¿El “Cholismo” se hereda?

“Intensidad”, “garra”, “coraje”, “fuerza”, “potencia”, y otros símiles más claros con los que se pueden hacer jugosas portadas no paran de sonar de un tiempo a esta parte en los medios deportivos. Diego Pablo Simeone González, el ‘Cholo’, es el culpable de ello; así es como, viviendo “partido a partido”, ha llegado a ser considerado por la LFP como el mejor entrenador en las dos últimas temporadas.

El debate creado alrededor del Atlético de Madrid, sobre si practican o no un juego violento, parece disiparse en cuanto han conferido al seguidor colchonero el honor de presenciar el vapuleo abrumador que infligieron una vez más al máximo rival de la capital. El ‘Cholo’ vuelve a pasar por encima del Real Madrid avisando al mundo del fútbol de que siguen en la cresta de la ola, con una arenga que no cesará de retumbar en los oídos de los jugadores rojiblancos mientras Simeone permanezca al mando. El discurso resulta monótono hasta el punto de parecer sencillo lo que consigue con sus jugadores el técnico argentino; pero el “cholismo” está marcando a una generación colchonera que por fin encuentran una respuesta digna al por qué son del Atleti.

El padre y el hijo (Foto: goal.com)

Es el éxito de esta ideología lo que ha llevado a Prado Campos, Sebastián Domínguez o Julio ‘Maldini’, entre otros, a intentar desentrañar la filosofía del “cholismo”, una doctrina que ha calado en la parroquia atlética de la mano del profeta Simeone. Ahora, la magia del fútbol prepara al aprendiz heredero para continuar con esta conducta de puro fútbol que ha demostrado el ‘Cholo’ en toda su carrera. Y es que Giovanni Simeone quiere probar que puede seguir los pasos de su padre. A cuatro meses de la veintena de años, ‘Gio’ ejerce notablemente su papel como delantero en la Primera División Argentina en los ataques de River Plate. Pero el Do de pecho lo ha llevado a cabo con la selección Albiceleste proclamándose campeona del  reciente Sudamericano Sub-20 anotando 9 goles en 9 partidos disputados; números y actuaciones correspondientes a unos desmarques perniciosos, una inteligencia tunante y un posicionamiento oportuno que colocan al ‘Cholito’ como candidato apropiado a heredar el “cholismo”.

He aquí que desde “El Fútbol es Injusto” desglosamos los principios del “cholismo” por si ‘Gio’ Simeone necesita repasarlos. Para el “cholismo” es una máxima priorizar lo plural antes que lo singular. Los medios son indiferentes: sea un equipo ordenado y paciente, o letal y vertical, la finalidad debe llevar a una misma pasión, un convencimiento que permita el entendimiento con una sola mirada; una unidad que transforma la búsqueda de los sueños en un arma difícil de batir. En este sentido, el zahorí Simeone declaró en la entrevista “Asado reservado” su sentir dichoso por contar con muchos jugadores del mismo corte, que saben transmitir la competitividad.

Giovanni Simeone parece tener claro la importancia de ocupar los espacios que el “cholismo” requiere por cantidades de noventa en noventa minutos. Un jugador a lo largo de un partido acumula con el balón en sus pies entre tres o cuatro minutos, y casi suponiendo que sea “Xavi” el nombre que porta en la espalda y blaugrana el color de su camiseta; de aquí deriva la preferencia “cholista” por jugar con volantes en vez de extremos y la contínua búsqueda de la compensación del equipo, de forma que consiga ganar forzosamente la ocupación del terreno de juego asfixiando al rival en todo momento.

Se puede ir un paso más allá, y tomar el “cholismo” como una filosofía de vida. Es la clarividencia que demuestra a diario el ‘Cholo’ Simeone lo que le convierte en un referente espiritual. Su energía vital lleva a querer el camino más largo para llegar a los objetivos; un camino plagado de aventuras y experiencias que, lejos de despreciarlas, habrá que abrazarse al diablo y no olvidar la esperanza que nos lleva a solventar la situación.

“Es algo más importante lo que estos chicos les transmiten a ustedes: que si se cree y se trabaja, se puede“, peroraba el profeta tras ganar la Liga. Y es que “el esfuerzo no se negocia“, porque “cuando la mente y el corazón están unidos, todo es posible“. Toma nota, ‘Gio’.