Los cuartos de final de la Copa América nos han dejado 4 partidos sorprendentes. En los cruces es muy habitual que haya alguna sorpresa pero que ninguno de los equipos teóricamente favoritos haya sido capaz de llegar a semifinales resulta verdaderamente extraño. Podríamos hablar casi de cualquier selección pero me llama la atención la competición que está realizando Paraguay y en eso me voy a parar un rato.
La Albirroja llegaba tras haber hecho un muy buen mundial, alcanzando el objetivo de los cuartos de final. Un año después el equipo apenas ha cambiado en los nombres y menos aun en su estilo. Basado en un fútbol rocoso, bajo mi punto de vista su principal virtud consiste en que son plenamente conscientes de sus limitaciones y cometen pocos errores, lo que hace que sean un equipo muy difícil de superar. Sin embargo tengo que reconocer que a estas alturas yo, al menos, esperaba algo más.
Paraguay es una selección que no tiene estrellas rutilantes, no hay un Messi, un Alexis Sánchez, un Luis Suárez o un Neymar. Sus hombres más destacados son los centrales Paulo da Silva y Alcaraz y sus puntas Valdez y Barrios. Por encima de ellos creo que ya se puede situar a Marcelo Estigarribia, una de las apariciones más destacadas de esta Copa América. Futbolista con una zurda excelente y habilidad para encarar en carrera por la banda, supone un contrapunto más que necesario a los centrocampistas de perfil bajo que le acompañan (Riveros, Ortigoza y Vera habitualmente). Quizá excesivamente intermitente en sus apariciones, tampoco es fácil que se haga ver mucho en un equipo con un mediocampo tan plano y con tan pocas características para el fútbol fluido. Las mejores acciones de la Albirroja en esta Copa América han salido de sus botas y creo que ya se ha convertido en un referente indiscutible.
No ha jugado bien Paraguay hasta ahora y, de hecho, todavía no ha ganado ningún partido. Quizá contra Brasil en la liguilla fue su partido menos malo, pero no estuvieron bien ni contra Venezuela ni en los cuartos de final. Muy poco el fútbol generado en estos 2 partidos, vivieron de los aciertos a balón parado y de la gran actuación de Justo Villar. Pero lo cierto es que Paraguay ha eliminado a Brasil, como dijo el Tata Martino, con mucho culo (no menos culo tuvo Venezuela contra Chile) eso sí, por lo que ahora toca mirar hacia adelante. En semifinales cambia el cuento, ahora son favoritos contra una Vinotinto que por fin está encontrando un nivel interesante aunque todavía lejos (al menos para mí) de las 5-6 mejores de Sudamérica. Preveo un partido complicadísimo de todas formas para los paraguayos, que deberán hacer algo más que esperar al contrario y buscar los penaltis. Venezuela viene con mucha moral y un equipo así es capaz casi de cualquier cosa, si bien la baja del centrocampista Rincón puede trastocar un poco su planteamiento. Será importante la ausencia en la zaga guaraní de Alcaraz, por lo que Martino seguramente volverá a la línea de 4 del primer día contra Ecuador (Piris, Da Silva, Verón, Torres) que puede resultar un poco inestable, sobre todo si anda por ahí Rondón.
Habrá que controlar bien ese problema y después buscar abastecer un poco más a Estigarribia para que intente el desborde y el centro con su guante. Espero también que aparezca un poco más Lucas Barrios, prácticamente inédito hasta ahora, sus goles son muy necesarios para la Albirroja.
Jugar la final de la Copa América no es algo habitual ni en Paraguay ni en Venezuela pero el sueño está muy cerca para ambos. La selección guaraní pocas veces se habrá visto tan próxima al título y estas oportunidades hay que aprovecharlas, sobre todo teniendo un rival que ya ha cumplido sobradamente con sus expectativas. Pero soy consciente de que también hay que hacer méritos y a estas alturas la Albirroja todavía no ha hecho los suficientes para ser campeón. Por supuesto, aun están a tiempo de corregirlo.
1 Comentario
Totalmente de acuerdo contigo, pero como hoy se deshaga de Venezuela, está en la final…
Saludos desde La Escuadra de Mago