Dani Navedo - Recuperamos con la historia de Mauro Silva esta preciosa sección en la que recordamos a esos jugadores que dejaron su huella en el deporte rey. Mauro será recordado por todos los seguidores del fútbol como uno de los grandes, pero sobretodo se añorará en Coruña, no solo por haber jugado en la época más gloriosa del club, sino porque ha sido sin duda el mejor medio centro que ha tenido el Deportivo de la Coruña en sus más de cien años de vida.
Sao Bernardo Do Campo, Brasil. El día 12 de enero de 1968, nace un niño que recibirá el nombre de Mauro Da Silva Gomes. Acaba de nacer una estrella del fútbol. A los 18 años debuta como profesional con el Guaraní, club casi centenario que en su día ganó el campeonato brasileño, pero que desde 2005 está en la segunda división. Tras dos campañas, es traspasado al Bragantino, equipo que igualmente militaba en la Serie B y con el que pasó también dos años, justo antes de dar su gran salto a Europa, al Deportivo de la Coruña.
Llegaba a la ciudad blanquiazul un jugador joven, de unos 24 años; brasileño, de la cuna del mejor fútbol; y del que todo el mundo hablaba maravillas. No tardaría mucho en hacerse con un hueco en el equipo titular de Arsenio Iglesias, junto al resto de estrellas que llegaban por aquella época como Bebeto o Djalminha, entre otros.
Un gran físico, calidad con el balón el los pies, rapidez pese a su tamaño, un liderazgo innato… pero sobretodo, inteligencia. Mauro hacía todo de forma coherente, sin complicarse la vida y de la manera más efectiva posible. Siempre el pase más sencillo, se movía como nadie en su parcela, aparecía en todo momento en el lugar adecuado y marcaba un ritmo u otro según fuese necesario.
Dos partidos memorables
Uno de sus partidos más recordados, es el del «Centenariazo». El Real Madrid celebrara su cumpleaños número 100, pero Mauro Silva no estaba para diversiones. Todo preparado para la gran fiesta blanca después de la final de la Copa del Rey que se celebraba en el Bernabeu entre Deportivo y Real Madrid. En los momentos previos, Djalminha se encuentra sobre el césped a Flávio Conceição, al cual invita a tomar algo después del choque, oferta que el jugador merengue rechaza porque «el club tiene preparada una fiesta después del partido y de la cena». Djalma cuando vuelve al vestuario habla con Mauro: «Toda Coruña está ahí fuera. No podemos fallarles. Además, los del Madrid se creen que ya han ganado. Me acabo de encontrar a Flavio y me ha dicho que no podemos quedar después porque se van de celebración.» No se si serían la palabras de su compatriota, pero el caso es que el bueno de Mauro Silva hace un partido impresionante, dando una lección táctica y técnica, llevando al Deportivo a la victoria y chafando todos los planes del equipo blanco.
El otro día del que guarda un gran recuerdo, como el propio jugador ha admitido en más de una ocasión, aunque esta vez quizás no tuvo tanto protagonismo, es el 7 de Abríl del 2004. Un Dépor que va perdiendo fuerza, recibe al actual campeón de Europa en Riazor, el Milan de Maldini, Cafú, Seedorf, Kaká… después de haber ganado en la ida de esta eliminatoria, los cuartos de final de la Champions, por 4-1 en San Siro. Nadie da un duro por el equipo deportivista… fuera de Coruña, porque en la ciudad hay un ambiente de remontada nunca antes visto y eso que hay que ganar al menos por tres tantos al mejor equipo de Europa del momento.
Al poco de comenzar el partido, Pandiani hace el primero. A los 35 minutos, Valerón hace el segundo… Riazor es una fiesta y eso que todavía falta un tanto. A segundos de que el árbitro indique el descanso, Luque hace el tercero… estaba hecho, pero quedaba toda una parte, aunque no tiene pinta de que la cosa vaya a cambiar, pues los jugadores del Deportivo están más motivados que nunca y se marchan corriendo al vestuario.
«Sí, nos fuimos a toda velocidad, como si no quisiésemos que hubiese descanso. Demuestra lo concentrados que estábamos. En las gradas se respiraba la victoria», recuerda Mauro Silva.
4-0 es el resultado final y, aunque nadie destaca la actuación de Mauro, una vez más, fue clave en el medio campo parando los ataques del Milan.
Genio y figura dentro y fuera del campo
Rivaldo llama a la habitación de Mauro Silva. La conversación es, más o menos, la que sigue: -Oye, Mauro, que los del Barça dicen que pagan mi cláusula, pero yo me quiero quedar aquí. -Pues pídeles un sueldo que no te puedan pagar.
Unas horas después, la estrella deportivista pretendida por los culés regresa con nuevas noticias.
-Mauro, que les he pedido un dineral y dicen que me lo pagan.
-Pues si les has dado tu palabra…
Rivaldo emigra el Camp Nou por 4.500 millones de pesetas.
Una muestra más del peso que Mauro Silva tenía en este equipo. Tal era la confianza que tenían sus compañeros en él, que hasta para sus asuntos extra deportivos, recurrían al bueno de Mauro.
Pero, como digo, solo es un ejemplo y hay muchos más. El año en el que Valencia y Real Madrid acabarían jugando la final de la Copa de Europa, ambos pierden en Riazor. Fran, en su biografía autorizada, narra otra curiosa historia sucedida en los momentos previos al partido frente al Real Madrid, con el 6 del Dépor como uno de los protagonistas, dando siempre consejos a sus compañeros:
«Se acercó alguien a Djalminha, creo que Mauro, y le dijo que tenía que hacer algo especial, lo que fuera, para que los del Madrid se diesen cuenta de que estábamos dispuestos a todo, lanzados, con hambre de victoria. Y que lo tenía que hacer al principio del partido. Djalma dijo O.K.»
