En menos de una semana empieza la English Premier League, la competición que últimamente se está convirtiendo en la referencia de las ligas de toda Europa, y quizás a nivel mundial. Como es normal, empiezan las quinielas de quienes serán los principales favoritos, entre los que constan los típicos Manchester United, Chelsea, Liverpool, Arsenal, y desde hace unos dos o tres años se ha sumado el Manchester City, potencialmente ayudado por la cantidad jugadores adquiridos desde la llegada de los petrodólares para los «Citizen».
Realmente, los «Sky Blues» han dado un gran paso adelante. No es para menos con la gran inversión realizada en traspasos millonarios. Pero pese a los fichajes, el City tiene un problema que lleva repitiéndose, por lo menos, desde la llegada de los jeques. Y es que se habla mas de sus estrellas por sus actividades extradeportivas que por el esfuerzo realizado en el terreno de juego.
Tévez, Robinho, Adebayor, Wayne Bridge (aunque de forma indirecta), Kolo Toure, Kolarov, Joe Hart y sobretodo el incombustible Balotelli, que desde su llegada no ha hecho mas que copar portadas, casi todos relacionados con su vida privada. El factor común que une a todos estos nombres ha sido el esfuerzo económico que ha realizado el club para adquirirlos, hecho que ocasiona que estos jugadores pasen a convertirse de grandes jugadores a megacracks presa del periodismo rosa, motivo por el que han ocupado un gran número de páginas en los periódicos británicos.
A mi personalmente, me llama mucho la atención el caso de Mario Balotelli, un joven italiano de 21 años que, firmando un buen año en el Inter a manos de Mourinho (con el que ya tuvo sus rencillas) por el que fue catalogado como futura estrella del fútbol mundial, se le está permitiendo campar a sus anchas en todos los aspectos, en los que evidentemente de fútbol se habla poco. Por si fuera poco, y pese a no haber demostrado demasiado sobre los terrenos de juego, el bueno de Mario sigue siendo deseo de los grandes equipos, y se rumorea que en breve podría abandonar el City para recalar en el Milan, escuadra por la que ya declaró de forma aireada su deseo de fichar cuando andaba en el Inter, movimiento poco inteligente cuando perteneces al máximo rival, pero bueno, así es Balotelli.
Otro del que podemos hablar es Tévez, que durante su etapa en el United poco se quejaba de la ciudad de Manchester, y ahora ha declarado su odio a la misma, indicando que no volvería ni aunque fuera de vacaciones. De nuevo una acción en la que la astucia del «Apache» brilla por su ausencia, teniendo en cuenta que tiene contrato en vigor con el club.
Por este motivo, creo que el City es, sin dudas, un gran equipo, pero no es el mega equipo que la prensa intenta vender, mas que nada porque sus jugadores, que son muy buenos, están considerados como estrellas al ser adquiridos por el precio que lo hace el club «Citizen», hecho que ocasiona que la presión ejercida por los medios sobre ellos termine pasando factura en sus actuaciones en el terreno de juego. Un claro ejemplo Edin Dzeko, que en 15 partidos con el City apenas ha marcado mas de dos goles (ahora tres tras la «Community Shield»).
Y es que el City es así. Una lucha constante de egos causada por ser un equipo al que yo le llamo «PC Fútbol Team», por que era lo que yo hacía cuando jugaba en su día. Habrá que ver si Mancini consigue llevar a buen puerto el equipo. Y sobretodo, si Agüero no será la siguiente portada de The Times o The Sun.
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