Ojo por ojo y ¿gol por gol?
Nunca se ha repetido una final de Champions League en años consecutivos. Sin embargo, en este reportaje veremos los únicos casos que existen en los que los finalistas de una edición se reencontraron meses después en la misma competición: unos todavía saboreando las mieles del triunfo y otros con las heridas aún abiertas.
Una de las cosas más bonitas que tiene el fútbol es que casi siempre da la oportunidad de ajustar cuentas pendientes. En estas segundas oportunidades entra en juego el mantener la supremacía del ganador, o bien sacar a relucir el orgullo de los perdedores, porque a su costa fueron otros los que salieron campeones; y como dijo Luís Aragonés, del segundo nadie se acuerda. Dicen que la venganza es un plato que se sirve frío, pero en el fútbol cuanto menos frío sea, mejor. Y además, no siempre se consigue.
Liverpool – B. Mönchedgladbach (Final 1976/77 y Semifinales 1977/78)
El Liverpool llegó a esta final como campeón de la Football League: su segundo campeonato consecutivo. Se trataba de un equipo emergente en su país y, de la mano de ‘Bob’ Paisley, estaba dispuesto a hacerse un hueco en la historia del fútbol. Algo similar le ocurrió al Borussia Mönchedgladbach, que llevaba ya tres años haciendo lo propio en Alemania. Su entrenador, Udo Lattek, había sido campeón de Europa con el Bayern Munich tres temporadas atrás.
Durante buena parte del encuentro, el dominio fue claramente alemán, pero pagó caro los errores puntuales que cometió en defensa. El Liverpool se adelantó en el marcador por medio de McDermott tras un pase entre líneas del irlandés Heighway. Ya en la segunda parte, Simonsen, el que sería Balón de Oro al finalizar la campaña, empató con un auténtico golazo desde el flanco izquierdo. Más tarde, la defensa bávara concedió un nuevo regalo en un saque de esquina, permitiendo al central Smith cabecear el balón a las mallas. En los últimos compases del partido, una de las internadas de la máxima figura del Liverpool, Keegan, provocó el penalti que supondría el 3-1 final y la primera Copa de Europa para los Reds.
Diez meses más tarde, Liverpool y Borussia Mönchedgladbach se vieron de nuevo las caras; en esta ocasión fue en la penúltima ronda. En la ida, el conjunto alemán se impuso por dos goles a uno, mientras que en Anfield, el equipo de Paisley no dio opciones a la sorpresa y se impuso por 3-0. Unas semanas más tarde, el capitán Red Hughes levantaba en Wembley la segunda Copa de Europa consecutiva tras vencer al Brujas de Ernst Happel en la final.
Juventus – Ajax (Final 1995/96 y Semifinales 1996/97)
En aquel momento el Ajax de Van Gaal era el vigente campeón de Europa, y tenía las armas suficientes para volver a reinar en el continente como ya hiciera a principios de los 70. Por su parte, la Juventus de Marcelo Lippi intentaba borrar la alargada sombra que había dejado el Milán de Sacchi en Italia, y buscaba su segundo entorchado continental tras el conseguido ante el Liverpool en la temporada 1984/85, tristemente recordado por la tragedia de Heysel.
La final, disputada también en el Olímpico de Roma, acabó en tablas después de que el finés Jari Litmanen igualara el partido tras el tempranero gol de Ravanelli. La tanda de penaltis resultó ser fatídica para el conjunto neerlandés, que cedió el trono a la vecchia signora.
Como ocurriera en el caso anterior, Juventus y Ajax volvieron a cruzarse en las semifinales de la siguiente campaña y tampoco hubo revancha. La pizarra de Lippi resultó ser más efectiva tanto en Amsterdam (1-2) como en Delle Alpi (4-1). Sin embargo, el equipo bianconero no pudo retener la corona, en favor del Borussia Dortmund.