Seguro que muchos deportivistas ya saben que partido es y que es lo que hizo Djalminha.
A los siete minutos, Víctor centra y Makaay cabecea: 1-0. Poco después, el 8 brasileño toma el balón al borde del área. Lo prensa entre sus dos pies. ¿Qué va a hacer? Provoca una chispa mágica. La pelota se eleva sobre su cabeza y supera por alto a los defensores. El extraño autopase, una veaselina ejecutada de tacón, le sale mal, pues el cuero le cae a Víctor, que está a la derecha, y tan sorprendido como los zagueros, los espectadores y los televidentes. Ha ejecutado mal la lambreta, pero el efecto pedido por Mauro está causado: los merengues se han quedado boquiabiertos. Queda comprobado unos minutos después. La estrella blanca, Raúl, se acerca a Djalma y lo interroga. Éste es el diálogo: -¿Pero tú para qué haces esas tonterías? -Porque yo soy futbolista. Tú metes goles, pero yo soy futbolista.
Djalminha, otro fenómeno irrepetible, pero su historia quedará para otro día.
Curiosidades, elogios y palmarés
Tanto Mauro como Bebeto se perdieron el primer partido de competición europea del Dépor, ya que estaban con la selección brasileña. Este estreno internacional de los coruñeses acabó con derrota por 1-0 en el campo del Aalborg.
Me viene a la cabeza una frase, si no recuerdo mal, de Michael Robinson, durante la retransmisión de un partido del Deportivo: «Nunca había visto a un jugador usar tan bien el culo». Toda la razón del mundo. Era increíble ver a Mauro usar su cuerpo para defender el esférico. Intentar quitarle el balón era sinónimo de toparse con sus carnes, pues siempre había alguna parte de Mauro entre el rival y el balón.
El típico chiste que se hacía en Coruña: «¿Por qué Bebeto baila? Porque Mauro silva.
Tan solo metió un gol, frente al Valencia en 1994. Se venden camisetas con el logo «Yo vi el gol de Mauro Silva».
Consiguió con el Deportivo de la Coruña el número de títulos que índica el dorsal que llevó toda su vida, 6; a los que hay que sumar dos más. 1 Copa del Mundo (1994), 1 Copa América, 1 Liga de España (1999/2000), 2 Copas del Rey (1994/95 y 2001/02) y 3 Supercopas de España (1995, 2000 y 2002).
La despedida de un grande
En Coruña, todavía se oyen comentarios del estilo «Este no le llega ni a la altura de los zapatos a Mauro». Muchos clubes, cuando encuentran a un medio campista brasileño con talento, presumen de haber fichado «al nuevo Mauro Silva». Pero al final, todos se acaban dando cuenta de que, como Mauro Da Silva Gomes, no hubo, no hay y no habrá ninguno.
Bibliografía - Citas
Rubén Ventureira, Alexandre Centeno. Fran, O Neno 10. La Voz de Galicia S.A.
8 Comentarios
A mi me gustaba, era impresionante el mando y su calidad en el medio del campo. Yo lo compararía con Paul Ince.
Hola Dani!
Un gran futbolista, que controlaba dentro del campo y fuera del mismo.
Buen post.
saludos
sílvia
No sólo creo que fuera el mejor medio centro de la historia del Depor sino uno de los mejores que yo he visto en mi vida . Aparte , se le veía un tipo comprometido y muy identificado con el Depor . Un placer verle jugar en nuestra liga y en aquel mundial del 94 con Brasil junto a Dunga y Mazinho .
Un saludo
Hola chaval!!
Gran artículo para recordar a un grande… de verdad como lo fue Mauro Silva. Uno de los mejores volantes centrales que han pasado por nuestro fútbol, estandarte del medio del campo de la Brasil del 94 junto a Mazinho, Dunga y Zinho, y quizá el extranjero más rentable en toda la historia del Super Depor…
Dominaba la parcela ancha del terreno de juego como pocos… Para mi, junto a Fernando Redondo, uno de los pocos jugadores capaces de jugar como mediocentro en soledad (ahora que están muy de moda los dobles pivotes y hasta los tribotes) que además incluían una salida aseada del balón. Y es que este autentico pulmón él solito era capaz de autoabastecerse para cubrir por si solo toda la zona media…
Ninguna palabra más alta que la otra. Ningún problema (siendo brasileño). Gran profesional. Mejor persona (según decían). Pedazo de jugador. ¿Y un M. Silva en estos tiempos, cuanta pa$ta valdría? ¿Habría dinero en el mundo para ficharlo? En fin…
Salu2 de
cr7thebestplayer.blogspot.com
era muy buen jugador…pero nunca acabo jugando en un verdadero grande….aunque el depor era muy buen equipo por aquellos entonces….
que grande mauro, un idolo para el mundo deportivo, que sigan sus exitos ( mas alla de lo deportivo claro)
Pieza clave del Depor controlando en el medio campo. Sentía el Depor en su corazón.
Para mi es del top 3 de la historia en su puesto, un tío que solo a tenido una roja en su puesto en su vida (no merecida) cortaba todo, solo le falto gol aunque en su puesto no era de exijir.
Lo que me quedado alucinado es lo de Rivaldo ignoraba que el no se quería ir, anda que no le hemos puesto de mercenario durante años los del depor.
La pena es que Mauro no vuelva a coruña a tener un puesto de Manager o lo que fuera.