Como cierre a mis análisis de selecciones participantes en la Eurocopa quería hacer un esbozo de una de las dos anfitrionas. Sinceramente creo que ni Polonia ni Ucrania tienen opciones reales de llegar lejos en la fase final que organizan pero siento un poco más de atracción por la selección polaca, quizás por aquello de que coincide con uno de mis primeros recuerdos futbolísticos de cuando era niño, aquella fantástica Polonia comandada por el gran Boniek en el mundial de España 82.
Polonia siempre es recordada tanto por aquel mundial como por el fenomenal papel desempeñado en la copa del mundo de Alemania 74, en cambio en las eurocopas nunca ha obtenido un resultado destacado y tampoco parece que en esta ocasión lo vayan a conseguir.
Su seleccionador es desde el 2009 Francszek Smuda, técnico con una larga carrera desde mediados de los 80. Utiliza un invariable 1-4-2-3-1 apoyado en un trabajo defensivo muy disciplinado y concentrando las opciones ofensivas en los 3-4 hombres con más recursos técnicos pese a que ninguno de ellos sea un superclase, como veremos a continuación. Me llama la atención en su forma de dirigir que no parece muy amigo de introducir cambios hasta bien avanzado el partido, algo bastante extraño cuando su equipo solamente ha jugado amistosos en los últimos dos años.
En la portería encontramos al que posiblemente sea el futbolista de más nivel del equipo, Wojciech Szczesny (Arsenal), guardameta sobradamente conocido y que con solo 22 años tiene un largo camino por delante con su selección. Seguridad, reflejos y envergadura son sus mejores características, probablemente con los años mejorará con el balón en los pies y ganará en carácter y autoridad. Su suplente, al igual que en su club, es Lukasz Fabianski (Arsenal), su alarmante falta de minutos este año puede ser una losa enorme si tiene que entrar en juego.
La línea defensiva no puedo calificarla más que como floja y quizás me quede corto. Su mejor hombre es el lateral derecho Lukasz Piszczek (Dortmund), futbolista de largo recorrido aunque con poca precisión en sus centros al área rival. Por la izquierda suele jugar Jakub Wawrzyniak (Legia Varsovia), habitualmente más contenido en sus subidas y que intenta cumplir defensivamente aunque le costará alcanzar el nivel exigible para una Eurocopa. Como suplente para los laterales cuenta Sebastian Boenisch (Werder Bremen), si bien Smuda siempre se reserva la opción de colocar a alguno de los centrales.
Precisamente los centrales son probablemente lo más flojito del equipo, descartado Marcin Wasilewski (Anderlecht) por haber protagonizado un escándalo nocturno, uno de los titulares podría ser Damien Perquis (Sochaux) mientras que la otra plaza se la disputan Tomasz Jodlowiec (Polonia Varsovia), Gregorz Wojtkowiak (Lech Poznan) y el veterano Arkadiusz Glowacki (Trabzonspor). Fútbol arcaico y muy pocos recursos defensivos son sus señas de identidad, me temo que sufrirán de lo lindo ante las delanteras rivales.
Para las dos plazas del doble pivote Smuda maneja 3 candidatos. Dariusz Dudka (Auxerre) y Rafal Murawski (Lech Poznan) son de características similares, muy trabajadores, mucha tarea de contención sobre los rivales y prácticamente nada de aportación ofensiva. Entiendo que uno de los dos se quedará en el banquillo porque Eugen Polanski (Mainz) ofrece lo mismo pero con más llegada a la frontal rival, donde puede intentar algún que otro disparo con su aceptable zurda.
