Ámsterdam, enero de 1965, otro frío invierno holandés en el que nadie podía presagiar el cambio radical que iba a dar el fútbol local y, a la postre, nacional. El equipo local por excelencia, el Ajax de Ámsterdam, únicamente tenía el objetivo de no descender de la máxima categoría del fútbol de su país. El día 22 del primer mes del año marcaría un antes y un después en este club, a día de hoy, en reconstrucción. El encargado de llevar sabia nueva al vestuario y dar un giro radical al fútbol de la época fue el exjugador del mismo club, “Rinus” Michels.
Marinus Jacobus Hendricus “Rinus” Michels (Ámsterdam, Holanda, 9 de febrero de 1928 – Aalst, Bélgica, 3 de marzo de 2005), desarrolló una reconocible carrera como jugador que comenzaría de manera profesional el 9 de junio de 1946. Previamente a su llamada para el primer equipo militó desde 1940 en las categorías inferiores del club. Su posición en el campo era la de delantero y tuvo una notoria trayectoria anotando 121 goles en 269 partidos, a pesar de su rudeza en el juego. La personalidad de “Rinus” se vio reflejada cuando, en su primer partido como profesional, anotó 5 goles en la victoria por 8 goles a 3 de su equipo frente al ADO. En junio de 1950, más concretamente el octavo día del mes, debutaría con el combinado nacional. Con la selección de su país disputó 5 partidos, perdiendo todos ellos por resultados abultados (3-1 fue la derrota menor, frente a Suiza). Una inoportuna lesión de espalda le obligó a abandonar el fútbol de élite. Sin embargo, ahogó sus últimos años como futbolista al final de la década de los 50, formando parte de la plantilla del Zandvoortmeeuwen, modesto equipo de la localidad. Sus logros a nivel colectivo fueron la consecución de dos ligas en los años 1947 y 1957, este último año ya era conocida el torneo como lo conocemos actualmente, Eredivise.
Temperamento puro (http://entranasdelbalon.blogspot.es)
Pero por lo que verdaderamente se recordaría Michels no tardaría en llegar. 22 de enero de 1965, el Ajax de Amsterdam se encuentra en la úndecima posición de la Eredivise con 15 puntos en la jornada 18, a tan sólo dos puntos (en aquella época la victoria eran dos puntos) del descenso. “Rinus” Michels es el seleccionado para ocupar el asiento de entrenador en el banquillo del primer equipo del club. Su primera misión se centraba en conservar la categoría; para ello contaba con el jovenzuelo Johan Cruyff, cuyo debut se había producido recientemente. El primer partido como entrenador se saldó con una victoria aplastante y con casi idéntico resultado que su debut como jugador, 9 goles a 3 al MVV el 24 de enero de 1965. Al igual que en su etapa anterior, Michels se caracterizó por ua fuerte carácter y una seriedad innata. Esto, sumado a su conocida intransigencia, le hizo ganarse el sobrenombre de “El General”. No sin apuros, el Ajax salvó la categoría; esta temporada fue el inicio del denominado “Fútbol Total”, que implantó en su club de toda la vida y posteriormente en la selección holandesa. La temporada siguiente ya daría sus frutos en forma de títulos a nivel nacional y posteriormente a nivel europeo, convirtiéndose en el rival a batir.
Rinus Michels y su fiel aliado (http://bloggingfooty.blogspot.ch)
La táctica que “Rinus” desarrolló se basaba en varios puntos clave. El primero de ellos y más importante, el que ocasiona que el resto sean posibles, es la preparación física junto con el espíritu de lucha. La constancia y el estado físico de los jugadores era fundamental para los objetivos que se querían lograr en el campo y el estilo de juego que se quería desarrollar. Una vez conseguido este punto ya se podía plantar cara al siguiente punto clave, la presión tras pérdida. El equipo estaba entrenado y adecuado para, una vez se perdía posesión de balón, presionar al contrincante hasta forzarle al error o recuperar el esférico. Lo que se lograba mediante esta situación era mantener la posesión del balón mucho más tiempo que los rivales, con lo cual, se puede decir que “se defendía con balón”. El último punto a destacar viene ligado a su sistema de juego. Implantó el 1-4-3-3, en el que los miembros del equipo debían moverse buscando el espacio libre para facilitar a los compañeros una transición rápida y precisa del balón, con numerosos pases para llegar a la portería contraria. En este sistema formaban parte, como norma general, Stuy; Suurbier, Hulshoff, Vasović, Neeskens; Rijnders, Cruyff, Mühren; Swart, Van Dijk y Keizer (alineación de la final de 1971 de Copa de Europa contra Panathinaikos). Varios de ellos eran y siguieron siendo hasta su retirada estrellas del deporte rey. Cabe destacar la figura de la base de este Ajax, Johan Cruyff, el cual se situaba en el medio del tridente ofensivo, pero se movía con total libertad por todo el campo buscando entrar en contacto con el balón. Se podría decir que, en la actualidad, sería el «falso 9″ del que tanto se habla. Este puesto y su función es mencionado mucho en nuestros tiempos, pero ha sido desarrollado por multitud de jugadores en la historia del fútbol; de hecho, fue ideado por el gran Ferenc Purkzfeld, “Pancho Puskas”, en la selección húngara.
