UEFA Champions League 2015, Barcelona – Bayern
Josep Guardiola regresa esta noche al Camp Nou, el que fuera su hogar durante tantos años, de jugador primero y más tarde de entrenador. Hoy deberá enfrentar los fantasmas del pasado y sobrevivir al ataque del monstruo que él mismo creó. El FC Barcelona recibe en su feudo al FC Bayern München por la ida de las semifinales de la UEFA Champions League, y lo analizamos como siempre en La Pizarra.
Empecemos por el conjunto local. Luis Enrique cuenta con una plantilla casi al completo. No es la mejor plantilla del mundo, no está perfectamente equilibrada, pero si le falta algo de peso detrás lo compensa con el enorme poder ofensivo arriba gracias a los tres sudamericanos que todos conocemos: Neymar Jr., Luis Suárez y Lionel Messi. La capacidad de liberarse de la marca que tienen, el entendimiento casi instintivo para combinar sus movimientos y marear a los defensores, y por sobre todas las cosas la eficacia frente al arco les hacen el paquete ofensivo más peligroso del planeta. Cualquier defensa tendría problemas para detenerlos, pero no nos engañemos, siguen siendo mortales y hay formas de pararles.
Detrás de ese trío se encuentra un equipo que el entrenador asturiano ha moldeado día a día desde que llegó, logrando resultados muy superiores a los que se esperaban de él. Al igual que Allegri en la Juventus, Luis Enrique me ha sorprendido de forma positiva con sus decisiones. Al inicio de temporada tuvo problemas para adaptar el equipo a su estilo, o en una palabra “desguardiolizarlo”. El proceso de transición fue arduo y el equipo sufrió lógicamente. Se perdió un clásico, se perdió el partido ante el PSG en Champions y se perdieron puntos en Liga que permitieron al Madrid mantenerse en el liderato durante media temporada. Básicamente el problema de adaptación se resolvió una vez que el equipo entendió que jugar para Suárez era la clave.
Pero no solo el ataque requería trabajo. A diferencia del Madrid donde juegan los mismos once de siempre más el “innegociable” ‘Isco’ como primer relevo, en el Barcelona se instauró un sistema de rotaciones que causó problemas al inicio pero que eventualmente fue asimilado por la plantilla. Ahora, luego de meses, es fácil cambiar piezas en el once titular y no se siente mucho la diferencia. Los jugadores están frescos por haber repartido bien los minutos durante la temporada y en este momento crucial tendrán energía suficiente para enfrentar las finales que quedan. Ese factor jugará una parte determinante en el partido de esta noche considerando las múltiples bajas del equipo bávaro, tema que abordaremos más tarde.
El ‘Barça’ ha mantenido el dibujo base 4-3-3 que dejó Guardiola pero las características de los jugadores ahora imponen un juego algo más directo, principalmente por la ausencia de ‘Xavi’ Hernández quien es el jugador número 12 de Luis Enrique. El once que se espera esta noche será entonces el de gala: 4-3-3 con Ter Stegen en la puerta; Alves, Piqué, Mascherano y Alba en defensa; Rakitić, Busquets e Iniesta en la media; Messi, Suárez y Neymar en ataque. Como dije, ‘Xavi’ estará en el banquillo listo para entrar durante el segundo tiempo cuando el encuentro pida bajar el ritmo, o en caso de que el ‘Barça’ necesite una mayor posesión de la pelota para atacar de forma más ordenada.
Si el once del ‘Barça’ es casi el de gala, lo mismo no se puede decir del Bayern. Guardiola llega a esta instancia con buena parte de su artillería pesada hecha pedazos. Robben y Ribéry están fuera por lesión, y Lewandowski, que será duda hasta última hora, de jugar hoy lo hará con una máscara protectora que evidentemente le condicionará un poco. En defensa también se siente la baja de David Alaba, y debemos agregar a ‘Javi’ Martínez a la lista, pues recién acaba de regresar de una dura lesión y no está al 100%. Se puede decir que no veremos la mejor versión del Bayern.
