La literatura del balón
Desde que la pelota empezara a rodar por primera vez, la literatura se ha hecho eco de diversos momentos, personajes y anécdotas del mundo futbolístico para dar a luz obras que bien merecen un lugar en cualquier librería. Éstos, fruto de la inspiración de escritores apasionados del deporte rey, forman a su vez unas obras que desgranan aún más las historias que se esconden en sus páginas, e intentan dar un punto de vista diferente al del césped.
Así, destacamos los tres siguientes:
EL FÚTBOL A SOL Y SOMBRA (Eduardo Galeano, Siglo Veintiuno Editores, 1995)
Eduardo Galeano, escritor y periodista uruguayo, se sirvió del fútbol para ofrecer una visión muy peculiar acerca del mismo. Un homenaje al deporte y una denuncia estructural con fines lucrativos, entre sus páginas nos encontramos con relatos breves descritos de manera cronológica, con anécdotas de mundiales, nombres propios y cientos de momentos que se marcaron en la retina de un escritor que soñaba con ser futbolista.
Los recuerdos y pinceladas críticas que se esconden en la imaginación de Galeano hacen de El fútbol a sol y sombra un influyente libro de un hincha que colgó las botas y sacó brillo a su pluma, aunando literatura y balón. Un libro digno de las mejores bibliotecas, y escrito para amantes del fútbol; para aquellos que ven poesía en el campo.
“Flamean las banderas, suenan las matracas, los cohetes, los tambores, llueven las serpentinas y el papel picado: la ciudad desaparece, la rutina se olvida, sólo existe el templo. En este espacio sagrado, la única religión que no tiene ateos exhibe a sus divinidades. Aunque el hincha puede contemplar el milagro, más cómodamente, en la pantalla de la tele, prefiere emprender la peregrinación hacia este lugar donde puede ver en carne y hueso a sus ángeles batiéndose a duelo contra los demonios de turno.”
DIOS ES REDONDO (Juan Villoro, Editorial Planeta, 2006)
Desde las narraciones de las jugadas que el propio Villoro presenció como enviado especial a los Mundiales de Italia ’90 y Francia ’98, hasta un completísimo análisis de la que fue la mayor traición futbolística de los tiempos modernos con el desembarco del portugués Luís Figo en el Real Madrid, dejando al FC Barcelona en la estacada.
Con un estilo valiente y decidido que da rienda suelta a sus conocimientos futbolísticos y a la literatura que su imaginación posee, y con todos los momentos que el deporte rey le ha brindado y con las anécdotas que él mismo ha vivido, Juan Villoro nos ofrece este libro como una especie de regalo para todo aquel que se haga llamar hincha. Entre sus páginas se desprende el aroma del amor al fútbol que el propio autor le profesa, y engrandece la idea del mismo, obviando el deporte y floreciendo el mayor de los sentimientos. En definitiva, gracias a Dios por ser redondo.
“Perdón por la redundancia, pero el área chica es una zona erógena. Los futbolistas no necesitan ser entrenados por Freud para saber que su actividad provoca una elevada temperatura erótica”
ÉPICA Y LÍRICA DEL FÚTBOL (Julián García Candau, Alianza Editorial, 1993)
Julián García Candau perfora la armadura de todo aquel que tiene como máxima la expresión: “El fútbol es solo un deporte” con la fuerza de la literatura. Este periodista utiliza irrebatibles argumentos para hacer entender a las mentes el porqué del fútbol como arte y cultura.
El análisis del deporte y una gran cantidad de aspectos del mismo, junto con el análisis de diferentes textos históricos sobre éste, hacen de su obra un ágil y útil libro en el cual podemos descubrir referencias a escritores clásicos: desde Rabelais a Shakespeare, pasando por Miguel Hernández y Pemán, junto a periodistas y exfutbolistas que han dado su visión del fútbol y su sentimiento hacia la épica del mismo.
Una ayuda a la hora de conocer aún más este deporte y las posibilidades que suscita en la sociedad, sea cual sea el escalón de la misma en el que se encuentre el sujeto.
“Cada cierto tiempo, algún crítico se pregunta por qué no hay grandes novelas de fútbol en un planeta que contiene el aliento para ver un Mundial. La respuesta me parece bastante simple. El sistema de referencias del fútbol está tan codificado e involucra de manera tan eficaz a las emociones que contiene en sí mismo su propia épica, su propia tragedia y su propia comedia. No necesita tramas paralelas y deja poco espacio a la inventiva del narrador.”
La pelota rodará por mucho tiempo y, mientras así sea, literatos, escritores y autores de todo el mundo se pondrán su camiseta de hincha, y nos regalarán su visión futbolística, disfrazando las palabras de hebras de hierba y las páginas de formas esféricas con olor a cuero. Y que así sea.
Jaime García