Bayern Munich – Inter Milán (Final 2009/10 y Octavos 2010/11)
Catorce años después, Louis van Gaal volvía a una final de la Champions League, pero esta vez con otro histórico de Europa, el Bayern Munich. El Inter de Milán, por su parte, hacía lo propio bajo las órdenes de José Mourinho, 38 años después de su último pase por una final de la máxima competición europea. Dominadores totales en sus países, no eran equipos novatos, puesto que entre los dos sumaban once finales y seis Copas de Europa.
El Santiago Bernabeu fue la sede de la final, que vio cómo el impecable juego defensivo de los nerazzurri desquiciaba a los bávaros. El conjunto germano apenas creó peligro, salvo cuando Arjen Robben desbordaba por su banda. Finalmente, dos goles de Diego Milito, uno en cada parte, tumbaron al gigante alemán. Javier Zanetti levantó hacia el cielo madrileño el trofeo que acreditaba al Inter de Milán como campeón de Europa más de cuatro décadas después de que lo hiciera Armando Picchi ante el Benfica de Eusebio.
Para cuando volvieron a enfrentarse en los octavos de final de la siguiente edición de la Champions League, el brasileño Leonardo ya llevaba unos meses dirigiendo al Inter, tras la destitución de Rafa Benítez, sustituto a su vez de Mourinho, que había firmado con el Real Madrid. Por la otra parte, el banquillo del Bayern seguía ocupándolo Van Gaal. En el partido de ida, en Milán, un gol in extremis de Mario Gómez dio ventaja al equipo alemán. Sin embargo, la escuadra italiana supo sobreponerse en el Allianz Arena, imponiéndose por dos goles a tres y pasando la eliminatoria. Tampoco hubo revancha. La andadura del Inter no iría más allá de cuartos, donde salieron vapuleados por el Schalke 04 de Raúl en una edición de Champions que acabó ganando el FC Barcelona ante el Manchester en Wembley.
Real Madrid – Atlético de Madrid (Final 2013/14 y Cuartos 2014/15)
Solo siete días después de que el Atlético de Madrid conquistara su décimo título liguero, le quedaba aún otro partido para redondear la temporada: nada más y nada menos que la final de la Champions League ante todo un Real Madrid, campeón de la Copa del Rey un par de meses atrás y tercero en Liga. Simeone había llevado al Atleti a su segunda final de Copa de Europa, mientras que enfrente tenía a Carlo Ancelotti, un veterano en este tipo de partidos.
El estadio Da Luz de Lisboa se convirtió en la capital de España por unas horas. Gran parte de ese tiempo estuvo teñido de rojiblanco gracias al gol de cabeza del uruguayo Godín ante una mala salida de Casillas. Pero un espectacular cabezazo de Sergio Ramos en el minuto 93 de partido puso el empate a uno en el marcador, con el que se llegó a la prórroga, donde el color rojo fue desapareciendo hasta acabar apareciendo únicamente el blanco. Tres goles más del Real Madrid (Bale, Marcelo y Cristiano) en el tiempo extra terminaron por encumbrarlo una vez más en Europa, y ya van diez.
En esta ocasión Atleti y Real Madrid se cruzarán en cuartos de final. Esta temporada ya se han jugado seis derbis madrileños y en todos ellos Ancelotti sucumbió ante Simeone, pero la Champions es la competición fetiche de los blancos, la que espanta sus males. Y una vez más, el destino nos brinda una nueva oportunidad de revancha futbolística europea.
Jesús Gil
Un comentario en “Ojo por ojo y ¿gol por gol?”
Cuanto menos curioso este artículo, curioso y pertinente. Vuelvo a reitrrarme en lo de curioso porque en el fútbol como en otros órdenes de la vida, nada sucede por casualidad y se hace totalmente cierto aquello de que el cartero siempre llama dos veces.
Pertinente por cuanto en fechas muy próximas se volverá a repetir entre dos equipos españoles y más concretamente entre dos equipos de la capital del reino.
Probablemente a muy pocos aficionados a este deporte se le hubiese ocurrido relacionar estos acontecimientos pero, ahí está Jesús, ojo avizor.
Termino felicitando a la publicación y al publicador.
Hasta el próximo