Thanks Andrei, It’s Our Turn

Dani Navedo - Hablábamos hace exactamente una semana de lo mucho que los Gunners iban a influir en el devenir de la Premier, de lo importante que iba a ser para los aficionados del Manchester United el equipo de Londres, de que para los Red Devils el Arsenal sería amigo y enemigo. Casualidad o destino, nuestro compañero Ramón Velázquez, administrador del «Foro El Fútbol es Injusto», nos mostraba su carta de presentación, un magnífico artículo sobre «El Zar»: Andrei Arshavin. Tan solo dos días después, tenemos que volver a hablar de Andrei.

El Arsenal viajaba a Anfield sin apenas objetivos, pues estaba a diez puntos del líder y tenía una ventaja similar sobre el quinto clasificado. A esta posible falta de motivación, se unía la plaga de lesiones, ya que Wenger no podía contar con Adebayor, Van Persie, Clichy, Gallas, Almunia… Ninguna derrota en Anfield, más motivación y más hombres a su disposición, todo de cara por los locales, pero no contaban con que Arshavin se enfundara la elástica roja, no la del Liverpool, sino la del United.

La perfecta organización de los Reds se empezó a desmoronar poco a poco. Ya en la primera mitad, en una misma jugada, Xabi Alonso no se entiende con un compañero y le dejan el balón en bandeja a Fábregas, la jugada acaba con un centro desde el extremo izquierdo y otra falta de entendimiento entre Reina y Agger. Cesc estaba muy atento a este tipo de jugadas y siempre rápido a la hora de presionar, un claro ejemplo, la jugada del gol: Mascherano perdía el esférico en su propia área ante la presión del media punta español, que hacía el pase atrás y Arshavin remachaba a la red después de golpear en el larguero. Síntomas de lo que nos esperaba en la segunda mitad, aunque seguro que nadie se lo imaginaba.

Descanso y el equipo de Wenger en ventaja al descanso. Un Arsène que está cambiando a Arshavin. Ahora Andrei sabe lo que es el juego colectivo y que colaborando con sus compañeros es cuando le van a llegar las oportunidades. En el Zenit lo tenía que hacer todo solo, cuando llegó Danny, no supo adaptarse a las nuevas condiciones que ahora le exigían jugar en equipo; sin embargo, en Londres está centrando toda su calidad en ayudar, no se ve como la estrella y eso le ayuda a aparecer por los mejores huecos.

Homenaje al fútbol
Por un día dejamos a un lado la táctica para pasar a la práctica. No era el día de la pizarra, era el de la garra; no era el día de la estrategia, era el de meter el mayor número de ocasiones posibles. Era el día en el que veríamos de nuevo un homenaje al fútbol en la Premier. Cuatro minutos de la segunda parte, Kuyt la pone en el punto de penalti, donde aparece Fernando Torres para rematar pegado al palo. Seis minutos más tarde, le llega el balón de nuevo Dirk gracias a la presión adelantada de sus compañeros, este centra al segundo palo para que Benayoun haga el 2-1 con Fabianski intentando despejar ya dentro de la portería el extraño remate del israelí.

¿Rendirse? Ni en broma. Pérdida de Arbeloa en campo propio, Arshavin avanza un par de metros y suelta un derechazo con efecto exterior a la base del palo. Ni cinco minutos después una nueva jugada de los gunners en ataque, Andrei la abre a la banda, centra Fábregas, mal despeje de Fabio Aurelio que le deja el balón al jugador ruso del Arsenal en el punto de penalti, donde no perdona ni él ni casi nadie. 2-3 y de nuevo los visitantes por delante, Andrei como loco con su hat-trick. El Liverpool tampoco sabe que es eso de «rendirse». Tan solo tres minutos le hicieron falta a Torres para controlar, darse la vuelta, hacer un amago y disparar fuera del alcance del guardameta visitante. Los Reds sabían que si querían la Premier tenían que ganar, por lo que se volcaron a la desesperada. Un córner a favor acaba en una contra del Arsenal en la que Arshavin define con la zurda a la escuadra después de hacer un sprint a lo largo de todo el campo en el minuto 90. Pero el Liverpool no podía perder este partido después de todo lo visto. Benayoun hacía el empate a 4 tantos definitivo rematando con un sutil toque un balón perdido dentro del área de los gunners. Espectacular.