El sistema habitual de ‘Pep’ es una modificación del 4-3-3, pues se adelantan las líneas y se separan las bandas de forma que se dibuja efectivamente un 4-1-4-1. Esta noche bien podría implementar ese sistema, pues considero que posee los jugadores adecuados, pero por alguna razón se especula que saldrá al campo con una de sus famosas improvisaciones, lo que mis compañeros llaman “golpe de entrenador”. El Bayern saldrá entonces con un 3-5-2 donde Neuer estará en la puerta; Benatia, Boateng y ‘Rafinha’ en defensa; Lahm, Schweinsteiger, ‘Xabi’ Alonso, Thiago y Bernat en la media; arriba Müller detrás de Lewandowski. Este sistema, en teoría, le permitiría al Bayern controlar el partido al mantener alta la presión sobre el mediocampo del ‘Barça’, robándole la posesión de la pelota y desconectando efectivamente al trío de atacantes sudamericanos del resto del compañeros. Digo “en teoría” porque jugar de esa forma tendría una consecuencia que, creo, será negativa, y es que este ‘Barça’ ya no juega tanto con la esférica en los pies y quitarle algo de posesión no le hace tanto daño como solía suceder, digamos, hace dos años.
Si sobreponemos ambos equipos en La Pizarra nos damos cuenta que los centrales del Bayern tendrían, sí, paridad numérica contra el trío terrible blaugrana, pero la línea defensiva estaría muy alta y queda mucho espacio a sus espaldas para atacar la puerta de Neuer; de hecho, espero ver al portero alemán jugar prácticamente de líbero para cortar cualquier contragolpe antes de que se inicie. El riesgo es inminente, especialmente habiendo establecido ya que dicho trío es el más letal del planeta. Los movimientos de Suárez hacia la banda serán clave para descolocar unos metros a los centrales bávaros, y ahí es donde entrarían tanto Messi como Neymar para hacer daño. No olvidemos que ‘Rafinha’ es un jugador bastante propenso al ataque jugando fuera de su rol natural, y le tocará bailar con la más fea. Habrá mucho lío por esa zona.
Por supuesto, el Bayern tendrá también alguna ventaja. Al monopolizar la pelota, el equipo de Guardiola podrá poner en evidencia las flaquezas defensivas del Barcelona, particularmente las bandas donde Alba y Alves son muy desatentos cuidando las distancias. Los movimientos de Lewandowski serán similares a los que hará Suárez en el área opuesta, desplazando a los centrales para habilitar las incursiones de Thiago y Müller. Especial atención habrá que prestarle al capitán de los visitantes, Philipp Lahm, cada vez que suba al ataque: sus incursiones suelen acabar en centros peligrosos.
En mi opinión, jugando con este 3-5-2 y líneas adelantadas, el Bayern pierde más de lo que gana y corre el riesgo de caer goleado. Sería quizás más apropiado usar el 4-1-4-1 para limitar daños. Mi propuesta sería usar solamente a Boateng y Benatia como centrales, acompañados por Lahm y Bernat en bandas, una defensa sólida protegida por ‘Xabi’ Alonso; la media contaría con Müller por la derecha y Götze por izquierda, posiciones muy parecidas a las que han practicado en la selección alemana; el centro estaría comandado por Schweinsteiger y Thiago, dejando a Lewandowski arriba. En caso de que el delantero polaco no pudiese jugar incluiría a ‘Javi’ Martínez en el once delante de la defensa, dando libertad a ‘Xabi’ Alonso para organizar junto a Bastian y dejando a Thiago por la banda. Arriba habría rotación entre Götze y Müller alternando la posición de falso 9.
Dudo que Guardiola llegue a esa solución: le creo más capaz de ubicar a Lahm en ataque o alguna otra improvisación forzada. El Bayern sufrió ante el Porto en la ida de cuartos de final pero aprovechó las bajas defensivas del conjunto portugués en la vuelta para destrozarlos. Creo que lo mismo podría suceder hoy en Camp Nou, pues las bajas del visitante pesan mucho más de lo que se quiere admitir en público. El problema de Guardiola no será parar a Messi, algo que todos sabemos es bastante posible. El problema será detener la maquinaria completa del ‘Barça’ con las piezas incompletas del Bayern. Mi pronóstico es una victoria por dos goles del conjunto ‘culé’, con un gol bávaro que mantenga viva la eliminatoria, aunque en general veo al ‘Barça’ en la final.
El Camp Nou se vestirá de gala para recibir al hijo pródigo que regresa luego de una peregrinación por tierras teutonas, tal como cuenta nuestro compañero Miquel Muñoz (@kelitus_96) en su texto Bienvenido a tu casa, Pep. Será una fiesta que nadie se querrá perder. Que ruede la pelota.
Arturo Loaiza