Vídeo de la final de Copa de Europa que el Ajax ganó a Panathinaikos en 1971
Tras esa victoria ante el equipo griego puso rumbo a Barcelona, donde trasladó su concepto de fútbol. En el equipo de Ámsterdam dejó tal legado, que el año de su marcha, el Ajax conquistó el triplete de la mano de Kovács. Del año 1966 al 1973 solo dejaría escapar el título de Liga en dos ocasiones; en 1969, donde perdió la final de la Copa de Europa, y en el año del primer asalto con éxito al cetro europeo. En la ciudad condal vivió dos etapas, en la primera de ellas de 1971 a 1975 su objetivo era frenar la meteórica racha triunfante del equipo de la capital española por excelencia, el Real Madrid. El esfuerzo se vio recompensado en la temporada 1974, alzándose con el título nacional de Liga. Curiosamente, esa temporada se había incorporado a las filas blaugranas el máximo artífice de su éxito en el Ajax y posteriormente con la selección de los Países Bajos, Johan Cruyff. La obtención de este trofeo hubiera completado un año excelente para “El General”, que condujo a la selección holandesa al subcampeonato de la Copa Mundial FIFA de Alemania de 1974, perdiendo la final contra la anfitriona por 2 goles a 1 en el estadio olímpico de Múnich. A partir de ahí estuvo una temporada en el equipo donde inició su carrera y volvió a Barcelona hasta el año 1978 donde lograría la Copa del Rey. Él cruzó el charco rumbo a América a la par que Cruyff abandonó la disciplina culé. Pasó por los Aztecs de Los Ángeles y de nuevo en Europa por el FC Colonia y el Bayern Leverkusen, donde acabaría su carrera como técnico a nivel de clubes. A nivel de seleccionador volvió a la “oranje”, obteniendo el premio del título continental en 1988, con jugadores como Marco van Basten, Ruud Gullit, Frank Rijkaard y Ronald Koeman. Abandonaría definitivamente los banquillos en 1992.
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Su palmarés como entrenador:
- Subcampeonato de la Copa Mundial de la FIFA (1974)
- Campeonato Europeo de la UEFA (1988)
- Campeonato de liga holandés, Eredivise (4): 1966,1967,1968,1970
- Copas de Holanda (3): 1967,1970,1971
- Copa de Europa (1):1971
- Subcampeonato Copa de Europa: 1969
- Liga Española (1): 1974
- Copa del Rey Española (1): 1978
- Copa de Alemania (1): 1983
“El General” cambió la visión del fútbol de la época e introdujo una idea que actualmente es llevada a cabo por muchos equipos. El fútbol en general, y el fútbol de su país natal en particular, le tienen que estar siempre eternamente agradecido. Un problema cardiaco se lo llevó en 2005, pero su legado es grande y permanecerá imborrable en el deporte que es seguido día a día por millones de personas alrededor del mundo. Aquí os dejo un vídeo en memoria de este gran entrenador.
‘El General’
Para finalizar, citaré dos frases de Rinus Michels resumiendo su ideal de fútbol total o pressing fútbol.
“…un acosar sin tregua ni respiro al adversario para recuperar la posesión del balón, y no ceder a ningún precio la iniciativa del ataque al contrincante, contando con dos requisitos básicos: un espíritu de lucha inquebrantable y una perfecta preparación física, sin los cuales el sistema se derrumba irremediablemente”
«El balón es siempre más rápido que el jugador»
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