Kevin Kampl, heredero de Reus

Último fin de semana antes de que vuelva la Bundesliga. Una Bundesliga un poco descafeinada con un Bayern al que ya casi le pueden dar el trofeo de campeón y un Dortmund hundido en lo más profundo de la clasificación, peleando casi por no descender. Precisamente el Borussia ha hecho una de las incorporaciones que más me han llamado la atención en este mercado. Un esloveno nacido en Alemania que ha triunfado en un equipo que ha ido maravillando y sorprendiendo a partes iguales en el viejo continente, un jugador fichado para ocupar el lugar de un Marco Reus que parece más fuera que dentro del equipo. Kevin Kampl, el rubio del Salzburgo que puso al equipo austriaco en el mapa. El hombre que llega al Signal Iduna Park con la intención de triunfar y seguir creciendo.

Kevin comenzó su carrera en el Bayer Leverkusen, pasando algunos periodos en equipos de divisiones inferiores en Alemania hasta llegar en 2012 al Salzburgo, donde ha explotado como jugador. 29 goles en 109 partidos y ser líder y una de las cabezas reconocibles del equipo de Red Bull lo atestiguan.

Kampl llega para suplir a Reus, no solo por su peinado, sino también por su forma de jugar. Tiene muchas similitudes con el jugador alemán. Puede jugar como centrocampista ofensivo, de segundo punta o por banda izquierda entrando a pierna cambiada. Lo que más destaca de su juego es su dribbling, tiene una gran capacidad para romper a su marcador en el uno contra uno, tiene gol, buena capacidad de asociación y mucha creatividad. Tiene un buen último pase y se mueve por toda la zona de ataque, aunque partiendo casi siempre desde el costado derecho para meterse hacia dentro. Velocidad y muy buen físico. Es un jugador a tener en cuenta y muy del estilo de juego rápido y de contragolpes del equipo de Klopp.

Personalmente, es un jugador al que tenía muchas ganas de ver en un equipo importante de Europa para ver su verdadera capacidad y creo que el Dortmund es el equipo perfecto donde desarrollar su juego. Veremos su evolución y su importancia pero, sinceramente, no puedo esperar a ver de qué es capaz en Alemania.