El pasado año, por esta época, el equipo era un símil al de esta temporada. De hecho, en este último bienio han protagonizado la saga de una misma película: quedarse con la parte más agria del pastel. Con distinto alineador, pero con la misma cantinela de resultados, la escuadra biancocelesti está empecinada una vez más en no dejarse burlar por los colosos del futbol italiano. Porque la Lazio lleva dos años consecutivos limando la competición que más ansía (la de la “orejona”) por cuestión de ínfimos detalles. Curioso que en ambos casos haya sido el Udinese de Guidolin (del que tendremos que hablar tras la locura en Anfield) el verdugo de esa plaza ‘Champions’.
De la nada
Vladimir Petkovic entró por las puertas de Roma sin meter ruido mediático (caso contrario el del ex técnico lacial, Edy Reja), oculto bajo la sombra de otro entrenador que causó más fervor en la capital italiana: Zdenek Zeman. Pero a pesar de que la apuesta ofensiva del segundo sea la que traspasa fronteras, es el actual entrenador de la Lazio quien gana enteros entre la afición romana.
Su particular apego hacia la táctica grupal ha desarrollado un equipo en su máxima definición colectiva; el centrocampismo organizado no es realmente la vistosidad que muchos preveían nada más ficharle. Aunque como muchos términos futbolísticos, la “vistosidad” permuta dependiendo de quién la juzgue.
Del posible 4-3-3 zemaniano, el sistema de esta Lazio es un consistente 4-1-4-1. Una primera línea formada por (de izquierda a derecha) Lulic-Días-Biava-Konko. El primero de ellos (coincidió con Petkovic en su etapa del Young Boys) está rindiendo a un alto nivel por el carril izquierdo; compartir banda con Candreva le permite potenciar su encare ofensivo, ya que el italiano (que está a nivel selección, aunque no rinda en su posición ideal) tiende a originar mayor peligro por el interior. Aunque al bosnio le falte aún una cucharada de físico para corregir su posición tras pérdida de balón, parece que será una pieza fundamental en el esquema romano y si las condiciones se lo permiten, un nombre destacado en esta campaña de la Serie A.
En segunda línea está edificada la base del éxito. Ledesma juega de hombre más retrasado, de corte defensiva aunque cumplidor en el pase; conecta con los 4 hombres que fabrican la diferencia en este equipo (Mauri-González-Hernanes-Candreva). La variación de posiciones en esta línea es un constante, y basándonos en los últimos encuentros (sin haber visto el partido vs Maribor en Europa League), todos parecen tener interiorizado la forma en que uno u otro deben colocarse dependiendo de quién baje a recibir (transformación al 4-2-3-1). Mauri y González suelen ser los habituales en buscar ese pase de Ledesma. Hernanes ¾ de cancha (aunque la base también es su terreno) y Candreva abierto.
Arriba les espera un hombre con heridas de guerra, todavía internacional con su país, y cumpliendo con creces el papel de único referente. No hay ningún delantero en la plantilla que pueda cubrir el puesto de Miroslav Klose. Floccari, en cuanto a inteligencia en la movilidad, puede ser el plan secundario, pero ni de lejos tiene la picardía del eterno ariete germano.
Como apunte, del banquillo solamente Ederson (fichó en verano) está buscando el puesto en el once titular. El dilema para Petkovic es encontrar la forma para compaginar con Hernanes.
El mejor arranque desde 1975
Dato significante del conjunto Aquile, pero también hay truco. Para medir las expectativas del equipo capitalino será importante analizar los choques contra los titanes. Napoli ha sido el primero (y único a mi parecer) en poner a prueba el proyecto bianconero y la cosas no salieron nada bien (3-0 contundente). Tras Pescara (domingo a las 15:00h.), que no deja de ser un partido complicadísimo, la receta de partidos tormentosos es importante:
J8 Lazio-Milan
UEL Panathinaikos-Lazio
J9 Fiorentina-Lazio
J10 Lazio-Torino
J11 Catania-Lazio
UEL Lazio-Panathinaikos
J12 Lazio-Roma
J13 Juventus-Lazio
UEL Lazio-Tottenham
J14 Lazio-Udinese
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