeira, era a base de faltas. Teniendo en cuenta donde se encontraba el portugués a su primer rival, cada obstrucción que recibía se convertía en una ocasión peligrosa a balón parado. Con Michael Carrick en el medio campo como el gran faro que guiaba al equipo en ataque -sin duda, a la postre sería el mejor del encuentro- y con Darren Fletcher también en la posición de medio centro, pero con labores más defensivas, apareciendo en la ayuda en cualquier posición que hiciera falta, los Red Devills creaban cada vez más ocasiones ya casi por inercia.

Ronaldo de cabeza y a balón parado, Berbatov llegando a línea de fondo sin oposición y Giggs en un mano a mano con Julio César, pudieron poner por delante a los jugadores de Ferguson; pero en ocasiones el guardameta brasileño, en otras por el palo y en el resto por la falta de puntería, el marcador no se movía. Especialmente clara fue la oportunidad de Ryan Giggs, que tras un pase genial de Carrick, con un quiebro de cintura dejó en el suelo a Nelson Rivas, quedándose solo frente a Julio César; pero después de mirar un par de veces si llegaba alguien acompañando y ver que tanto Park como Berbatov estaban demasiados atrás, ya se había quedado apenas sin ángulo y no tuvo otra opción que romperla contra el portero Nerazzurri.

Como me parece que no lo he nombrado, creo que es conveniente decir que el hombre que lleva más de mil minutos imbatido, estaba en la portería. Van der Sar no tuvo que mancharse ni una sola vez en toda la primera mitad y es que no recibió ni un solo disparo entre los tres palos ni al menos algo que se le pareciera. Tanto Rio Ferdinand como Evans se mostraron muy seguros en todo momento, sobretodo el irlandés, que a sus 21 años demostró tener una sangre fría y una inteligencia propias de un veterano curtido en mil batallas.

Me imagino a Sir Alex en el descanso bastante sonriente, no solo por las numerosas ocasiones que tuvo su equipo, sino porqué era consciente de que había superado a Mourinho con su planteamiento y también sabía que eso es algo que el técnico portugués odia a muerte, sobretodo si es su archi enemigo Ferguson quien le sorprende. Sin embargo, la segunda parte iba a empezar de una forma muy distinta: con un Inter más enchufado, presionando más arriba y jugando por bajo con Ibrahimovic cayendo a banda. Pero estos nuevos papeles no durarían mucho y es que los locales no parecían tener mucha fe en lo que estaban haciendo. Poco a poco de nuevo Carrick se fue haciendo con el mando del partido, controlando perfectamente el tempo del choque.

The Special One tranquilizó las cosas con los cambios, aunque nunca llegó a ejercer de local. Sir Alex por su parte, viendo que las cosas funcionaban, no tocó ni una sola pieza hasta el 83, minuto en el que saldría Rooney, quizás ya un poco tarde. Hasta ese instante, más de lo que habíamos visto en la primera mitad: Cristiano seguía creando ocasiones a base de llegadas y más llegadas, pero sus buenos centros se quedaban a centímetros de su objetivo; Giggs tenía otra buena ocasión en la que si Córdoba no se hubiera tirado tapando de forma magistral, habría cambiado por completo el choque y Carrick cortaba, tapaba huecos y distribuía -de verdad que es para repetir una y otra vez el partido que ha completado Michael-, dando toda una lección de como jugar de medio centro.

La entrada de Wayne le dio un poco de aire fresco a la delantera del United, ante una zaga visiblemente cansada. Salió un poco revolucionado, dando una patada que le costaría la tarjeta, pero cada vez que encaraba se iba con facilidad y cuando tiraba un desmarque nadie era capaz de seguirlo, solamente Córdoba, que había salido en esta segunda mitad, podía hacerle sombra y, junto con Julio César, evitó que llegara el tanto gol que dejaría sin reacción al Inter. El encuentro acabó como empezó: Julio César evita de nuevo el gol sacando como puede una de esas faltas con efecto diabólico de Cristiano Ronaldo; y es que no podía acabar de otra forma teniendo en cuenta como se desarrolló todo el encuentro y en que parte del campo rodó el balón la mayor parte del tiempo.

Pocos partidos en Old Trafford acaban sin gol del United, por lo que veremos como plantean ambos técnicos esta auténtica final en el «Teatro de los Sueños».

Así jugaron:

Van der Sar (6): Prácticamente sin trabajo, pero se mostró muy seguro en los balones por alto en los que tuvo que intervenir.

O`Shea (7): Tapó de forma perfecta su banda. Tan solo Zlatan consiguió dejarlo atrás en una ocasión.

Evans (8): Cumplió con creces su misión de no dejar recibir a Ibrahimovic y sacó con templanza todas las situaciones complicadas.

Ferdinand (5): Tuvo un par de fallos a la hora de despejar de cabeza que pudo costar caro a su equipo, pero se mostró firme por bajo.

Evra (6): Subió solo cuando era necesario y gracias a las constantes ayudas de Park no tuvo problema en defensa.

Fletcher (6): Hizo una labor oscura defensiva que privó de libertad a los delanteros del Inter, siendo siempre el primer estorbo a superar.

Carrick (9): Apareció en todos lados, siempre donde era necesario tanto en ataque como en defensa y fue el encargado de organizar las ofensivas del United. Para colmo, el único balón que perdió lo acabó recuperando el propio Michael.

Park (7): Ya no extraña verle correr tanto en defensa como en ataque. Sus desmarques fueron un quebradero de cabeza para la zaga Nerazzurra.

Cristiano Ronaldo (8): Cada balón que llegó al pie acabó en un centro peligroso o en una falta que el propio Ronaldo convertía en ocasión de gol. Estuvo a punto de marcar en dos remates y mandó un balón al palo.

Giggs (7): No tuvo tanto protagonismo en la media punta como era de esperar, pero con sus movimientos, se encargó de crear ocasiones de la nada.

Berbatov (6): Siempre correcto el búlgaro en todas las jugadas. Le faltó llegar al sitio indicado en un par de ocasiones.

Rooney (-): Sin tiempo, pero que se prepare el Inter en la vuelta.

Si recordamos las claves para vencer al Inter…

Si miramos la previa, podemos encontrar tres claves fundamentales para vencer al Inter y, aunque no se reflejó en el marcador, veremos porqué el Man. Utd. fue tremendamente superior a los futbolistas de Mourniho:

-Desconectar la delantera: Adriano e Ibrahimovic no consiguieron recibir ni un solo pase de su pareja. Ni por alto, en los continuos balones largos de los zagueros del Inter, ni en las pocas ocasiones que les llegó el cuero por bajo. Y es que los pases largos que deberían ser peinados por uno de los dos para que lo recogiera el otro, se quedaban en un rechace de la defensa que acababa en el medio campo; como en esa zona los locales no tenían a nadie, todo balón largo rebotado acababa en pies de los chicos de Ferguson.

-Desacoplar a Stankovic: Dejan no apareció prácticamente en todo el partido, tan solo tuvo un par de disparos lejanos muy forzados que no inquietaron a Edwin Van der Sar. La labor de Carrick y Fletcher en el medio campo dejó a Stankovic fuera de juego.

-Muchos 1×1: E incluso dos contra uno. Cristiano Ronaldo disfrutó de una libertad que hacía mucho que no tenía, llegando muchas veces en una posición franca al pico del área. En las ocasiones que John O`Shea subió, el joven Santón se encontraba solo contra los dos, tan solo con la ayuda por detrás del central de turno, pero nadie taponaba la subida en el medio campo.