Joaquín, un bético teñido de violeta

El pasado 24 de abril se realizó en Nyon el sorteo de semifinales tanto de Champions League como de Europa League. Mientras todos los ojos se dirigían a las cuatro bolas que se encontraban en las urnas de la Liga de Campeones, minutos antes, en el bombo de la antigua Copa de la UEFA, se producía un emparejamiento con mucho morbo: Sevilla-Fiorentina.

A priori puede parecer un partido más. Un enfrentamiento duro ya que es una semifinal, pero sólo eso. No existe una rivalidad conocida como tal. Sin embargo, hay varios aspectos que hacen diferente a este choque. Entre ellos es que entre las filas del conjunto ‘viola’ hay viejos conocidos como Borja Valero, Gonzalo, Giuseppe Rossi, Marcos Alonso… Pero el que más refleja el término enemistad es un bético de corazón: Joaquín Sánchez.

A pesar de haber nacido en El Puerto de Santa María, está muy ligado al Betis Balompié, ya que llegó a su cantera en el año, y que escribió su propia historia siendo uno de los jugadores más importantes de la historia del club sevillano. Y aunque el ‘Pisha’ lleva nueve años fuera de Sevilla, siempre ha tenido presente la idea de volver y retirarse, futbolísticamente hablando, en ella, “El Betis es mi vida, mi intención es la de volver porque es el equipo de mi corazón y jugar allí es emocionante”. De esta manera no quedan dudas de lo que este jugador siente por el Real Betis y lo que está claro es que le tendrá muy presente durante los 180 minutos, si no son más, que durará la eliminatoria ante el Sevilla CF. “Mi pasado está ahí. Soy bético y quiero darle una alegría a todos los béticos. El estadio suele llenarse casi todos los partidos y queremos darle una alegría a nuestra afición”. Así lo demostró.

Joaquín en su época como jugador del Real Betis

Lo más característico de Joaquín sobre el césped es su velocidad a lo largo de la banda, acompañada por su destreza a la hora de regatear al contrario; o como más se conocía en los alrededores del Benito Villamarín, ‘la finta y el sprint’. El andaluz, que vive una segunda juventud en Italia, se ha convertido en un jugador clave para su técnico, Vincenzo Montella. Tras la salida de Cuadrado al Chelsea, el exbético ha contado con muchos más minutos para poder desplegar sus habilidades y destacar en los últimos encuentros tanto en el Calcio italiano como en las anteriores eliminatorias europeas. Y es que el que tuvo, retuvo.

A la motivación que ya supone poder estar en una final de Europa League se suma la estimulación de ganar al Sevilla, que además de ser el actual campeón, es el principal rival de tu equipo de toda la vida, pasando por uno de los estadios —el Ramón Sánchez-Pizjuán— que más espolea a Joaquín. Y no es la primera vez que Joaquín visita este campo con otra camiseta que no sea la verdiblanca: anteriormente ya lo hizo con el Valencia, y posteriormente con el Málaga CF. Hasta en 23 ocasiones se ha enfrentado el ‘Figo de El Puerto’ contra los sevillistas: diez de ellas con el Betis, otras diez con el Valencia, y tres con el Málaga, la última en la temporada 2012/2013 con victoria malagueña.

Asimismo, la relación Joaquín-Betis no es el único punto que da morbo al encuentro: a ésta se le suma el nexo Joaquín-Unai Emery. Ambos coincidieron durante tres temporadas en el conjunto ‘ché’, y la comunicación entre ellos no fue la mejor posible pese a que el futbolista fue importante para el equipo. El carácter de ambos es conocido y chocaron desde el principio, y parece que, tras las palabras de Joaquín durante esta semana de prepartido, el lance sigue presente: “estuve tres años con Emery, cuatro ya no aguantaba. Ponía tantos vídeos que se me acabaron las palomitas”.

Joaquín, un bético en Florencia, estará en el Ramón Sánchez-Pizjuán ante el Sevilla, pero no solo llevará la fuerza de toda la afición ‘viola’, si no que también contará con el empuje de la otra mitad de Sevilla, el Betis Balompié, que se tendrá que conformar con jugar este ‘derbi’, al menos por este año.