Segunda División, ¡qué atractiva eres!

Yo era de los que pensaba que la Segunda División era una categoría menor, una categoría de equipos que no “merecían” la pena, de equipos del montón. Tenía la sensación de que entre el nivel de la Primera División y de la “categoría de plata” existía un gran abismo, que globalmente los veinte primeros equipos eran superiores a los veintidós siguientes.

Pensándolo con cabeza y fríamente, me doy cuenta de mi error. Soy capaz de reconocer cual ha sido mi error hasta el momento y cual es la que, para mi, es la realidad.

La razón de pensar de esta forma era, principalmente, el que mi equipo – el Deportivo de La Coruña – llevaba toda mi vida en “lo alto”, veinte años en Primera División que, al final, provocan el acomodo mental debido al cual únicamente nos fijamos en lo que vemos delante, por lo que no somos capaces de valorar lo demás, de ver que hay algo más fuera de la Primera.

Yo no veía partidos de Segunda División y debido a eso me dejaba guiar por los comentarios de a gente, y por el poco seguimiento de los medios deportivo que hacían, y hacen, de esta categoría, lo que para mi era indicativo de que esta división “no valía”.

Pero ahora, debido al descenso y a mi descontento con el binomio Barsa-Madrid, he comenzado a seguir más cerca los partidos (y no solo los de mi equipo), las noticias y todo lo que envuelve a la Segunda División.

La igualdad entre los diez primeros y la consiguiente emoción por saber quienes conseguirán el objetivo del ascenso, dotan a esta categoría de un nivel que no vemos en Primera, en donde una racha como la del Dépor provocaría un distanciamiento de los perseguidores. Pero aquí, ya vemos que no falla nadie y que para conseguir el objetivo del ascenso es necesario algo más que una “simple” racha.

También me veo capaz de afirmar que hay equipos de Segunda que, con las plantillas y el juego actual, no desentonarían para nada con la mitad de los de Primera. Quizás no están en condiciones de disputar los primeros puestos (lógicamente hay un abismo con Barsa, Madrid), pero más de uno no pasaría ni la mitad de los apuros que tienen Zaragoza o Sporting de Gijón.

Quizás esto sea cosa de este año y que a lo mejor exagero, pero es que la percepción que me da la situación es esta. Y para terminar quiero dejar las declaraciones de un periodista de una importante cadena de radio, que no hace mucho dijo: “Si se decidiese colocar partidos de Segunda de forma que no coincidan con los de Primera, dotaríamos a las dos categorías de la importancia y del interés que merecen, por el alto nivel que vemos en cada jornada en las dos categorías”