A Ancelotti le crecen gnomos en el césped

Cuando todo parecía estar tranquilo en las aguas de Concha Espina, la inoportuna lesión de Luka Modric hace tambalear «el equilibrio» que tanto le ha costado encontrar al técnico italiano. La prensa de tirada nacional se ha lanzado en una carrera veloz ofreciendo estadísticas  y encuestas con el fin de rebuscar en la mente de Carletto y saber quién debe ser el elegido para esos meses que parece va a estar alejado del piso el pequeño genio croata.

Así, la afición parece decantarse por Isco Alarcón. «Jugador de moda» en su Club y en La Roja. Otros, los autoproclamados estudiosos del Deporte Rey, bendicen la nueva oportunidad de la que gozará Illaramendi y los más «disparataos», solo pensamos en un tándem Campeón del Mundo con Khedira y el «nuevo buen yerno» Kroos.

Isco ha encontrado su sitio y sería más que un paso atrás intentar «reinventarlo» (Gif elgoldigital.com)

Los gnomos parecen estar creciéndole al entrenador blanco. Tras sudor, sufrimiento, encaje de bolillos y alguna que otra metedura de pata, pero siempre con ese carácter con el que se ha ganado al panorama del fútbol español, Carlo Ancelotti había logrado que su famoso discurso estable tomara sentido en nuestros cráneos. ¡Y qué modo de hacerlo! Volviendo a demostrar que la rapidez no está reñida con el toque de balón. Pero la alegría ha durado poco. Nuevamente debe ponerse manos a la obra y cuadrar esta situación.

Apartado el 4-3-3 que siempre vuelve en los partidos «llevaderos», la lógica nos hace pensar que solo dos (a pesar del deseo encuestado) serán los jugadores que luchen por ese puesto estos meses venideros. Encontrarle una nueva posición y, si me apuras, estilo al malagueño, no entra dentro de los planes del italiano que ha conseguido darle más empaque a un crack que amenazaba dormirse ante la falta de oportunidades. Descartado para mi boleto. De Khedira dicen las dirigidas lenguas que su paralizada renovación responde al acuerdo con otro club para este verano (dígase Bayern de Munich o Chelsea, realmente indiferente). Su compromiso está en entredicho y desde los despachos acondicionados se empuja al vasco al once titular. ¿Cuál será la opción escogida finalmente? Eso solo lo sabe el cuerpo técnico. Partidos tendrá por delante para escoger concienzudamente la mejor opción, pero si decidiera apostar hoy mismo, lo haría por el teutón. Ancelotti tiene ante sí una posibilidad que, de no ser por esta lesión, hubiera retrasado más o incluso nunca se hubiese planteado: ¿Por qué no juntar a dos campeones del Mundo en su centro del campo? Tándem engrasado, tiempo adelantado. Tal vez la ausencia de Lahm, también lesionado con meses por delante, acelere el desenlace del entuerto en enero.

Y, mientras tanto, y sin casi hacer ruido, la última perla de la cantera blanca acelera en su puesta a punto: Jesé. ¿Qué decir del «bichito»? Su progresión geométrica durante el fin de temporada anterior le llevó no solo a ganarse el corazón del aficionado blanco sino de su propio técnico, pero la realidad de hoy día es bien distinta: «si el galés está bien, jugará«. Contundencia y fin de la conversación. Irá entrando poco a poco en las convocatorias e irá teniendo minutos en partidos de «escasa relevancia», pero su rol seguirá siendo más que secundario en un equipo que se ha logrado conjuntar. Y, creedme si os digo, @MrAncelotti no es de esas personas que profesa amor eterno al término «rotación», al menos, por decreto.

Solo los partidos darán o no la razón a la opción escogida, pero lo que es evidente es que, la extraña aparición que ha supuesto la baja de Modric y la inminente recuperación de Jesé, es más difícil de digerir por los despachos que para el banquillo.

¿Un chasquido en la pierna, y se tambalea todo un equipo?