La sinfonía de la Champions League resonará en do Dragão incómoda, como el caminar con una piedra dentro del zapato. No corren buenos momentos para ambos conjuntos, los portugueses vienen con la moral baja tras su eliminación copera frente al Sporting Portugal y los bilbaínos encadenan una racha de hasta siete partidos sin conocer la victoria.
Una filosofía pareja
Julen Lopetegui desembarcó esta temporada en Oporto e inició una revolución en la plantilla portuguesa, como ya hiciera Rafa Benítez en Anfield, Julen ha instaurado un pequeño ‘spanish-team’, donde cuenta con numerosos jugadores españoles como Andrés Fernández, Óliver Torres, Tello, Campaña, José Ángel o Adrían, unidos a la experiencia de otros jugadores BBVA como Casemiro o Brahimi.
El técnico español ha decidido rodearse en su mayoría de la gente de su confianza, apostando a un caballo ganador y a una filosofía que se asemeja mucho a la de su compañero, y hoy rival, Ernesto Valverde. El Oporto no perderá el balón de vista, lo exigirá como un niño pequeño a gritos de fútbol, y en él comenzará la ofensiva hacia la victoria. El colombiano Jackson Martínez ya está limpiando el fusil, le tocará instalarse entre leones, un safari de 90 minutos en los que deberá zafarse rápido y encañonar si no quiere que lo devoren a zarpazos.
La búsqueda de un nuevo Ander
El Athletic pisará Oporto sin la confianza de la temporada pasada, el motivo no es otro que la búsqueda de un nuevo engranaje que haga volver a mover la sala de máquinas de aquellos altos hornos para que el equipo vuelva a carburar. La marcha de Ander Herrera aún no ha sido reemplazada con una garantía plena y eso el equipo lo nota cuando los minutos pasan y la fractura se hace más notable con el desgaste y la falta de ideas.
A pesar de ello, Valverde, hábil adiestrador de leones, no temerá en que sus pupilos crucen los aros de fuego, se expongan al peligro más certero, porque a fin de cuentas, eso es lo que vinieron a hacer, rugir y ganar. Posiblemente hoy caiga del once Beñat, cuyo rendimiento está a años luz del que dio en el Villamarín y le otorgó el traspaso hacia el Athletic. Ante ello, Muniain podría regresar al enganche e Ibai se situaría en la izquierda.
¿Te conozco de algo?
Curiosamente, los dos únicos enfrentamientos entre ambos equipos datan de 1956, en el que se vieron las caras en Europa y curiosamente era el debut de ambos equipos en competición europea. En esas dos ocasiones, la victoria fue rojiblanca.
Y mientras la sinfonía europea suena como un invitado incómodo al que se recibe a horas intempestivas, a ambos equipos les tocará tragar saliva y confiar en su fútbol, para que les devuelva la confianza perdida por el camino, recoger las trizas de la ilusión y renovarlas con goles, con una nueva victoria.
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