Mejorando la velocidad y la resistencia anaeróbica
Ejercicio en el que buscamos entrenar la velocidad y la resistencia anaeróbica en una acción que finaliza con disparo a puerta.
Organizamos la plantilla en parejas. Un componente de la pareja se coloca en el saque de esquina y el compañero se sitúa en el de la banda contraria.
A la señal del entrenador, ambos jugadores salen en velocidad hacia el medio campo y el portero realiza un pase con la mano a uno de ellos —al colocado en su izquierda en la imagen—. El jugador que recibe realiza una conducción en velocidad hasta el medio campo. Al llegar, realiza un pase largo a su compañero siguiendo ambos —uno con balón y el que ha dado el pase sin él— hacia los conos situados en la zona central. Al llegar a estos conos se realiza una pared entre ambos, finalizando en disparo a puerta sin control previo tras la pared.
Técnicos: Control de balón, pase corto en velocidad y pase largo y disparo a portería, así como el saque con la mano del portero.
Tácticos: En esta tarea no se trabajan aspectos tácticos.
Físicos: Velocidad y resistencia anaérobica. Esta tarea está enfocada, precisamente, a estos dos aspectos como objetivos prioritarios a trabajar.
Dimensiones: Medio campo completo.
Duración: Tres series de 5 repeticiones. 2′ de recuperación entre repeticiones —aproximadamente el tiempo de realización del resto de compañeros— y 4′ entre series.
Nº de jugadores: Dos jugadores () más el portero ().
Material: Conos () para marcar las zonas del ejercicio y un balón ().
El objetivo básico de esta tarea —si bien introducimos elementos técnicos— es el aspecto físico.
Debido a lo anterior, hay que incidir en la intensidad de realización del mismo. La velocidad y las acciones técnicas se deben realizar a máxima intensidad, evitando las interrupciones y las paradas en el desarrollo del mismo.
Consiguiendo un desarrollo a máxima intensidad mejoraremos de manera exponencial la importancia de la acción final de disparo a puerta. En un partido, nuestros jugadores llegan a posiciones de disparo después de haber realizado un esfuerzo previo de mayor o menor intensidad. Con esta tarea conseguimos entrenar el disparo en situación de cansancio —o deuda de oxígeno—, aproximándonos a una situación real de partido.
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