Hasta luego maestro
Llegó la despedida: ‘Xavi’ Hernández deja el Fútbol Club Barcelona. Como ya ocurrió con la selección el pasado verano, tras el Mundial de Brasil, el de Tarrasa va cerrando etapas. Hoy toca, quizás, el adiós más duro, tanto para él como para el club blaugrana —y seguramente para el balompié europeo—. Y no lo digo yo, lo afirma una de las personas que mejor le entiende en el terreno de juego, Andrés Iniesta: “’Xavi’ es irrepetible”.
Todo esto que he escrito parece un adiós en toda regla, una retirada total del fútbol. Pero para nada: el centrocampista catalán, a sus 35 años, no abandona el deporte que tantos momentos de gloria le ha brindado, sino que ha decidido recorrer un nuevo camino lejos de Europa, en Catar; destino donde no solo continuará ejerciendo de futbolista sino que arrancará sus prácticas como técnico. Esta ha sido una decisión que ha meditado muy mucho el jugador, y es que ya estuvo a punto de llevarla a cabo la pasada temporada, pero decidió aceptar el nuevo rol que le propuso Luis Enrique, donde iba a contar con menos minutos en el césped, pero donde iba a ser igual (o más) importante para el equipo en general. Lo aceptó, y así ha sido: ‘Xavi’ sirvió de hilo-conducto entre Lionel Messi y ‘Lucho’ tras el descalabro que el Barcelona sufrió en Anoeta. Por lo visto, el número 6 azulgrana tiene madera para esto; es capaz de destensar todos los conflictos habidos y por haber. A título ilustrativo, véase lo que ocurrió en los Clásicos en la etapa de Mourinho donde, con ayuda de Iker Casillas, consiguió amainar la tormenta y debilitar los conflictos.
Toda una vida ligada al fútbol, incluso me arriesgaría a decir que todo el fútbol está ligado a su persona. Muchos de sus compañeros de profesión, sin distinguir color de la camiseta ni nacionalidad, se han rendido a sus pies. No es para menos: solo hay que pegar un simple vistazo al palmarés de éste. A nivel colectivo, cuenta con 1 Mundial de Fútbol, 2 Eurocopas, 8 Ligas (la última conseguida esta pasada jornada), 2 Copas del Rey, 3 Champions League, 2 Supercopas de Europa, 6 Supercopas de España, 2 Mundiales de Clubes, a los que habría que sumarle la plata olímpica en Sidney 2000, y el Europeo Sub-17 y el Mundial Sub-20 conseguidas con las categorías inferiores de ‘La Roja’. A nivel individual, un sinfín de trofeos y de récords que no dejan indiferente a nadie, entre los que encontramos tres FIFA Balón de Bronce y el Balón de Oro de la Eurocopa de 2008, además de convertirse en el jugador que más veces ha vestido la elástica blaugrana —un total de 17 campañas, 764 partidos, 58.716 minutos, y 85 goles—; así como un referente en la selección española —133 partidos y 12 goles—, y el jugador que más partidos, junto a Casillas, ha disputado en la historia de la Champions League, con 150. Y lo mejor de todo, es que todavía puede incrementar estos números, ya que a falta de tres partidos, uno de Liga ante el Deportivo de La Coruña, donde se despedirá de su afición y levantará su octavo trofeo, la final de Copa del Rey ante el Athletic Club y, por último, la final de Liga de Campeones ante la Juventus de Turín. Lo que significa que podrá incrementar su leyenda y quizás su palmarés con dos nuevos trofeos. Una despedida inigualable.
Pero lo destacable de ‘Xavi’ no es su vitrina de copas, sino lo que ha significa, ha significado y significará para el fútbol español. Todavía no se ha ido, y parece que ya se le echa de menos. Temporada a temporada, el joven futbolista, que debutó en 1998 con ‘Louis’ van Gaal en el banco, se ha convertido en un mito del ‘Barça’ y de la historia del fútbol. Ya con 11 años, el Fútbol Club Barcelona se fijó en él y le abrió las puertas de La Masía. Años de entrenos y lucha permitieron que el de Tarrasa se nutriese de la filosofía del club y llegase al primer equipo, gracias a la confianza mostrada por el técnico holandés. Allí coincidió en el vestuario con ‘Pep’ Guardiola y Luis Enrique, que posteriormente le han dirigido. Posteriormente, con Frank Rijkaard, fueron sus peores años, donde no tuvo tantos minutos, y además en la temporada 2005/06 sufrió una rotura de ligamento en su rodilla derecha que le mantuvo varios meses fuera del terreno de juego y le impidió participar en la consecución de la segunda Champions. A esto se unieron una serie de críticas, pero su persistencia y amor al club le permitieron continuar defendiendo los colores blaugranas.
La Eurocopa de 2008 y la llegada de su excompañero ‘Pep’ Guardiola al banquillo catalán constituyeron el punto de inflexión perfecto; Luis Aragonés y ‘Pep’ le hicieron sentirse importante. Todo el juego tenía que pasar por sus botas, y juntos instauraron el ‘Tiki-Taka’. La posesión y el juego combinativo le alzaron al Olimpo del fútbol. De su mano, el ‘Barça’ y ‘la Roja’ cambiaron sus ideas, y llegaron los títulos. Aunque también sería injusto pensar que todo esto solo fue gracias a él: todo fue un conjunto de circunstancias que permitieron que todo sucediera de esta manera. El Barcelona y la selección se mantuvieron a un alto nivel durante varios años, y ‘Xavi’ lideró ambas plantillas siendo uno de los mejores centrocampistas del momento y merecedor, en mi humilde opinión, del Balón de Oro de 2010. La historia no fue así, y lo ganó ‘Leo’ Messi.
Con la marcha de Guardiola, su fútbol se fue desmembrando. Con ‘Tito’ y Roura, ‘Xavi’ perdió frescura, que no toque, y ya con ‘Tata’, los años pesaron. Ahora con Luis Enrique, el nuevo rol le ha venido que ni pintado: sus minutos en el campo se han visto reducidos, pero no así su importancia. El capitán azulgrana ha apoyado cuando era necesario, ha servido como ‘profesor’ para los más jóvenes, y su aportación ha sido clave en varios sectores de la temporada. El sábado, ‘Xavi’ Hernández levantará su última Liga y se despedirá del club de su vida, pero sin perder de vista la Copa del Rey y Berlín.
La salida de ‘Xavi’ significa que el ‘Barça’ se queda cojo. Pero no futbolísticamente hablando, sino que se va uno de los padres de lo que es la plantilla tal y como la conocemos en la actualidad. Será difícil encontrar un sustituto. Mientras tanto, como dijo Guardiola —sobre Messi— en la pasada eliminatoria entre el equipo de Barcelona y el Bayern, “ojalá compren los derechos de la Liga en Alemania para que puedan disfrutar de este tipo cada semana”, yo pido que en España se compren los derechos de la liga catarí para que podamos deleitarnos una vez más con este jugador. Seguro que no es un “adiós”, si no un “hasta luego”.
Íñigo Renedo
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