¿Necesita el Real Madrid un 9?

Cansino, insistente y machachón hasta decir ¡basta! Así soy con la idea de que, a este deporte, se juega con un delantero centro. Y, cuando hablo de dicha posición, no hablo de sucedáneos como «Media Puntas«, «Medio Volantes» y medias tintas varias como el dichoso «Falso Delantero«. Hablo de un tío que te diga “pónmela aquí, que yo la enchufo”.

Hace poco, un compañero con el que comulga «mi riego», se quejaba en un “tuit” del daño que había hecho el “Barça de Guardiola” por ese afán (para mi, obsesión) de estar con la pelota arriba/abajo, banda a banda, tuya/mía durante más de cinco minutos para crear una oportunidad, que no gol. Sí, es cierto que se han logrado Títulos (muchos) y victorias muy importantes con ese sistema. Pero, siempre hay que tener un «plan B» cuando la suerte te abandona. Y no es otro que «jugar al fútbol de siempre«. Y, a ese balompié, se juega con delantero centro. Hasta el mismo Piqué ha declarado lo cerril que podía llegar a ser el estilo de juego desplegado estos últimos años sin una referencia clara arriba y, por tanto, sin juego directo: «fuimos esclavos del tiki-taka«. En sus carnes sufrieron a un equipo amurallado atrás y con ese ariete capaz de sodomizar mentalmente a las defensas, Didier Drogba. Él «solito» llevó al Chelsea a levantar su primera y ansiada «Orejona«.

También don Vicente Del Bosque, que hizo suyo el “falso 9”, más por necesidad que deseo,  se está dando cuenta de que sí puede funcionar, pero esta posición es para un “killer”. En su búsqueda sigue, sin quitarle ojo a Diego Costa. Para el que suscribe es LA opción a día de hoy.

Y en esas parece estar el Real Madrid ahora que la «tragicomedia galesa» del verano acabó. Ha dejado salir a Gonzalo Higuaín, y ha apostado “definitivamente” (hasta diciembre, según algunos) por Karim Benzema. Jugadores totalmente distintos pero que, para el que suscribe, no deberían llevar el dorsal de los grandes delanteros en su joroba como ya lo hicieron los Hugo Sánchez, Zamorano, Van Nistelroy, Ronaldo, etc. Vaya por delante que el francés es uno de los talentos en los que sigo creyendo, pero cada vez se va perdiendo más fe en un jugador que no acierta ni en el peinado. Mientras tanto, «un tal» Álvaro Morata metiendo goles.

Y en ésas se sigue en la «Blanca House«, como dirían algunas hoy día. Dándole nuevamente uso al condensador de fluzo de la prensa cercana a Concha Espina: “9 sí, 9 no”. ¿Qué que digo yo? Sin pestañear, digo NO. Y es negativa mi palabra, no porque sea un loco contradictorio, sino porque entiendo que el Real Madrid tiene pólvora más que suficiente como para que, los goles, no sean un problema este año. De sobra es conocida la capacidad goleadora de CR, y, en cuanto se ponga a tono, de Bale. El recuperado “Fídeo” argentino parece que quiere volver a ser el de su primer año y también se conoce que le gusta «mojar». Y  otro chaval que han fichado que ha empezado como un tiro, pero no me acuerdo de su nombre. Ah, sí, Isco. A él parece que también le gusta el gol.

Hoy leo cosas (de escribas de medio pelo) como «El Real Madrid no se merece un delantero que no quiere el Bernabeu«. Esos mismos que alababan la marcha del «Pipa». Esos mismos que ahora empiezan una nueva campaña de ventas: «En búsqueda del DC«: Falcao, Luis Suárez. La misma pareja que hace tiempo les reportó horas y horas de «absurda tertulia» y ventas. Solo que, ahora, pagar 50 millones por uno de ellos, no es un problema, sino una necesidad. Como diría un paisano, y no me gusta citar a personas en las que no creo, ¡Manda cojones!

Los delanteros del Real Madrid se llaman Karim y Álvaro. Algún día habrá que CONFIAR en ellos en toda la extensión de su significado. Palabra harto olvidada en el cráneo de algunos clubes y sustituida por el papel timbrado en forma de cromo. Una lástima.

«Como me vuelvas a decir que necesitas un delantero … te esperan unas cuantas más …» (Foto: madness.forogratis.es)