En banda derecha tenemos al que podemos calificar como líder de esta selección, se trata de Jakub Blaszczykowski (Dortmund). De sus botas suelen nacer las jugadas más peligrosas de Polonia, siempre muy participativo en ataque, busca encarar en el uno contra uno y asistir a sus compañeros. Su dinamismo suele contagiar al resto del equipo, que por momentos puede incendiarse y llegar a asustar al contrario si se mete muy atrás. Junto a él también es importante la aportación de Ludovic Obraniak (Girondins), zurdo que se sitúa en la mediapunta y que también genera bastante peligro, ya sea con disparos o asistencias. Esta es sin duda la pareja clave en el ataque de Polonia, sin ellos se puede decir que apenas existe un mínimo de calidad que permita acercarse a la portería rival. Para completar la línea de volantes falta un futbolista que juegue por la izquierda. Expulsado de la selección Slawomir Peszko (Colonia) por el mismo motivo que el defensa Wasilewski, dos son los hombres que se disputan la titularidad. Adrian Mierzejewski (Trabzonspor) tiene una buena zurda y coloca centros potentes que pueden hacer daño en la línea defensiva rival mientras que Maciej Rybus (Terek Grozny) es más joven y quizás le cuesta más entrar en juego pero seguramente tendrá sus opciones de titularidad en este flanco. Otro joven que viene contando mucho es Adam Matuszczyk (Fortuna Dusseldorf) aunque su papel suele reducirse a los segundos tiempos como recambio de alguno de los pivotes o bien del hombre que juegue en banda izquierda.
Mientras en la delantera no hay duda sobre quien será titular. Robert Lewandowski (Dortmund) sabe jugar de espaldas, tiene buen remate de cabeza y también golpea bien la pelota con el pie. Con ya 40 internacionalidades a los 23 años es un buen delantero pero que necesita como el comer la conexión con Blaszczykowski y Obraniak para poder mirar hacia portería. Pawel Brozek (Celtic), Ireneusz Jelen (Lille) y Kamil Grosicki (Sivasspor) esperarán su oportunidad en el banquillo aunque solo el primero me parece que pueda ofrecer una alternativa de cierta calidad si Lewandowski no está en el campo.
Realmente es poco lo que puede poner Polonia en un terreno de juego para resultar competitiva al nivel que exige una fase final de Eurocopa. Su disciplina e intensidad defensivas tendrán que ser máximas incluso teniendo en cuenta el grupo tan asequible que les ha tocado en suerte, hay que partir de la base de que no es un equipo construido de atrás hacia adelante, con todos los problemas que esto conlleva. Las ayudas de los mediocentros a su línea defensiva deberán ser constantes porque mantener el cero en su portería se me antoja fundamental para poder pelear por clasificarse a cuartos. Y después la inspiración de Szczesny también resultará clave, en pocas selecciones veo al portero tan importante como en Polonia. Ofensivamente el trío del Borussia Dortmund tendrá que llevar la batuta, la banda derecha de Polonia será la que genere más fútbol a través de Blaszczykowski, que tiene capacidad para encarar, habilitar a Piszczek en carrera o combinar con Obraniak y Lewandowski. Mientras, Polanski y Mierzejewski/Rybus deberían ofrecer una alternativa por el lado izquierdo pero por lo visto en los amistosos más recientes el desequilibrio entre ambas bandas es más que evidente, Blaszczykowski es con diferencia el hombre que monopoliza las ofensivas polacas. En el banquillo habrá también muy poquito de lo que echar mano, estamos ante una selección que en nada se parece a la Polonia de los 70 y los 80 y que sigue en la misma línea de modestia de los últimos 25 años.
Eso sí, no podemos olvidar que jugarán en casa y si son capaces de canalizar su ilusión y de aprovechar el apoyo que les brindará su afición en ciertos momentos podrían poner en aprietos a sus adversarios. Alcanzar los cuartos de final será muy complicado pero no imposible, Grecia y la República Checa no son a día de hoy mucho más que Polonia mientras que Rusia sí creo que está en otro nivel pero ya conocemos también su irregularidad. Por supuesto no creo que haya opciones reales más allá de los cuartos de final, cruzarse con Alemania, Holanda o Portugal sería demasiado complicado.
Pero a pesar de eso nadie puede quitarles la ilusión de intentar hacer un buen torneo como anfitriones que son. Porque el fútbol muchas veces también vive de la ilusión y en Polonia siempre quedará la esperanza de que algún día se puedan repetir éxitos que ya tienen más de 30 años…
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