La noticia de la temporada en Italia no es el nuevo Scudetto de la Juve de Vidal y Pirlo. Tampoco el regreso de Ballotelli al Milan. La noticia de la temporada en Italia es el ascenso a la Serie A, por primera vez en su historia, de la Unione Sportiva Sassuolo Calcio, un club modestísimo con poderosos paralelismos con el Villarreal (a su vez, muy cerca de regresar a Primera).
La U. S. Sassuolo es el equipo de fútbol de una localidad de poco más de 40 mil habitantes a 17 kilómetros de Módena, en el corazón de la Emilia Romaña, norte de Italia. Una pequeña ciudad que no encontrarás en ninguna guía de viaje y que, si por algo destaca, es por algo tan poco atractivo como la teja artesanal: concentra el 80 por ciento de la producción del país. Por ahí viene el primer paralelismo: Vila-real, 50 mil habitantes, potente industria de azulejos.
Hasta hoy, más allá de sus tejas, lo más famoso que había salido de Sassuolo es un tal Filippo Neviani, alias Nek, del que desconocemos sus habilidades con una pelota y no entraremos a valorar su destreza como cantante. En lo que pegarle con el pie a un balón se refiere, los vecinos de Sassuolo se conformaban con ver a su equipo en la Serie B desde fecha tan reciente como 2008. De hecho, para verles jugar, debían desplazarse hasta la vecina Módena: el Enzo Ricci es demasiado pequeño para el fútbol profesional, por lo que el Alberto Braglia les ha servido de hogar de acogida. Un tal Massimiliano Allegri, ex futbolista y hoy entrenador del Milan, fue el responsable de llevar a los neroverdi hasta el segundo peldaño del Calcio.
Cinco temporadas han bastado para que el pequeño pero ambicioso Sassuolo haya dado el gran salto a la soñada Serie A. Hasta concluir campeones de la B, 42 encuentros en los que han dominado la tabla desde la primera vuelta, llegaron a contar con una ventaja sobre el tercero de más de 10 puntos y terminaron sintiendo el vértigo del ascenso. Una serie de empates y alguna derrota lo redujeron todo a la clásica batalla a vida o muerte en la última jornada. El rival, un coco, el Livorno, con experiencia en la máxima categoría, y tercer clasificado. El vencedor tendría el ascenso en su mano. El Sassuolo se quedó con 10, más tarde ambos perdieron sendos jugadores… 9 contra 10 y un puñado de minutos por delante. En el 96′, el 1-0 para el Sassuolo que certificaba que, por primera vez en su historia, saltarán al Juventus Stadium, San Siro y el Olímpico de Roma a batirse contra los mejores.
Fundado en 1922, tomados sus colores del Lancaster Rovers FC inglés, los neroverdi han fraguado su impensable éxito con una plantilla eminentemente nacional y de la casa. Apenas un joven delantero ghanés, Richmond Boakye, cedido por la Juve, y el australiano Valeri aportan exotismo a la escuadra. Ya instalados entre los capos del fútbol italiano, quién sabe si emularán los éxitos del Villarreal, con quienes los comparábamos al comienzo. Se aventura difícil… salvo que surja algún Fernando Roig dispuesto a invertir los millones que produce la teja artesanal de Sassuolo.
1 Comentario
Que gran historia de un club modesto. Sorprendente que en cinco años se haya plantado ahí arriba. Veremos que tal esa lucha por la permanencia el año que viene.
Saludos!