El Clásico entre los clásicos

Se acerca un fin de semana en el que disfrutaremos de fútbol del bueno, con un encuentro que destaca sobre el resto, el que enfrentará a Barcelona y Real Madrid en un partido en el que los locales, los pupilos de Luis Enrique, parten con ventaja tanto a nivel de clasificación como a nivel de juego, tras lo visto en los últimos choques. Será un encuentro un tanto descafeinado debido a los 10 puntos que separan a ambos equipos en la tabla, pero quien sabe si los de Zidane conseguirán dar la sorpresa y ponerle un poco de emoción al último tramo de competición.

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El FC Barcelona parte con un favoritismo tanto en las casas de apuestas como según los medios especializados por méritos propios. La comunión formada por su tridente ofensivo genera un sentimiento de terror en los defensas rivales, pues si Messi, Neymar y Luis Suárez ya son buenos de forma individual, juntos son imparables. Si a esto le sumas el aura que genera un buen rollo más que evidente tanto dentro como fuera del campo, el tridente imparable se convierte en una máquina de destrozar equipos, incalificable en términos humanos. Según ha ido avanzando la temporada ha aumentado la regularidad de todos los jugadores y ahora mismo el equipo catalán se encuentra en un estado de forma envidiable.

Por su parte, el Real Madrid atraviesa una etapa inestable en la que el presidente ha decidido tratar de salvar la temporada a base de poner a un ídolo en el banquillo, Zinedine Zidane. Hay quien opine que el francés está todavía demasiado verde en cuanto a lo que a entrenar se refiere como para hacerse cargo de semejante barco, pero lo que está claro es que los jugadores lo respetan más que a Rafa Benítez. Sea como sea, los blancos son ahora un equipo impredecible que hasta ahora tan solo ha dado la talla jugando en casa, pero no cabe duda que ante el honor que supone ganar un Clásico en el campo del rival, se dejarán la piel sobre el césped.